Main logo

“Higa sido como Higa sido: Cinismo corruptor”

La relación corrupta Peña Nieto – Hinojosa Cantú, se remonta desde que el primero era Secretario de Administración del Estado de México del gobierno de su tío Arturo Montiel.

Por
Escrito en OPINIÓN el

Desde el inicio de este gobierno advertimos un futuro nada promisorio para México, bajo la premisa de que quien compra la Presidencia acaba por vender el país o hacer del poder público una extensión de su patrimonio personal o un espacio concesionado para hacer negocios al amparo del poder, sin ningún escrúpulo ni freno.

 

En ese entonces señalamos que si los encargados y/o patrocinadores de llevar al poder a Peña Nieto le iban a estar cobrando las facturas del financiamiento ilegal de su millonaria campaña que inicio en el 2006, se iba a configurar un estado de componendas, corrupción y favores ilegales a gran escala.

 

El actual Presidente pensó que seguir bajo la tesitura y el esquema corrupto con el que gobernó el Estado de México, iba a pasar desapercibido a nivel nacional, pero se equivocó como lo ha hecho desde el inicio de su gobierno imponiendo reformas que nunca estuvieron en sus propuestas de campaña y mucho menos en la plataforma de gobierno de la Coalición Compromiso por México; reformas que han polarizado al país y han deteriorado su crecimiento económico.

 

Si Felipe Calderón, después de su impugnada elección en el 2006, se atrevió a decir con desfachatez y cinismo que ganó la Presidencia "haiga sido como haiga sido", Peña Nieto bien podría decir, como lo señalan en las redes sociales, que se impuso en la Presidencia de la República "higa sido higa sido". Es decir, con la intervención fraudulenta y corrupta de una serie de empresarios que favorecieron con financiamiento ilegal su campaña presidencial. Entre ellos de manera destacada su gran patrocinador y presumible socio o prestanombres Juan Armando Hinojosa del grupo Higa.

 

Hoy los discursos oficiales de la presidencia enarbolan la teoría de la conspiración en contra de Enrique Peña, pero nada más equivocado que eso porque simple y sencillamente lo que deben entender los que detentan el poder público en este país, es que están cosechando lo que ellos mismos sembraron y que los casos de corrupción, tráfico de influencias y conflictos de interés han quedado de manifiesto con las propiedades que Higa e Hinojosa les "vendió" en extrañas y millonarias operaciones a Angélica Rivera y al Titular de Hacienda, Luis Videgaray.

 

La relación corrupta Peña Nieto – Hinojosa Cantú, se remonta desde que el primero era Secretario de Administración del Estado de México del gobierno de su tío Arturo Montiel, es ahí cuando Hinojosa se convierte en el empresario favorito e iniciaba su exitoso camino por los negocios traficando influencias y corrompiendo a cuanto funcionario público se le atravesaba.

 

No obstante a esto el éxito de Hinojosa floreció y se acrecentó aún más en la administración del gobernador Enrique Peña Nieto 2005 - 2011, HIGA y sus empresas relacionadas obtuvieron mediante licitaciones y contratos de asignación directa, la ejecución de obras y prestación de servicios por cerca de 23 mil millones de pesos, obras como carreteras estatales, circuito bicentenario, el penal de Tenango del Valle y el Hospital de Zumpango, los dos últimos bajo figuras de contratos de plan de prestación de servicios o (PPS).

 

Pero desafortunadamente para el país esto no paró ahí, Hinojosa Catú siguió y sigue sin duda alguna ganando contratos millonarios, como es el caso del tan rechazado proyecto Monterrey VI a través de otra de las empresas de Grupo HIGA, Concretos y Obras Civil del Pacífico S. A. de C. V, la obra consiste en un acueducto insustentable ecológicamente hablando y que la cleptocracia quiere construir para satisfacer la voracidad y la necesidad de agua a las empresas transnacionales que según ellos, pero que ahora se duda, vendrán a explotar gas Shell a los pozos de la Cuenca de Burgos a través del método ecocida llamado fracking o fractura hidráulica. Este proyecto hidráulico de ejecución de obra y de prestación de servicios será por veintitrés años y asciende a un monto de 47 mil millones de pesos.

 

Con todo lo anterior, el colmo del cinismo y el descaro fue la licitación del Tren de Alta Velocidad (TAV) México – Querétaro que a pesar de las irregularidades e inconformidades de los participantes y las observaciones señaladas por el testigo social del proceso en su informe, fue asignada a un consorcio donde también participa el propio Hinojosa, operación que fue finalmente cancelada frente a la inminente salida del reportaje donde se dio cuenta de la Casa Blanca de las Lomas de Chapultepec.

 

Estos negocios son, sin duda, la punta del iceberg de los que figuran y encabezan la larga lista de los que ha hecho Hinojosa Cantú, con el presidente de la República y su primer círculo.

 

Por eso no estamos de acuerdo en que la Comisión Especial para revisar el proceso de licitación, emisión del fallo y su cancelación, para la construcción del Tren México – Querétaro de la Cámara de Diputados, sólo se limite a ello sino que debe ir al fondo para descubrir las complicidades del grupo Higa con Los Pinos. Por eso también tampoco creemos genuina y verdadera, la supuesta reforma anticorrupción, donde por cierto existirá un Consejo Nacional para combatir la Corrupción, que presidirá Peña y los Gobernadores, la iglesia en manos de Lutero, ni más ni menos.

 

Ya para terminar y ante la situación crítica del país, quisiera citar una reflexión hecha hace unos cuantos años antes de Cristo por un jurista, filósofo, escritor, orador y político romano:

“Quienes nos dirigen deberían poseer un carácter y una integridad excepcionales. Los gobernantes de una nación han de estar dotados de un valor, una capacidad y una resolución notables. Los verdaderos dirigentes anteponen siempre los intereses de su patria al suyo propio. Presidir un país es como gobernar una nave, sobre todo cuando empiezan a soplar vientos de tempestad: si el capitán no es capaz de mantener un rumbo constante, la travesía se resolverá en desastre para cuantos viajan a bordo.”

Marco Tulio Cicerón 106 a C. a 43 a C.

 

@RicardoMeb