La construcción de nuestro sistema democrático ha sido un componente fundamental de nuestro desarrollo como sociedad y se ha conformado a lo largo de muchos años de lucha, por lo que hoy podemos advertir, por ejemplo, en el rubro electoral, que contamos con uno de los referentes más sólidos que se traducen en elecciones confiables, que generan certeza a los diversos competidores electorales y credibilidad a la ciudadanía.
La autoridad electoral es hoy una de las instituciones que más confianza tiene de la población, por ello, no se comprenden los embates que recibe de diversos actores políticos, incluso de aquellos que en un determinado momento hicieron buenas referencias de ella.
El INE, ha trascendido no solo por la planificación, organización y ejecución de los procesos electorales en nuestro país, sino también, es punta de lanza en temas que, por ejemplo, buscan consolidar los derechos políticos y electorales de todas y todos los mexicanos.
Ejemplo de ello lo encontramos en los trabajos que la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación, órgano auxiliar del Consejo General, presidida por una mujer que ha pugnado por la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres en el terreno electoral fortaleciendo nuestro espíritu constitucional y diversas legislaciones secundarias.
La consejera electoral Carla Humphrey Jordan, en el año de su gestión al frente de dicha Comisión, y con el apoyo del y las consejeras integrantes de la misma, así como de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, han consolidado diversos proyectos que fortalecen nuestros derechos y libertades, apunto las más representativas:
· Acuerdo que, en su oportunidad aprobó el Consejo General, en el que se determinaron las acciones conducentes para garantizar el cumplimiento del principio de constitucionalidad de paridad en las elecciones 2020-2021, en donde se renovaron 15 gubernaturas.
· Lineamientos aplicables para el registro de candidaturas a diputaciones por ambos principios que, en su oportunidad, presentaron los partidos y/o coaliciones, en donde se establecieron diversos criterios para promover la participación de las mujeres en condiciones de igualdad para el proceso electoral 2020-2021.
· Lineamientos para que los partidos políticos prevengan, atiendan, sancionen y reparen la violencia política contra las mujeres en razón de género.
· Criterios por el que se establecieron acciones afirmativas para candidaturas tanto de mayoría relativa como de representación proporcional para personas indígenas, con discapacidad, personas afromexicanas y de la diversidad sexual.
· Lineamientos para la integración, funcionamiento, actualización y conservación del Registro Nacional de Personas Sancionadas en materia de Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género.
· Procedimiento para la revisión de los supuestos del formato denominado “3 de 3 contra la violencia”, en donde la autoridad verificó, por medio de una muestra representativa y aleatoria que las y los candidatos no se encontrasen en alguno de los tres supuestos contemplados en este formato, así como se verificó que dichas candidaturas no habían sido condenadas por violencia política contra las mujeres en razón de género.
· El acuerdo de Consejo General por el que se aprobaron los criterios para la postulación paritaria en el registro de candidaturas para la renovación del ejecutivo local en las elecciones locales del proceso electoral 2021-2022.
Estas acciones y muchas más forman parte del andamiaje que el INE ha construido para que las mujeres cuenten con sus derechos políticos electorales a plenitud, con lo que lograremos mayor participación política de las mujeres como se lo merecen y debemos apoyar.
Mi reconocimiento no solo al INE, sino también a los integrantes de la Comisión de Igualdad de Genero y No Discriminación y la de Prerrogativas y Partidos Políticos, y especialmente a una mujer, Carla Humphrey, que ha luchado desde hace muchos años y que, desde que fue aspirante hace poco más de un año al cargo de consejera electoral, señaló enfáticamente que buscaría, por todos los medios legales a su alcance, por una igualdad sustantiva entre hombres y mujeres.
Estas son nuestras instituciones democráticas, aquí tenemos a una de sus integrantes de la que nos sentimos orgullosos por su trabajo y entrega. Por ello, debemos fortalecer y respaldar al INE como un baluarte de nuestro sistema político y sus áreas de oportunidad deben ser analizadas y revisadas y edificadas legalmente por las instancias legislativas correspondientes.