El martes inició formalmente el proceso electoral 2014-2015. La sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral fue el banderazo de salida para una gran cantidad de actividades y tareas que, a partir del martes, tendrán que desarrollarse en días naturales; el cómputo de los plazos para todos los efectos legales tanto para las autoridades como para partidos y candidatos incluirán los sábados y domingos.
La estructura humana y material de las autoridades electorales debe reforzarse cuando inicia el proceso electoral. La dinámica del trabajo y las responsabilidades a las que se tiene que hacer frente en tiempo y forma, exigen redoblar los esfuerzos y acortar los tiempos en diversas actividades institucionales.
Durante el proceso electoral que inició esta semana se pondrá a prueba el nuevo diseño constitucional de la autoridad electoral nacional, su relación y coordinación con los organismos públicos locales, 74 nuevas atribuciones a cargo del INE y una gran cantidad de cambios que impactan desde la organización de las elecciones hasta modificaciones sustanciales en los documentos básicos y estrategias de los partidos políticos. Un proceso electoral con nuevas reglas del juego.
En casos específicos, preocupa y genera incertidumbre que el marco normativo que regulará el proceso electoral no esté completo. Las modificaciones a los reglamentos en materia de fiscalización, de radio y televisión no están aprobados aún. En ambos casos, los partidos políticos no tienen certeza sobre la forma en la que deben registrar las operaciones respecto a sus ingresos, egresos y modificaciones patrimoniales como tampoco, la forma en la que puntualmente deben cumplir con todos los requisitos para tener acceso a sus tiempos en radio y televisión. Las modificaciones al reglamento para la presentación y desahogo de quejas se aprobo, también, esta semana.
En la jornada electoral del próximo 7 de junio se elegirán 500 diputados federales, concurrirán 17 procesos electorales con el federal. Serán electos 9 gobernadores en los estados de Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora. En las otras siete entidades federativas, al igual que en las que se elige al titular del poder ejecutivo local, se votará por diputados locales, presidentes municipales y jefes delegacionales. El proceso electoral que acaba de iniciar tendrá como resultado la elección de 2179 cargos públicos lo que, sin duda alguna, tendrá como consecuencia la modificación del mapa electoral y el peso de los diez partidos políticos nacionales de cara a la elección presidencial de 2018.
Particular relevancia en el proceso que comienza tendrán diversos temas. Entre los que más atención generarán está uno que seguramente complicará las estrategias internas partidistas: la paridad en las candidaturas a los cargos de elección popular. Por otro lado, las candidaturas independientes se estrenan a nivel nacional y la regulación de éstas se pondrá a prueba en esta elección.
En temas de organización electoral, resultan relevantes dos asuntos, por un lado, la instalación y funcionamiento de la casilla única y por otro, los retos de la capacitación que realizará el INE tanto para las elecciones locales, -con figuras distintas a las establecidas en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, por ejemplo, las candidaturas comunes- como federales.
Adicionalmente, otro de los temas novedosos es el Programa de Resultados Preliminares PREP, en el que el INE será el responsable de emitir los lineamientos conforme a los cuales los OPLES deberán llevar a cabo esta actividad y que en entidades federativas como el Distrito Federal, supondrá retrasar los resultados de las elecciones derivado de dos razones: en primer lugar, el programa de resultados del Distrito Federal era parcial, no preliminar; por tanto, definitivo en los datos capturados y en segundo, los cómputos en la capital del país iniciaban el mismo día de la jornada electoral con la entrega del primer paquete al consejo respectivo, no hasta el miércoles siguiente como ocurría y seguirá ocurriendo a nivel federal.
La relación entre el INE y los OPLES, la forma de coordinación y colaboración también tendrán que evaluarse en el proceso que está iniciando. El INE será responsable directo de temas que antes eran competencia local y por tanto, los siguientes dos procesos electorales serán la pauta para determinar el futuro de los organismos electorales locales: ¿el camino será hacia una autoridad única o por el contrario, con una nueva reforma, los organismos locales se reposicionarán y fortalecerán en materia electoral? Por último, las consultas populares que se plantean para el año entrante y su regulación en la ley publicada este año, por la novedad del tema a nivel federal, plantean otro punto que no puede quedar fuera de análisis en el proceso electoral que acaba de comenzar.
Este primer proceso electoral con un andamiaje normativo novedoso quizá no de oportunidad para la incorporación de tecnologías de la información y comunicación en diversas etapas del proceso, pero debo, una vez más, proponer su uso como vía de economizar tiempo, recursos económicos y humanos en los procesos electorales y dotar de certeza y rapidez a la etapa de resultados electorales.
Las actividades comenzaron ya. Este mes el INE, además de iniciar una serie de reuniones regionales en las que los consejeros electorales se congregan con sus vocales ejecutivos y personal que integra dichos órganos en toda la república, tienen de conformidad con su calendario electoral tres actividades que deberá aprobar el Consejo General antes de que concluya el mes de Octubre: aprobar los modelos de boleta electoral y el resto de la documentación electoral, determinar los topes de gastos de precampaña y por último, nombrar e instalar los consejos locales.
El contexto se vislumbra complejo para el proceso electoral que está en sus primeros días. Figuras nuevas operarán a nivel federal y local. Atribuciones sin precedente serán materia de análisis durante todo el proceso. La autoridad, los partidos, candidatos y ciudadanos tenemos nuevos derechos y obligaciones con las reformas publicadas este año. La madurez democrática de nuestro país se pone a prueba el año que entra.