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La extraña desaparición de Marco Antonio

Urge que se esclarezcan los hechos en torno a Marco Antonio, pero también que los jóvenes dejen de ser violentados por el simple hecho de serlo| Agustín Castila

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Escrito en OPINIÓN el

Son muchas las interrogantes que surgen del caso de Marco Antonio Sánchez Flores, quien fue detenido y golpeado por cuatro policías el pasado 23 de enero cuando se encontraba con un amigo tomando fotografías a unos grafitis frente a la estación de Metrobús El Rosario, y durante 5 días no se supo nada de él, lo que provocó la indignación de la sociedad capitalina y una intensa movilización en redes sociales así como una manifestación en la glorieta del Ángel de la Independencia exigiendo conocer su paradero y el esclarecimiento de los hechos. Incluso la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México afirmó que se trataba de un caso de desaparición forzada.

Aún cuando Marco Antonio fue localizado hasta el sexto día en el municipio Melchor Ocampo, Estado de México, después de que aparentemente deambuló sin rumbo por aproximadamente 120 horas, seguimos sin saber qué sucedió realmente. De acuerdo con la versión de las autoridades, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública acusaron al estudiante de querer asaltar a una persona y revisaron su mochila, por lo que Marco Antonio se asustó y se echó a correr, los policías fueron detrás de él, y cuando lo alcanzaron, emprendieron a golpes con sus cascos, lo subieron a una patrulla, pero al no encontrar a la supuesta parte acusadora, lo soltaron.

Posteriormente se le ubicó en el Juzgado Cívico de Tlalnepantla donde fue llevado el sábado 27 de enero. Según el informe de la policía estatal, lo encontraron en un puente con la intención de suicidarse, pero una hora después lo liberaron al no encontrar motivo para su detención. Es decir, ni siquiera se les ocurrió tratar de contactar a sus familiares. Más adelante, se reportó que llegó a un sitio de taxis pidiendo que lo llevaran a su casa, pero no supo dar la dirección, y cuando los operadores mencionaron que llamarían a la policía nuevamente, el joven salió corriendo.

Fue gracias a la llamada de una persona que lo reconoció, que finalmente las autoridades pudieron localizarlo y lo trasladaron al Centro de Justicia de Tlalnepantla para que sus familiares lo identificaran.

Es importante destacar que hasta el momento Marco Antonio no ha rendido declaración, pues la valoración médica arrojó que sufría serias afectaciones, probablemente provocadas por los golpes, el miedo, la falta de alimentación y la deshidratación. Adicionalmente, han desaparecido dos de los policías que lo detuvieron y golpearon.

La actuación de Redim


Han pasado 9 días y ante las innumerables preguntas que continúan sin respuesta, la Red por los Derechos de la Infancia (Redim) está considerando solicitar la intervención de la Procuraduría General de la República y que no se descarte la línea de investigación respecto a la desaparición forzada.

Son muchas las explicaciones que tienen que dar las autoridades, empezando por el motivo de la detención arbitraria; qué provocó realmente su estado de salud actual; la ausencia de protocolos de actuación tratándose de un menor de edad; dónde estuvo durante tantos días, pero también habría que preguntarnos qué hubiera pasado sin el potente activismo de la sociedad. ¿Acaso estaríamos en estos momentos ante uno más de los casos de desaparición en el país sin que se conozcan las causas?

Otro aspecto que no debe pasarnos desapercibido, es que, de acuerdo a múltiples testimonios, todo indica que lo que le pasó a Marco Antonio no es un hecho aislado, ya que cotidianamente los jóvenes se enfrentan al abuso y a la extorsión de la policía. Urge que se esclarezcan los hechos en torno a Marco Antonio Sánchez Flores, pero también que los jóvenes dejen de ser violentados por el simple hecho de serlo.

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@agus_castilla | @OpinionLSR | @lasillarota