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Helguera: un referente histórico de la caricatura mexicana

La muerte de Antonio Helguera deja, sin duda, un hueco insustituible en la caricatura mexicana. | César Cravioto

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Escrito en OPINIÓN el

La muerte de Antonio Helguera deja, sin duda, un hueco insustituible en la caricatura mexicana. Por su creatividad, agudeza y talento pasará a ser un referente histórico de este singular género periodístico. 

Falleció en su casa a causa de un paro cardíaco el pasado viernes 25 de junio, a los 55 años de edad. Su partida prematura conmocionó al gremio cultural y político del país. 

En su cuenta de Twitter se describía como “monero adoctrinador, de poses intelectuales y posturas ideológicas rancias”, mientras que sus compañeros moneros lo recuerdan como un maestro del dibujo, congruente y un crítico implacable al que no le gustaba la hipocresía de los políticos de la derecha. 

En su momento, el presidente López Obrador lo incluyó en la lista de los 10 intelectuales más influyentes en la defensa de la Cuarta Transformación. Fue un referente de la caricatura contemporánea mexicana, un editorialista gráfico, un agudo analista político. 

También fundador de La Jornada, durante su funeral, al que acudió la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, su compañero caricaturista José Hernández dijo que Helguera poseía la excepcional maestría en el dibujo a la manera del artista Ernesto García Cabral (1890-1968) así como una congruencia ideológica y crítica implacable. 

Ante su fallecimiento sorpresivo, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó: “me dolió muchísimo enterarme de la muerte de Antonio Helguera. No es un lugar común afirmar que es una pérdida irreparable; deja un vacío imposible de llenar; no solo era un buen ciudadano, sino un hombre creativo y leal a las causas justas (…)”. 

La jefa de Gobierno, la doctora Sheinbaum a su vez expresó: “Brillante, divertido, asertivo, crítico, siempre comprometido. Querido Antonio Helguera nos duele tu partida(…). Hasta siempre hasta siempre querido Helguera”. 

Al despedir a su compañero en la funeraria, el periodista Luis Hernández, hizo a su vez un reconocimiento “a los trazos críticos, precisos y llenos de ironía y sarcasmo de Antonio”, y destacó “el valor de la creación de un estilo personal, que se convirtió en una referencia política a la que había que atender”.

Para el caricaturista Rafael Pineda, Rapé, su compañero en la revista El Chamuco, “Helguera manejaba una venenosa pluma y era espeluznantemente rudo, porque estaba convencido de lo que teníamos hacer los caricaturistas. Callaba la boca de toda esa gente pendeja, y en tiempos recientes estaba muy concentrado en la geopolítica (…)”. 

Helguera solía decir que el oficio de editorialista gráfico era muy expuesto porque: “cuando el caricaturista es tonto se nota, si le falta talento, se nota, si trabaja con flojera, se nota, si tiene flojera, se nota, cuando le falta preparación, se nota, si tiene prisa, se nota”, (esto se lo comentó a sus amigo Rafael Barajas El Fisgón) quien lo recuerda como un hombre trabajador, inteligente, talentoso, de una honradez a toda prueba, apasionado , preparado y dedicado comprometido con ideales y causas, “hizo del sarcasmo una de las bellas artes”. 

TV UNAM, –donde era colaborador también-– compartió un mensaje en redes sociales: “Despedimos con tristeza a nuestro querido monero Antonio Helguera. Vivirá en nosotros a través de sus trazos, su crítica y todas las risas que tuvimos el honor de compartir (…)”. 

La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto usó sus redes sociales para decir: “No encuentro palabras ante esta desolación. Antonio Helguera era inmortal. Qué tristeza, dolor y rabia tu partida: inesperada, a destiempo. Nos quedará siempre tu agudeza, tu humor y refinada inteligencia (…)”. 

La jefa de Gobierno informó que coordinará con los familiares del caricaturista un homenaje a través de la Secretaría de Cultura local, y el museo del Estanquillo también dedicará una exposición dedicada a él, mientras que el Fondo de Cultura Económica pronto publicará un libro sobre Emiliano Zapata con ilustraciones de Helguera. 

Nació en la Ciudad de México en 1965 y desde 1983 inició su carrera como dibujante de sátira política en el diario El Día. Además de en La Jornada, colaboró en medios como la revista MILENIO Semanal, Siempre!, El Chahuistle y El Chamuco, además de Canal Once, Canal 22 y TV UNAM, donde actualmente era conductor de El Chamuco TV junto a Cintia Bolio, Rafael Barajas El Fisgón José Hernández, Rafael Patricio Ortiz y Pineda Rapé. 

Estudió grabado en "La Esmeralda" Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado y recibió el Premio Nacional de Periodismo en 1996 y en 2002. 

Integrante de una familia de compañeros dibujantes, Antonio Helguera conducía el programa El Chamuco TV, a través del Canal 22, Canal Once y TV UNAM, además de coeditar varios libros con algunos de sus colegas: “El sexenio me da risa” (1994) y “El sexenio ya no me da risa” (1994), junto con El Fisgón; en 1995, al lado de otros colegas publicó “El tataranieto del Ahuizote”, así como “El sexenio me da pena” (2000) y “El sexenio se me hace chiquito”, (2003), al lado de El Fisgón y Hernández.

En 2017 ganó el premio La Catrina, galardón que entregan durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara a caricaturistas y moneros. Deja un legado de humor y aguda crítica política en la caricatura nacional.

¡Gracias por tantos cartones maravillosos camarada Helguera!