Un día “normal” en nuestro país, está plagado de noticias negativas que lejos de hacernos sentir un avance nos muestra el gran reto que tenemos para seguir trabajando y mejorar las condiciones de vida de todos los mexicanos.
Tan sólo en el estado de Sinaloa durante el mes de julio, la noticia de que 8 bebés murieron en menos de 12 días nos incitó a recapacitar en la importancia que tiene el identificar las causas de estas defunciones y analizar si estaba en manos del personal médico evitar la tragedia.
Y es que en materia de salud, el principal reto que seguimos teniendo a nivel nacional sigue siendo la prevención y el diagnóstico oportuno de enfermedades, pues hoy reconocemos que muchas de esas muertes pudieron haber sido evitadas si se diagnosticaban a tiempo y por ende se les brindaba el tratamiento necesario. Nuestro primer nivel de atención, esos médicos generales que hacen el contacto inicial con los pacientes, son la mejor herramienta del que dispone el sector salud para realizar el filtro inicial y evitar que las enfermedades avancen. De tal manera que la educación, es decir, esas universidades responsables de la formación de médicos, deben ser muy puntuales en cuanto a los conocimientos mínimos indispensables para hacer frente a los problemas de salud, sobre todo aquellos que se manifiestan de manera silenciosa y no son fáciles de identificar.
Por otra parte, recientemente en el estado de Morelos sucedió un accidente debido a que se formó un socavón de ocho metros de diámetro sobre los carriles del Paso Express inagurado tan sólo unos meses antes y en el cual cayó un automóvil que lastimosamente cobró la vida de dos personas; situación que por supuesto hubiera sido evitada si las recomendaciones previamente realizadas por diversas constructores fueran atendidas; pero una vez más, la falta de conocimientos aunada a una limitada transparencia en los procesos de licitación, evidencian que en nuestro país la falta de educación y compromiso nos mantiene en una situación de constante rezago en comparación con otros países. No obstante, la recientemente instalación del Sistema Nacional Anticorrupción representa una esperanza para los ciudadanos a fin de evitar que este tipo de situaciones sigan prevaleciendo, así como también para que aquellos funcionarios públicos invlucrados en actos de corrupción sean castigados.
Próximamente dará inició el siguiente período legislativo, el cual tendrá un dejo de nostalgia pues para muchos de nostros los funcionarios representa un último esfuerzo desde nuestra trinchera por garantizar que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 sea acorde a las necesidades del país y también para que se ejerza de manera transparente; donde la ampliación y/o buen uso de la infraestructura sea una forma de mitigar las necesidades de los ciudadanos y no el capricho de funcionarios, donde el acceso a los servicios de salud y tratamientos eficientes sean una realidad y no sólo una estrategia de gobierno plasmada en documentos, donde la educación juegue un papel prioritario en la formación de ciudadanos comprometidos con el bien.
Sin lugar a dudas, el hecho de que el próximo año sea un año electoral, nos garantiza una agenda muy dinámica que tendremos que aprovechar para dejar las mayores oportunidades para las futuras generaciones y también brinda a los ciudadanos el poder analizar las propuestas que cada uno de los partidos políticos presenta y con ello, tomar la mejor desición.
Hoy más que nunca debemos ser críticos de las áreas que tenemos que mejorar para poder ver resultados en el mediano y largo plazo; sin temor a equivocarme, la educación será el pilar fundamental para lograrlo, esto en cada una de las áreas correspondientes, para formar ciudadanos sensibles que se enfoquen en atender las necesidades de su país, siempre brindando lo mejor de sus conocimientos y evitando que la corrupción o intereses propios sean los criterios para tomar desiciones.