El ser humano a través de la historia ha observado los fenómenos climáticos como la lluvia, la temperatura, la velocidad del viento, entre otros. Aristóteles 384 a. C. - 323 a. C, escribe un libro que tituló “Meteorológica” en el cual plasmó observaciones de fenómenos climáticos. En 1960, se lanza el primer satélite meteorológico bautizado como “TIROS-1” con la finalidad de hacer predicciones climáticas. En la década de los ochenta se comenzó a observar que el ambiente presentaba cambios en los fenómenos hidrometeorológicos siendo estos de mayor intensidad y más extremos, es decir más lluvia y frio y más sequias y calor.
La Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente crean en 1988, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), que a través de la investigación científica ofrecen al mundo información y conocimiento del cambio climático y sus probables consecuencias socioeconómicas y ambientales, así como la creación de estrategias que permitan hacerle frente con la implementación de acciones de mitigación y adaptación. El IPCC, tiene 95% de certeza científica que la actividad humana es actualmente la causa principal del calentamiento global.
En 1992, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo se presenta la Convención Marco de las Naciones Unidas para Cambio Climático (CMNUCC), entra en vigor en 1994, actualmente 197, países la han ratificado. El objetivo fundamental de la Convención es impedir la interferencia “peligrosa” del ser humano en el sistema climático. Para ello, exhortó a los países a llevar a cabo inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que son los causantes del calentamiento global y de su consecuencia, el cambio climático. También fija el objetivo de estabilizar estas emisiones. Más adelante, se firma el protocolo de Kioto de la CMNUCC, que tutela las emisiones de seis GEI causantes del cambio climático: dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos y hexafluoruro de azufre. En 2015, se crea el Acuerdo de París, que se encuentra dentro de la CMNUCC, y que será el instrumento rector hasta el año 2020, en materia de emisiones de GEI en el mundo.
Estos acuerdos no fueron creados en debates politicos o ideológicos, son el resultado de observaciones y estudios científicos y todos los países deben de cumplir con ellos de lo contrario los esfuerzos de mitigación de emisiones son disfrutados por países que no hacen nada al respecto, a esto se le conoce como “free ride” o viajar de aventón. Teniendo implicaciones directas en la competitividad y la macro y micro economía de los países ya que las emisiones de GEI se presentan mayormente en la generación de energía para la producción y comercialización de productos y servicios.
Según los datos presentados en la Figura 1, el mayor emisor de GEI es China con el 30%, de emisiones y Estados Unidos solo con el 15%, la mitad de lo que emite el mayor emisor del mundo. Sin embargo, si estas emisiones las dividimos per cápita según los datos del Banco Mundial, Estados Unidos es uno de los mayores emisores de GEI como se presenta en la Figura 2.
Figura 2. “. Emisiones de C02 en toneladas métricas per cápita.
Estados Unidos no debe abandonar este esfuerzo global ya que la visión a largo plazo de la CMNUCC, indica que no es recomendable pasar de más de 2° C, la temperatura promedio del planeta de lo contrario los efectos del cambio climático tendrán impactos muy negativos en la infraestructura, agricultura, ganadería y la acidificación de los océanos. Al respecto el IPCC publicó: “La emisión continua de Gases de Efecto Invernadero causará un mayor calentamiento y cambios duraderos en todos los componentes del sistema climático, lo que hará que aumente la probabilidad de impactos graves, generalizados e irreversibles para las personas y los ecosistemas. Para contener el cambio climático sería necesario reducir de forma sustancial y sostenida las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, lo cual, junto con la adaptación, puede limitar los riesgos del cambio climático”. La salida de Estados Unidos del acuerdo de París es un atentado a los sistemas socioeconómicos y ambientales no sólo de ese país sino del mundo.
Dr. Miguel Ángel Santinelli Ramos. Es coordinador del Doctorado en Innovación y Responsabilidad Social, de la Universidad Anáhuac México campus norte. Asesor de la Presidencia de la Comisión Especial sobre Cambio Climático, Cámara de Diputados, LXI Legislatura. Doctorado en Administración Pública; Maestría en Estrategia de Negocios y Administración Ambiental; Licenciado en Ecología.