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La guerra contra Mancera

Mancera tiene todo para convertirse en un exitoso candidato presidencial cuya incorporación a la boleta de 2018 rompería todos los equilibrios

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Escrito en OPINIÓN el

Algo tiene Miguel Mancera que preocupa a tirios y trollanos

El Jefe de Gobierno de la CDMX aún no decide si será candidato presidencial y ya es víctima de una guerra feroz de todos contra Mancera.

Miguel Ángel Mancera no tiene partido político ni ha decidido ser candidato y, aun así, es blanco de una verdadera guerra de desprestigio.

¿Por qué?

La respuesta la conocen todos; porque Mancera tiene todo para convertirse en un exitoso candidato presidencial cuya incorporación a la boleta de 2018 rompería todos los equilibrios.

Pero vamos por partes. Miguel Mancera puede ser candidato presidencial por el PRD, por la alianza PAN-PRD-MC; puede ser candidato por algún partido pequeño o, incluso, encabezar una segunda alianza de partidos emergentes.

En todos los casos, el capital político de Mancera se coloca entre el 10 y el 15 por ciento del total de la votación.

En el supuesto de que el aún Jefe de Gobierno capitalino pudiera concebir el 10 por ciento de las preferencias, rompería el escenario de tercios que ya festejan en los equipos de campaña del PRI, de Morena y/o de la alianza PAN-PRD-MC.

Al romper el equilibrio de los tercios, los más afectados serían, en ese orden, el partido Morena y la alianza PAN-PRD-MC.

Como queda claro, un escenario de cuatro candidatos medianos es muy distinto al de tres candidatos que se disputan los múltiplos del 30 por ciento. Dicho de otro modo, una eventual candidatura presidencial de Mancera repercutiría de manera directa en un beneficio para el candidato del PRI, cualquiera que sea el candidato.

Por otra parte, la figura de Miguel Mancera se podría convertir en una verdadera sorpresa si sus operadores lo venden como el único candidato sin partido, sin filiación y sin militancia, pero con el apoyo de una o más fuerzas políticas.

Es decir, podríamos ver un fenómeno parecido al que permitió que Miguel Mancera arrasara en la Cuidad de México en 2012.

Por todo lo anterior, son muchos los interesados en debilitar la imagen de Mancera. Por eso “tiraron” el reconocimiento que le entregaría una organización vinculada con el vaticano, por eso repentinos brotes de violencia de grupos de supuestos o reales damnificados; por eso “paros locos” llevados a cabo por padres de familia que exigen la apertura de escuelas y por eso la percepción en redes y digitales de que la CDMX vive el peor de los mundos.

¿Resistirá Miguel Mancera la guerra preelectoral?

Al tiempo.

@RicardoAlemanMx | @OpinionLSR | @lasillarota