Main logo

Impuestos, sociedad y percepciones

Los impuestos contribuyen al financiamiento de las decisiones colectivas que emprendemos como sociedad. | Erik Ortiz Covarrubias*

Por
Escrito en OPINIÓN el

En el imaginario colectivo, los impuestos van de la mano con procesos ineficientes, trámites engorrosos y cargas inmotivadas. Así, para muchos contribuyentes la evasión fiscal no es una defraudación de la riqueza pública, sino una forma de restaurar un equilibrio justo ante las pérdidas que genera el pago de tributos. No obstante, los impuestos contribuyen al financiamiento de las decisiones colectivas que emprendemos como sociedad y de las respuestas que damos a nuestras problemáticas más apremiantes. 

Sin ingresos, no podemos mantener los programas sociales destinados a las personas más desaventajadas de la sociedad, los sistemas de salud y educación pública, las obras de infraestructura y las acciones a miles de necesidades colectivas que aún necesitan respuestas. En efecto, la prevalencia del impago de las obligaciones fiscales erosiona las capacidades del Estado para financiar nuestro bienestar. 

En México, la disposición al pago de impuestos se encuentra desgastada debido a las percepciones sobre la corrupción, la mala calidad de los servicios públicos, la falta de progresividad del sistema fiscal y las normas sociales prevalecientes. Las percepciones colectivas también afectan la forma en la que las micro, pequeñas y medianas empresas enfrentan el pago de tributos; si los ciudadanos de a pie y los empresarios piensan que nadie paga sus contribuciones nos quedamos atrapados en una especie de profecía auto cumplida. 

Además, la complejidad del sistema tributario significa una imposición adicional para las empresas y contribuyentes independientes, lo obstaculiza que el cumplimiento. Para las empresas de menor tamaño, este costo puede volverse especialmente oneroso. Así, resulta difícil imaginar que el pago de impuestos despierta mucho entusiasmo.  

Para romper con las inercias insertadas en el imaginario colectivo que impiden el fortalecimiento de la recaudación tributaria se requieren de diversas acciones. Una respuesta excesivamente punitiva podría reforzar el círculo vicioso de desconfianza. En tanto, se necesita una respuesta de acompañamiento y apoyo para las empresas de menor tamaño, la simplificación y transparencia del sistema tributario, así como la promoción de programas de educación financiera que favorezcan un entendimiento correcto del papel que juegan los impuestos en nuestra sociedad. 

Si “los impuestos son lo que pagamos por tener una sociedad civilizada” (Oliver W. Holmes), tenemos que construir pactos sociales que reivindiquen esta máxima. Más allá de la fiscalización, para esto, necesitamos entender el problema en su raíz y esta se sienta sobre nuestras ideas, nuestro imaginario colectivo. 

* Erik Ortiz Covarrubias

Investigador Jr

Licenciado en Economía y Finanzas por el Tecnológico de Monterrey. Egresó con mención

honorífica y mejor promedio de la carrera. Asimismo, recibió el Premio Nacional CENEVAL al Desempeño de Excelencia en 2019. Entre sus intereses se encuentran el desarrollo económico, las políticas públicas relacionadas a la distribución de ingresos y la historia económica. Durante sus estudios, realizó una estancia de investigación sobre migración y pobreza en el departamento de economía del Tecnológico de Monterrey. En 2018 hizo un intercambio en Singapore Management University, donde se especializó en desigualdad y economía política.  Actualmente colabora en el CIEP en el área de ingresos e impuestos. Le interesa procurar la justicia fiscal.