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INE: 'El sudor de la frente'

Y así la historia del principio de un país que quería ser democrático y que, por lo mismo, construyó un instituto de lo electoral, pero no

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Según el Instituto Nacional Electoral (INE), para que las elecciones de 2018 sean confiables, intachables, bien organizadas y mejor contabilizadas, pues nada, que los mexicanos tendremos que pagarles unos cuantos pesos de nuestro trabajo, esto es: poco más de 25 mil millones de pesos. Sí. Eso, poco más de 25 mil millones de pesos en sólo un año. Y si no, no.

Así que en una cierta forma de chantaje electoral argumentan que todo esto es para que los mexicanos tengamos confianza en su participación para los comicios de un año crucial en la vida política de México, como es el año próximo, en el que coordinará 30 elecciones locales y tres elecciones federales.

Y así las cosas, en el colmo de nuestra complacencia, entregamos el alma para que el país diga que vive en democracia; y la hemos entregado cada seis y cada tres años y cada que nos asestan alguna argucia para extirparnos la savia que nos podría dar vida por la vía de la mejor salud, mejor educación, mejor formación profesional de los jóvenes, mejor investigación técnica y científica…

… Ningún olvido de la gente que vive en rancherías en pobreza extrema, esos campesinos que hablan en “ranchero” y a los que deplora el presidente de esta institución, Lorenzo Córdoba Vianello.

… Nada. Nada de esto es supremo como, según el INE, lo es organizar unas elecciones que, al final de cuentas, resultarán en lo que ya ocurrió en el Estado de México este año y para la que se pagaron millones a través del INE y fuera de él en tanto que la mano negra federal estaba ahí y los consejeros electorales hacían “el monje loco”, pues ahí no pasaba nada – no pasó nada…

Se necesita tener poca sensibilidad política; poca sensibilidad social y mucho menos humana en un país con 60 millones de pobres, con 20 millones de ellos que no tienen ni para hoy ni para mañana; un país con tantas carencias y tan desequilibrado, como para exigir estas cifras a cambio de una tarea que ellos mismos debieron haber terminado hace tiempo porque se sabe que este Instituto nació para construir la democracia, para que las elecciones fueran limpias…

… Para que los ciudadanos supiéramos defender nuestros derechos ciudadanos para fortalecer el sistema de partidos y para tener partidos políticos hechos y derechos y para que todo rechinara de limpio en la vida democrática de México. Para esto se creó el instituto de lo electoral y una vez que esto fuera así, ya no habría necesidad de ser. Pero no ha sido y cada vez es más onerosa y más vergonzosa su presencia en nuestra vida política.

Es muy fácil crear monstruos burocráticos como los que se han creado ahí; y no sólo por mandato del Consejo General del INE. Es porque los partidos políticos beneficiarios de estos servicios así lo mandan, ya desde el Congreso o ahí mismo, porque los Consejeros mismos responden al interés del partido que los puso ahí y no al interés nacional

Y falta contabilizar el presupuesto que solicitará en cada entidad el correspondiente Instituto Electoral Estatal en 32 entidades del país: ni más ni menos.

Todo esto genera una gran decepción y mucha más desconfianza. Esa misma desconfianza que el mismo INE dice que quiere combatir pero que hace poco o nada para eliminar esa indignación nacional cuando se conoce el costo de nuestra democracia y cuando se conocen cifras que habrán de entregarse a los 9 partidos políticos registrados (tan sólo 6,788 millones de pesos)Lo demás es para el INE y su tarea ingente e incomprendida de no consolidar la democracia y hacer fracasar al sistema de partidos en México en tanto que la cultura política sí se ha fortalecido: la de la desconfianza y la indignación.

¿Quién se hace cargo de que estas cifras no sean criminales? ¿Quién se hace cargo de que nuestros recursos sean aplicados a necesidades sociales que son ingentes y que merecen toda la atención porque significan casa – comida – educación – sustento y aun solaz?

¿Qué lo manda la ley? Esto es argumento utilizado por los consejeros electorales para justificar estas cifras inauditas. ¿Quién hizo esas leyes?...

Ni más ni menos que los partidos políticos que están en el Congreso para beneficiar a los partidos políticos – ellos mismos – que predominan en los Institutos Electorales y en los Tribunales de lo electoral… El círculo envenenado.

¿Aprobará el Congreso esta solicitud de presupuesto? Es capaz. Acaso le dé una rasuradita para taparle el ojo al macho, pero nada: ellos lo aprueban, ellos son los beneficiarios a través de un INE consecuente que enarbola una burocracia que se compone, en muchísimos casos, de puestos que son cuotas de partido, o lo que es lo mismo, desempleo pagado por todos nosotros.

Y así la historia del principio de un país que quería ser democrático y que, por lo mismo, construyó un instituto de lo electoral para que cuidara nuestros fueros y privilegios democráticos, pero no. Fracasamos y pagamos por el fracaso, en dinero del cuño corriente y que es el resultado del sudor de la frente de todos los mexicanos. Ahí está. NI más, ni menos. 

@joelhsantiago