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La democracia de hoy

Quien ostenta hoy el gobierno no es un demócrata y no teme atropellar las reglas de la democracia. | Julio Castillo

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Escrito en OPINIÓN el

El domingo pasado fueron las elecciones en seis estados de la República y a estas alturas los resultados ya están firmes y se ha dicho lo que se tiene que decir de la jornada electoral… lo que siempre se dice: podían votar más de 11 millones y fue muy baja la participación (y es cierto), la alianza de oposición sí funciona (y es cierto), Morena creció en los estados con mayor pobreza y marginación (y es cierto), el INE hizo muy bien su labor (y es cierto) y otros comentarios comunes, pero creo que no se está dimensionando el tamaño de la victoria opositora porque se está midiendo con un parámetro que ya no es válido. Ya no estamos en 2010 o en 2018 y en los pasados cuatro años se han perdido condiciones democráticas por abusos del poder Ejecutivo o, dicho de otro modo, no es lo mimos ganar dos estados hoy que haberlos ganado antes porque la democracia de hoy es diferente y aunque el arbitraje es incuestionable hay factores muy distintos. La democracia de hoy:

· Está cínicamente involucrada con el crimen organizado. Las dos visitas del presidente (previo a elecciones) a Sinaloa no creo que sean casualidad; los constantes elogios, los puentes que traza con argumentos tan absurdos como cambiarle el nombre Triángulo dorado. Hace unas semanas estuvo en México el expresidente de Colombia Andrés Pastrana y explicó el crecimiento de las narcodemocracias en la región y lo que está pasando en México con AMLO… Las elecciones del año pasado fueron las más violentas de la historia (de este año no hay cifras finales aún, pero fueron mucho menos cargos en disputa), en fin; siempre se ha hablado de pactos, siempre se ha sabido de ciertos personajes involucrados, pero nunca de un partido político o abiertamente un presidente de la República.

· La utilización de recursos públicos en la elección fue la más cínica y descarada de la historia. Incluso fueron secretarios de estado a amenazar a los beneficiarios de programas sociales de perder el programa si no ganaban sus candidatos… eso explica la contundente victoria de Morena en las zonas de mayor marginación. El subejercicio presupuestal en las entidades donde hubo proceso (las gobernadas por la oposición) fue notorio. Hoy no cabe duda que toda la estructura de los “servidores” o “siervos de la Nación” es una estructura dedicada a temas electorales que está 100% colgada del presupuesto de gobierno.

· La abierta participación del presidente de la República con todos los recursos y herramientas del Estado. Desde el ofrecimiento de embajadas a los gobernadores que entreguen su estado, pasando por las mañaneras y giras, y llegando hasta el absurdo de estar opinando de las elecciones y anunciando obra pública en plena jornada electoral, ningún presidente había tenido una participación tan descarada en los procesos. Además, eso aplica a todo el séquito de “presidenciables” de Morena que se la pasó usando recursos públicos para ir a las campañas.

No estamos ni en el México de Calderón ni en el de Fox o el de Peña, quien ostenta hoy el gobierno no es un demócrata y no teme atropellar las reglas de la democracia. Yo no dudo que antes hubieron presidentes que pactaron con el crimen organizado o que utilizaron recursos públicos y programas sociales para intervenir en las elecciones, se dicen muchas cosas, la diferencia es que de López Obrador no se dice, se sabe.

Con esa nueva democracia en la que hacen falta demócratas es en la que la oposición hoy se defiende y en la que se demostró que sí se puede vencer al régimen más autoritario del México moderno.