A nivel internacional el precio del petróleo se ha disparado a niveles que no se veían desde finales de 2014, y en consecuencia los productos derivados del crudo, como la gasolina y el diesel, han experimentado una tendencia al alza.
Al alza
Desde que Trump comenzó su mandato en 2017 los precios del petróleo se han incrementado constantemente, debido principalmente a los recortes en la producción que desde noviembre de 2016 los países de la OPEP junto con México, Rusia, Kazajistán, Azerbaiyán, Bahréin, Brunei, Malasia, Omán, Sudán y Sudán del Sur han realizado para aumentar y estabilizar los precios. El 30 de enero, a días de que Trump asumiera el poder, el barril de crudo Brent se cotizaba en 54.77 dólares, para el viernes 4 de mayo de 2018, previo al tema de Irán, cerró en 74.75 dólares
Coincidentemente, después del 8 de mayo de 2018, fecha en la que Trump confirmó que Estados Unidos se retiraba del acuerdo con Irán, el precio del petróleo se incrementó de manera exponencial y llegó a los 78.34 dólares el 21 de mayo".
El crudo iraní
El acuerdo nuclear con Irán y la ausencia de sanciones económicas permitían a Teherán mantener su lugar entre los mayores exportadores de la OPEP, posición que contribuía con cerca de 2,5 millones de barriles diarios al mercado mundial petrolero y que en parte subsanaba los recortes que la Organización venía haciendo. Ahora, con la imposición de nuevas sanciones por parte de Estados Unidos, el crudo iraní podría salir parcialmente del mercado, lo que algunos analistas consideran que generará un descenso en las ventas de petróleo y consecuentemente su precio continuaría aumentando
En Estados Unidos
Tan sólo durante la tercera semana de mayo, el precio del crudo se cotizó en promedio 78 dólares por barril, 51% más que la misma semana de 2017. Como consecuencia del aumento en los precios del petróleo, al 25 de mayo de 2018 la gasolina alcanzó un costo promedio de 2.92 dólares por galón en Estados Unidos, el precio más alto desde mayo de 2014, cuando el precio promedio llegó a 3.67 dólares por galón. Ante esta situación, senadores demócratas solicitaron al presidente Trump tomar medidas específicas para reducir los precios del petróleo, entre ellas presionar a la OPEP para que aumente la producción de crudo, y así evitar que el aumento de la gasolina continúe.
Una presión adicional sobre los precios de la gasolina en Estados Unidos son el aumento del consumo, que se ha mantenido relativamente alto, y la disminución de los inventarios, que se mantienen por debajo de los niveles de 2017.
Las exportaciones
A pesar del aumento del consumo y la disminución de los inventarios de gasolina, las exportaciones brutas de gasolina de Estados Unidos aumentaron a 821,000 barriles por día en 2017. Este aumento de las exportaciones estadounidenses se debe en parte a que Trump ha impulsando la desregulación de la industria del petróleo de su país y ha otorgado concesiones que facilitan los proyectos de infraestructura para explotar más yacimientos, como los contratos de arrendamiento de petróleo y gas que el pasado mes de marzo dio a la región de la Costa del Golfo, que comprende Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida. Aunado a lo anterior, estos estados, en donde los precios de la gasolina suelen ser más bajos, tienen más de la mitad de la capacidad de refinación de Estados Unidos y producen más gasolina de la que consumen, de ahí que puedan exportar más
Cabe señalar que más de la mitad de las exportaciones estadounidenses de gasolina en 2017 fueron a parar a México y aunque el país es el 12º productor mundial de petróleo, lamentablemente la baja utilización de las refinerías dio como resultado mayores importaciones de gasolina desde Estados Unidos".
2017 - 2018
Para cubrir la demanda interna, México tuvo que recurrir a importar un promedio de 570 mil barriles de gasolina diarios en 2017, el nivel más alto en los últimos 20 años. El 67% de las importaciones de gasolina provienen de Estados Unidos, siendo los estados de la región de la Costa del Golfo los principales proveedores.
Lo que va de 2018 no dista mucho del escenario de 2017. Tan sólo en el primer trimestre del año se compraron al extranjero un promedio de 603 mil barriles de gasolina diarios, que son necesarios para abastecer la demanda interna que rebasó los 782 mil barriles de gasolina por día. Esto significa que aproximadamente 8 de cada 10 litros de gasolina que se venden y consumen en México proviene del extranjero, de los cuales alrededor de 5.6 litros vienen de Estados Unidos.
El precio de la gasolina
Ahora bien, si al 25 de mayo pasado el precio promedio de la gasolina en Estados Unidos alcanzó 2.92 dólares por galón, el litro cuesta 0.77 centavos de dólar, lo que equivale a 15.07 pesos por litro de gasolina[1]. En México, a finales de 2017 el precio de la gasolina Magna cerró a 16.28 pesos y llegó a 17.87 pesos al 27 de mayo de 2018, y se pronostica que siga aumentando. Si bien a la diferencia en el precio en México hay que considerar los gastos de importación (logística, tipo de cambio e impuestos), resulta evidente el precio excesivo de dicho combustible en el país pues hay que pensar también en que se aplican economías de escala.
Sin duda las medidas que Donald Trump ha implementado tanto para potenciar la industria energética estadounidense como de índole político, la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán incluida, están impactado en el aumento del precio del petróleo y, en consecuencia, en el bolsillo de los consumidores estadounidenses, al menos en lo que a precios de gasolina se refiere.
Baja producción
La noticia del aumento en los precios del crudo podría ser bienvenida en México, pues la mezcla mexicana de petróleo cerró en 62 dólares por barril al 25 de mayo. Sin embargo, la producción ha bajado. En 2017 México produjo un promedio de 1.94 millones de barriles de crudo al día, la cifra más baja en 20 años, que además representó una caída del 10% con respecto a la producción de 2016. En el primer trimestre de 2018, la producción diaria promedio fue de 1.89 millones de barriles de petróleo, una caída del 6% con respecto al primer trimestre de 2017. México pasó de ser el 5º productor mundial de petróleo en 2004 (cuando registró su última producción diaria más alta), al lugar 12º en 2017
Oferta y demanda
En México, lo más alarmante es que durante los últimos 20 años, la producción de gasolina se ha reducido un promedio anual de 1.74%, mientras que la demanda se ha incrementado a un promedio anual del 2.4%. De acuerdo con PEMEX, la producción de gasolina en las seis refinerías mexicanas (Salina Cruz, Ciudad Madero, Tula, Salamanca, Cadereyta y Minatitlán) fue en conjunto de 388 mil barriles diarios en 1997 y de 257 mil barriles en 2017, lo que representa una reducción absoluta de 33.8%. En tanto, las ventas diarias promedio de gasolina fueron de 499 mil barriles en 1997 y de 797 mil barriles en 2017; es decir, hubo un incremento del 59.6% en la demanda de gasolina en México
Sería muy endeble esgrimir la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y a su política hacia Irán para explicar el aumento de precio de la gasolina en nuestro país. A la luz de los datos duros del propio PEMEX se hace evidente la falta de previsión mexicana en el sector".
La clave: Reducir la dependencia
Los panoramas en materia energética en el mundo y en Estados Unidos hacen urgente que el gobierno de México adopte medidas para reducir la dependencia de las importaciones de gasolina en al menos tres ámbitos: 1) invertir en refinerías para que procesen el petróleo que producimos; 2) alentar la producción y el uso de combustibles renovables; y 3) promover una transición energética de gran calado que reduzca significativamente la utilización de combustibles fósiles en la economía nacional.
En México ya tenemos bien identificado el problema en materia energética y ya existen la estructura institucional y legal. Lo que hace falta es una verdadera visión a largo plazo, voluntad y compromiso políticos, para desplegar una transición energética real. La próxima administración mexicana tiene en sus manos definir si México seguirá el mismo rumbo en materia energética o cambiarlo
[1] Se consideró un tipo de cambio al mayoreo de 19.54 pesos por dólar al 25 de mayo de 2018.