¿Sabe usted qué hay detrás de la discusión en torno al manejo del agua potable?
¿Cree usted, como asegura López Obrador, que el gobierno federal intenta privatizar el agua?
¿Sabía usted que, por ejemplo, cuando AMLO era jefe de gobierno privatizó servicios vinculados al agua potable?
Antes de empezar el análisis sobre la iniciativa que canceló la Cámara de Diputados para hacer una reforma al manejo del agua potable, vale la pena recordar que los actuales son tiempos electorales que buena parte de la actividad política se lleva a cabo a partir del interés electoral y que la necesidad que tienen los partidos para ganar votos mueve buena parte del quehacer de la clase política mexicana.
Como se sabe, de manera repentina, el pasado lunes, la Cámara de Diputados suspendió de manera indefinida el debate sobre la reforma a la Ley General de Aguas, que pretendía modificar el estatus actual del manejo del agua potable.
Una reforma que pasó de noche en el Senado y que en el fondo parecía inocua para fines político-electorales, de pronto se convirtió en la bandera que enarbolaron López Obrador y sus leales, hasta elevar la discusión a niveles “descocados”.
Dicho de otro modo, que repentinamente el dueño de Morena sorprendió a muchos incautos con la “zanahoria” de que el gobierno federal intentaba privatizar el agua potable, “igual que ya privatizaron el petróleo”.
Como es natural, los medios afines al “mesías tropical” convirtieron el tema del agua en un escándalo mediático, en una bandera política y sobre todo, en un estandarte electoral.
Pero en el otro extremo –en el del PRI y sobre todo del gobierno federal-, no están mudos, mancos y tampoco tienen problemas de parálisis cerebral. No, en cuanto detectaron que Morena y sus leales convertirían en bandera electoral el asunto del agua, decidieron dar carpetazo y cancelar, por tiempo indefinido el asunto del agua.
La siguiente es una conversación entre dos priístas que dieron la voz de alarma.
Priísta 1. “¿Qué está pasando con el asunto del agua, por qué un dictamen inocente se convirtió en un escándalo?”.
Priísta 2. “¡Estos cabrones quieren llenar las urnas con agua… no entienden que se llenan con votos; que las elecciones se ganan con votos!”.
Priísta 1. “¿Pues seríamos muy pendejos si dejamos que nos ganen la elección llenando las urnas con agua y no con votos!”.
Luego de esa conversación los que mandan en el PRI y en el Congreso -del PRI por supuesto-, dieron la orden tajante: “Cancelen toda discusión sobre el tema del agua… con ese tema no nos van a meter ni un voto”.
¿Y qué creen?
Que el Diputado Manlio Fabio Beltrones anunció que se cancelaba la discusión en torno a la reforma a la Ley General de Aguas, para evitar confusiones y malos entendidos.
En pocas palabras, y en lenguaje coloquial, Beltrones les dijo a los opositores de las llamadas izquierdas y sobre todo al “mesías tropical”: “No van a llenar las urnas con agua, porque se llenan con votos”.
Y si tienen dudas, la Ley General de Aguas, aparecerá nuevamente después del proceso electoral.
Al tiempo.