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La farsa del PRI

El PRI no puede cambiar desde el poder y cuando fue oposición no cambió… ¿Alguien cree que se puede hacer un PRI honesto?

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Escrito en OPINIÓN el

El PRI tiene su propia historia. Quienes hayan vivido más de 30 años saben cómo es, saben de qué son capaces y saben perfectamente que es un partido fundado y mantenido desde el poder.

La democracia interna no es parte de su naturaleza y curiosamente todos aquellos que hoy piden una elección democrática interna, en otras ocasiones han sido beneficiados por el conocido “dedazo” para ocupar cargos y candidaturas. Así ha sido siempre… la historia del tapado, la historia del que elige al más poderoso, la historia de ir a recoger lo que dejó el dedo.

Cuando Labastida fue electo candidato para competir en la elección del 2000 fue un poco diferente e intentaron socializar más el proceso, pero eso respondía más a que Zedillo no cumplía con las características conocidas de los líderes priistas; Zedillo – sin juzgar su administración – llegó a presidente por dos tragedias: el asesinato de Colosio (y no ser sospechoso directo como otros) y la decisión de Salinas.

Años más tarde y ya desde fuera de la presidencia, intentaron hacer un proceso democrático que acabó siendo una burla tanto a los priistas que participaron como a los espectadores que tenían cierta esperanza en que el PRI podía ser democrático. De un grupo interesante de precandidatos se decantó a sólo dos: Roberto Madrazo y alguien que si no me falla la memoria se llamaba Abelardo… hicieron la votación abierta y ganó Madrazo por más del 90% (mismo porcentaje con el que perdió la presidencia meses después).

El caso de Peña Nieto no fue muy diferente, no hizo falta un líder que lo apuntara; bastó con la alta probabilidad que tenía de ganar para que todos se apuntaran con él… el resultado lo seguimos padeciendo en un gobierno que en lo que no ha sido corrupto ha sido completamente inepto.

Pero hoy es otra coyuntura y es importante reflexionar:

·         Al PRI lo une el poder y la posibilidad de este. Hoy, a pesar del segundo aire que traen por la pírrica victoria en el Estado de México, no hay ningún priista que garantice siquiera ser competitivo en la elección presidencial.

·         Al PRI la democracia le es ajena y pedir una elección democrática al interior del PRI es similar a pedir que se dinamite lo poco que les queda.

·         El PRI va a perder la presidencia. No existe un escenario que los pueda llevar al triunfo y eso es resultado de 6 años de corruptelas evidentes y errores públicos.

·         El famoso candado que unos quieren quitar y otros poner es exclusivamente para que pudieran participar Meade y Narro… que por cierto no son priistas y, aunque tengan mucho mejores resultados e imagen que el resto del PRI, si compiten con las siglas del partido como la continuación de Peña Nieto, van a perder igual.

·         Si durante su supuesta asamblea acuerdan una elección interna, sería muy divertido ver a los priistas atacarse unos a otros… en las fotos del escenario de sus asambleas se pueden sumar los años de cárcel que deben en centenas y sería muy divertido ver una competencia entre corruptos para decantar al más o al menos corrupto.

El PRI no puede cambiar desde el poder y cuando fue oposición no cambió… ¿Alguien cree que se puede hacer un PRI honesto? 

@JulioCastilloL