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Histórico encuentro entre dos líderes religiosos en Cuba

Raúl Castro Ruz, ha sido el puente; favor con favor se paga, dicen.

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Escrito en OPINIÓN el

La tarde del viernes 12 de febrero y antes de su arribo a la Ciudad de México, el Papa Francisco tendrá un encuentro privado con Vladímir Mijáilovich Gundiáyev, más conocido el Patriarca Kiril de Moscú y de toda Rusia; también se le denomina Su Beatitud, o su Santidad, o Santísimo Patriarca de Moscú.

 

El encuentro es considerado histórico, ya que ningún Papa se ha reunido con un Patriarca de Moscú en casi 1000 años, desde el cisma de Oriente, ocurrido en julio del año 1054.

 

Bergoglio, más conocido como  Francisco -el Papa 266- hará ese milagro y mágicamente el lugar será la Isla de Cuba donde el patriarca estará de gira, que incluye Brasil y Paraguay.

 

Uno de los hombres que ha sido puente en este encuentro es sin duda, el Presidente Raúl Castro Ruz, favor con favor se paga, dicen; recordemos que fue Francisco quien hizo posible la reunión de La Habana con Washington DC.

 


 

Y es que Raúl es amigo personal de Kiril, de hecho Castro Ruz fue el primer líder extranjero con el que se reunió el Patriarca tras ser entronizado el 1 de febrero de 2009.

 

El anuncio de este encuentro entre ambos líderes religiosos se realizó el pasado 5 de febrero a través de un comunicado conjunto de la Santa Sede y el Patriarcado de Moscú.

 

“La Santa Sede y el Patriarcado de Moscú tienen el placer de anunciar que, por gracia de Dios, Su Santidad el Papa Francisco y Su Santidad el Patriarca Kirill de Moscú y toda Rusia, se encontrarán el próximo 12 de febrero”, reza el comunicado.

 

Este encuentro de los primados de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa Rusa —dijo Federico Lombardi—, preparado desde hace tiempo, será el primero en la historia y marcará una etapa importante en las relaciones entre las dos iglesias. La Santa Sede y el Patriarcado de Moscú desean que sea una señal de esperanza para todos los hombres de buena voluntad. Invitando a todos los cristianos a rezar con fervor para que Dios bendiga este encuentro, que de buenos frutos.

 

Debemos precisar que se emitirá una declaración común solamente. El sacerdote dominico Hyacinthe Destivelle, del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos dijo en una entrevista que “la declaración común no tendrá una naturaleza teológica, puesto que este tipo de diálogo se da en el ámbito de la comisión internacional para el diálogo entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas”.

 

“Será una declaración —explicó Destivelle a la Radio Vaticana— sobre diferentes aspectos de colaboración y testimonio que la Iglesia ortodoxa rusa y la Iglesia católica pueden ofrecer hoy a nuestro mundo. Entre estos, se pueden incluir el problema de los cristianos perseguidos en el Medio Oriente, la secularización, la defensa de la vida, del matrimonio y de la familia y otros argumentos de interés compartido”.

 

Juan Pablo II intentó muchas veces concretar un encuentro sin  éxito

 

Muchos papas intentaron acercarse al Patriarcado de Moscú pero no tuvieron éxito; él que más lo intentó, fue el hoy santo Juan Pablo II.  La primera vez fue en 1996 con el entonces Patriarca Alexei II  -Alexéi Ridiger, su nombre secular- el encuentro iba ser en Hungría; empero, su Beatitud rechazó la invitación por la oposición de los ortodoxos “conservadores”. Un año después -en junio de 1997- ya habiendo concretado el encuentro Alexei II quien lo canceló días antes. La reunión iba a ocurrir en un monasterio cisterciense en las afueras de Viena, Austria.

 

Seis años después en 2003 Juan Pablo II insistió en viajar a Rusia había sido invitado por el mismo Boris Yelsin, la idea era hacer una escala en Kazán en su viaje a Mongolia, con la intención de devolver el ícono de Nuestra Señora de Kazán.  Pero no se concretó aún teniendo el aval del gobierno Ruso el patriarcado ortodoxo dijo que no, señaló que el viaje no era “una razón para que el Papa Juan Pablo II visite Rusia”.

 

Meses después, se lograron destrabar las cosas y se anunció con bombo y platillos que Juan Pablo II y Alexei II se encontrarían en Varsovia en el año 2005.

Lamentablemente el Papa polaco falleció en abril de ese año, y las cosas quedaron ahí.

 

Tiempo después, Joseph Ratzinger intentó un encuentro con su Beatitud pero éste lo condicionó pidiendo que la Santa Sede cumpliera con el pedido del Patriarcado de Moscú que disminuyera el trabajo de los misioneros católicos en Rusia y en Europa del Este, al que calificaban de “proselitismo” católico.

 

Benedicto XVI no insistió.

 

En 2005, Mons. Giovanni Lajolo, entonces Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, indicó de plano que Benedicto XVI no visitaría Rusia si su llegada iba a causar tensión o descontento.

 

Y es que  Alexis II era un personaje controvertido; el momento que le tocó vivir fue en época soviética cuando a Iglesia rusa optó por cooperar con el régimen para sobrevivir. Incluso el poderoso Partido Comunista Soviético primero la persiguió y después la toleró, no sin someterla a un estrecho control.  

 

Ahí quedó el asunto.

 

En diciembre de 2008 muere Alexis II de un infarto a los 79 años, días después llegó al patriarcado el metropolita de Smolensko y Kaliningrado, (en la vida laica se llama Vladimir Mijailovich Gundiaev), llamado Kiril en ruso o Cirilo en español; fue elegido por 711 delegados de 64 países; también se le denomina Su Beatitud, o su Santidad, o Santísimo Patriarca de Moscú y toda Rusia.

 

Obviamente  Kiril es distinto a su antecesor; es considerado un hombre abierto al diálogo y partidario de tender puentes con la iglesia Católica. Ha abogado por que ambas iglesias cooperen estrechamente en la defensa de los valores cristianos en Europa, frente a la expansión de otros credos, como el islam.

 

Desde que fue nombrado en el cargo, Kiril deseó se dé un mayor diálogo entre la Iglesia ortodoxa rusa y la católica romana.

 

Cuando fue nombrado de inmediato recibió a la delegación católica oficial que había participado en la ceremonia de entronización. En aquel encuentro, el Patriarca expresó su esperanza "de que las relaciones entre ambas Iglesias se desarrollen ulteriormente en una atmósfera de confianza y cooperación recíproca, en primer lugar para defender y afirmar los valores cristianos tradicionales y en el mundo".

 

Desde Roma, Benedicto XVI en un discurso pronunciado con ocasión de la Audiencia General, con los peregrinos congregados en el Aula Pablo VI, dijo: “He recibido con alegría la noticia de la elección del metropolita Kiril como nuevo Patriarca de Moscú y de Todas las Rusias. Invoco sobre él la luz del Espíritu Santo para un generoso servicio a la Iglesia ortodoxa rusa, confiándolo a la especial protección de la Madre de Dios”.

 

Debemos precisar que Kiril y Benedicto XVI se encontraron en tres ocasiones, pero no como Patriarca sino como Metropolita de Smolensko y Kaliningrado; la primera vez fue el 25 de abril de 2005, el día después de la Misa de entronización del Pontífice, en aquella ocasión, Kiril subrayó la necesidad de cooperación por parte de ambas Iglesias para defender los valores cristianos en la Europa actual.

 

Más tarde, en mayo de 2006, Kiril viajó a Roma para bendecir la nueva iglesia del Patriarcado de Moscú, que está situada cerca de la Basílica de San Pedro. Tras su encuentro con Benedicto XVI, afirmó haber tenido con él "una conversación muy importante sobre las perspectivas de desarrollo de nuestras relaciones", y que ha llegado "el momento de que nuestras Iglesias trabajen juntas para preservar el cristianismo en Europa".

 

El último encuentro entre ellos tuvo lugar el 7 de diciembre de 2007, cuando Kiril visitó nuevamente el Vaticano. Años después se dará el encuentro en Cuba, ahora con un Papa distinto.

 

Quiero ver al Patriarca de Moscú: Francisco

 

El 30 noviembre de 2014, hace 14 meses, durante el vuelo de regreso de Estambul, en donde participó, aceptando la invitación del Patriarca ecuménico Bartolomé, en las solemnes celebraciones por la fiesta de San Andrés, el Papa Francisco respondió a la pregunta del corresponsal en Roma de la agencia Tass Alexey Bukalov sobre la posibilidad de un encuentro con Kiril: “Yo se lo he hecho saber —respondió el Papa— y él también está de acuerdo; existe la voluntad de encontrarnos. Le dije: ‘Yo voy a donde me digas. Tú me hablas, y yo voy’. Y él también tiene la misma voluntad». «Los dos queremos encontrarnos, y queremos seguir adelante“, dijo.

 

Pero –agregó- en este momento, con la guerra en Ucrania, tiene muchos problemas.

 

Y el llegó el día y el lugar ideal

 

Para elloJorge Mario Bergoglio partirá de Roma el viernes 12 de febrero a las 7:45 horas y arribará en el aeropuerto José Martí de La Habana, Cuba, a las 14:00 horas; quince minutos después se realizará el encuentro privado.  Probablemente antes de su encuentro el Papa salude al l Comandante Raúl Castro Ruz, quien ha sido puente entre el encuentro histórico... De alguna manera le está pagando el favor a Francisco que le hizo al hacer un puente con Washington DC. Favor con favor se paga.

 

Luego del encuentro privado entre los líderes religiosos -a las 16:15 horas -tendrá lugar el intercambio de regalos y diez minutos después se firmará una declaración conjunta.

 

De inmediato ambos líderes religiosos pronunciarán un discurso cada uno, sin duda de la mayor importancia.

 

Si hay algo une y les preocupa a ambos jerarcas es hacer un frente común en contra del genocidio de los cristianos en el mundo de hoy por los fundamentalistas musulmanes, concretamente por ISIS.

 

Los terroristas no reconocen diferencias entre las distintas confesiones cristianas, basta que sean “adoradores de la cruz” para identificarlos como enemigos.

 

¿Y por qué en Cuba y no en Europa o Rusia?

 

El metropolita Hilarión respondió puntual a esa interrogante, y dijo que el encuentro se llevará a cabo en Cuba pues la isla es un territorio neutral en el que «se desarrolla el cristianismo», mientras que Europa es el continente en el que se consumaron los «conflictos» entre ambas Iglesias, cuyas relaciones todavía están marcadas por problemas pendientes, como el de los greco-católicos en Ucrania.

 

Por eso ni en Rusia ni en Italia existen las condiciones para realizar un “encuentro de esta naturaleza”.

 

Además Raúl es amigo de ambos líderes religiosos.

 

Alrededor de las 17:00 horas será la presentación de delegaciones entre ambos líderes religiosos, y media hora después Jorge Mario Bergoglio partirá hacia México, a donde llegará a las 19:30 horas, con la agenda de todos conocida.

 

En los márgenes: Los ortodoxos rusos y los católicos tienen varias similitudes

 

La iglesia ortodoxa tiene diversas semejanzas con la Iglesia Católica porque ambas tienen la misma raíz en Jesucristo. Ambas tienen la misma fe en el Evangelio, veneran a la Virgen, reciben los sacramentos, celebran la Eucaristía, creen en la Santísima Trinidad y tienen ritos similares como la liturgia de las horas, celebran a los mismos santos, entre otros.

 

Pero ambos han permanecido separados casi mil años.

 

El cisma que causó la separación de la Iglesia Católica y los ortodoxos se remonta al siglo IX cuando el emperador Miguel III depuso y exilió a Ignacio, el entonces Patriarca de Constantinopla, y lo reemplazó por un hombre llamado Focio. Su nombramiento fue considerado como una falta grave porque fue ordenado por un patriarca excomulgado y ocupó una sede que había sido usurpada.

 

El reconocimiento de la legitimidad de Focio como patriarca generó una tensión entre el Papa Nicolás I y el clero de Constantinopla.

 

Cuando el Pontífice pidió reponer a Ignacio y amenazar a Focio con la excomunión si no dejaba el puesto. Este último llegó a negar la autoridad del papa y así se inició el proceso de lo que sería luego el cisma de Oriente que ocurrió en julio del año1054.

 

En esa fecha se intercambiaron excomuniones el Papa León IX y el patriarca de Constantinopla Miguel Cerulario.

 

Años después en el siglo XX en 1965, las excomuniones fueron levantadas por Paulo VI y el Patriarca  Atenágoras I, empero ortodoxos y católicos no han encontrado todavía la unidad plena.

 

Hay que decir, sin embargo, que no es el problema de las excomuniones el que mantiene separadas a las Iglesias.

 

Las relaciones entre católicos y ortodoxos han ido mejorando desde el Concilio Vaticano II a través de visitas mutuas, actos de entendimiento y el diálogo teológico.

 

Benedicto XVI fue clave a la hora de recuperar el diálogo con el Patriarcado de Constantinopla, Bartolomé I.

 

Recordemos que Bartolomé asistió a la misa inaugural del Papa Francisco en marzo de 2013, un hecho que no ocurría desde el Gran Cisma de Oriente. Y aunque Bartolomé I ya había estado en otras ocasiones en el Vaticano, en marzo de 2013 fue la primera vez que participó en la misa de inicio de un pontificado.

 

Bartolomé I es considerado el sucesor de "Andrés el apóstol" Es el primus inter pares en las Iglesias ortodoxas, y ejerce su cargo desde el año 1991.  Hoy tiene una gran influencia como líder honorífico en las iglesias ortodoxas de tradición griega y eslava. Pese a su liderazgo, su cargo es únicamente honorífico, aunque preside los concilios en los que toma parte y tiene la autoridad exclusiva de reconocer nuevos patriarcados.

 

Bartolomé es el jefe de la denominada iglesia ortodoxa autocéfala (su obispo no responde a ninguna clase de obispo mayor) de Constantinopla; es considerado sucesor de "Andrés el Apóstol" de la misma manera que el Papa católico es considerado sucesor de su hermano, el apóstol Pedro.

 

En la actualidad, el cristianismo ortodoxo es la religión predominante en Bielorrusia, Bulgaria, Chipre, Georgia, Grecia, Moldavia, Montenegro, Macedonia, Rusia, Rumania, Serbia y Ucrania.

 

Hay fuertes comunidades en Alemania, Argentina, Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e Italia.

 

Por cierto, Bartolomé y Kirill tienen el mismo peso dentro de la Iglesia ortodoxa.

 

¿Quién es Kiril o Cirilo?

 

Es el Patriarca de Moscú y de todas las Rusias. Su patriarcado está  en comunión con los otros 14 patriarcas y primados de las demás Iglesias Ortodoxas Orientales.

 

¿Cuántos seguidores tienen?

 

Si se incluyen todas las iglesias autocéfalas, hay en el  mundo alrededor de 270 a 300 millones de seguidores; de esos fieles la mitad pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Rusa.

 

De acuerdo con cifras dadas a conocer el 2 de febrero de 2010, la Iglesia Ortodoxa de Rusia cuenta con 160 diócesis, incluyendo 30,142 parroquias atendidas por 207 obispos, 28.434 sacerdotes y 3, 625 diáconos. Hay 788 monasterios, 386 de ellos son de hombres y 402 de mujeres.

 

En la vida laica se llama Vladimir Mijailovich Gundiaev. Nació el 20 de noviembre de 1946 en Leningrado. Sus padres fueron el sacerdote Mijail Vasilievich Gundiaev y Raisa Vladimirovna Gundiaeva.

 

Antes de ser religioso fue técnico cartógrafo.

 

Después de terminar los estudios básicos ingresó en la Academia Espiritual de Leningrado, de la cual se graduó con título de honores en 1970.

 

Un año antes, el metropolita de Leningrado y Novgorod Nicodim (Rotov) le hizo tomar el hábito de  monje y se le dio el nombre de Kiril.

 

De 1970 a 1971 fue profesor de la teología dogmática y asesor del inspector de las Escuelas Espirituales de Leningrado.

 

El 12 de septiembre de 1971 fue elevado al orden de Archimandrita.

 

De 1971 a 1974 fue designado representante del Patriarcado de Moscú ante el Consejo Mundial de Iglesias en Ginebra.

 

En 1976 obtuvo la quiritonía del obispo de Vyborg, el vicario de la eparquía de Leningrado, y un año después, fue elevado al orden de arzobispo.

 

En 1984 es nombrado arzobispo de Smolensk y Viazma; y desde 1988, arzobispo de Smolensk y Kaliningrado; de inmediato fue elevado al orden de metropolita.

 

El 27 de enero de 2009 el Concilio Ecuménico de la Iglesia Ortodoxa Rusa lo eligió como Patriarca de Moscú y toda Rusia por una gran mayoría.

 

El 1 de febrero de 2009 tuvo lugar la ceremonia de entronización.

 

Kiril  tienen varios galardones entre ellos las órdenes de las tierras de Alejandría, Antioquia, Jerusalén, Georgia, Serbia, Bulgaria, Ellada, Polonia y Chequia, así como de las Iglesias Ortodoxas de Eslovaquia, América y Finlandia.

 

También fue condecorado con las órdenes de la Iglesia Ortodoxa Rusa: del Gran Santo Príncipe Vladimir (II grado), del Santo Alexis, el mitropolita de Moscú (II grado), del Santo Príncipe Daniil de Moscovia (I grado); del Santo Sergio Radonezhsky (I y II grado); del Santo Inocencio, mitropolita de Moscú (II grado), etcétera.

 

Juan Pablo y la “Protectora de Rusia”

 

Un año antes de morir Juan Pablo II le devolvió a  Rusia el ícono de la Virgen de Kazán, la reliquia más importante para los ortodoxos rusos.

 

 

A la imagen se le conoce como la Kazanskaya, la “Protectora de Rusia”. Es un símbolo de victoria y libertad.

 

Es un ícono venerado en la Iglesia ortodoxa rusa que representa a la Santísima Virgen María como patrona y protectora de la ciudad rusa de Kazán. Hay varias copias del icono que son igualmente veneradas en la Iglesia católica romana.

 

La historia del ícono de Nuestra Señora de Kazán esta revestida de misterio y rodeada de leyenda.

 

Se dice que en 1552, el zar Iván el Terrible conquistó la ciudad y casi 30 años después, en 1579, el icono habría aparecido milagrosamente en Kazán tras un devastador incendio.

 

Una niña de doce años, Matrjona Ounicina, habría visto tres veces en sueños a la Virgen que le ordenaba excavar en un lugar. La joven cumplió la orden, advirtiendo al metropolita Germogen, y encontró el ícono sagrado envuelto en un antiguo lienzo y oculto bajo una estufa, donde habría sido enterrado desde la persecución cristiana emprendida en el siglo XIII por los tártaros. La imagen fue trasladada triunfalmente a la iglesia más cercana, el templo de San Nicolás y luego a la Catedral de la Anunciación, donde se hizo famoso por milagrosas curaciones de personas ciegas que acudían a rezar.

 

La historia fue narrada por Germogen en un texto que es un clásico de la literatura rusa.

 

Cien años después, en 1679, se construyó un templo en honor al ícono en Kazán. Sin embargo, ahí se instaló una copia porque la verdadera imagen fue conservada en Moscú desde la victoria rusa sobre los polacos.

 

En 1821 la imagen original se mudó una vez más, esta vez a San Petersburgo donde fue instalada en la nueva Catedral de Kazán. Para esa época, el ócono ya era muy popular ya había nueve copias "milagrosas" en todo el país.

 

Se dice que e1918, luego de la revolución rusa, los bolcheviques enviaron el ícono de Nuestra Señora de Kazán a Moscú. No se supo de él hasta después del a Primera Guerra Mundial, cuando apareció en una subasta de objetos preciosos en Polonia.

 

Entonces fue comprado por un magnate inglés y tras su muerte fue vendido. Los ortodoxos rusos recaudaron fondos para comprarlo pero el dinero fue robado.

 

En 1970 el ícono fue subastado de nuevo y fue adquirido por el “Blue Army of Our Lady” (Ejército Azul de Nuestra Señora), una organización católica estadounidense que lo llevó a Portugal. Entonces dijeron a los rusos que se lo devolverían luego que se cumpliera la profecía de la Virgen de Fátima sobre la conversión de Rusia.

 

La imagen permaneció en Portugal hasta 1993, hasta que se lo entregaron a Juan Pablo II. Este ícono se convirtió en una de las devociones personales del Pontífice, que le encomendó a la Virgen de Kazán la protección y la conversión del pueblo ruso.

 

En 2004, el ícono fue expuesto públicamente en el altar mayor de la Basílica de San Pedro en El Vaticano. Más tarde en 2005, el ícono fue devuelto a Rusia y fue solemnemente colocado en la Catedral de la Anunciación del Kremlin de Kazán.

 

@fredalvarez