El fin de semana conocimos una propuesta de acción a favor de la equidad de género. En voz de la actriz británica Emma Watson, como embajadora de buena voluntad de la Organización de las Naciones Unidas, fue presentada una iniciativa denominada "HeForShe". Un movimiento solidario por la equidad de género, que tiene por objeto sumar a los hombres en esta lucha. Hasta la redacción de esta columna, en sólo cuatro días, 135,838 hombres se han sumado a esta campaña.
El ovacionado discurso de Watson se ha hecho viral en los medios de comunicación y las redes sociales. Se puede estar a favor o en contra del discurso en sí mismo pero no de su contenido. Es cierto, en la actualidad la palabra feminismo o reconocerse como feminista tiene una connotación negativa. Desafortunadamente, el término se usa ahora peyorativamente y pretende describir una conducta agresiva y de odio hacia el género masculino.
Nada más alejado de la realidad. La importancia de esta propuesta es justamente esa, que pone a los hombres en el centro de la iniciativa, los hace responsables, colaboradores y partícipes esenciales en ésta. La lucha por la equidad de género no debe estar restringida a las mujeres, debe ser promovida y garantizada por los dos géneros.
La iniciativa, desde el nombre, está destinada a mover a los hombres para hacer de la equidad de género un asunto de ellos, de todos, de la sociedad en su conjunto. Ningún país del mundo ha logrado consolidar un trato equitativo entre los géneros. Las desigualdades salariales, de acceso a la educación, a las oportunidades laborales y a los derechos humanos siguen teniendo como fundamento la diferencia de géneros.
Las leyes fundamentales en casi todo el mundo hablan de igualdad entre mujeres y hombres, sin embrago, en los hechos, las condiciones son muy diferentes para unos y otras. Esta campaña lanzada recientemente pretende apartarse de otras campañas similares que eran dirigidas por mujeres hacia las mujeres bajo una premisa central, la lucha por la equidad de género es una lucha por los derechos humanos.
Una forma distinta de ver la lucha por la equidad de género se desprende del discurso pronunciado el domingo 21 de septiembre, en éste se destacan, también, roles o papeles que deben desempeñar los hombres porque eso es lo que la sociedad espera de ellos, negándoles las más mínima libertad para ser y actuar como personas, de conformidad con sus capacidades, intereses y emociones. La función de un padre es frecuentemente menos valorada que la de una madre o es mal visto que un hombre demuestre sus emociones públicamente, por ejemplo. Una sociedad libre es aquella en las que las personas viven y se desarrollan en plenitud.
HeForShe intenta ir a la raíz del problema, sin generar divisiones ni escenarios de confrontación. No pretende hacer enemigos ni tratar al género distinto como rival. Parte del hecho indiscutible que todos somos parte de una sociedad y, como sociedad, es un problema que debe interesarnos a todos. Una sociedad en la que más de la mitad de la población es discriminada en los hechos y, frecuentemente desde la ley, en función de su género no puede ser una sociedad democrática ni defensora de los derechos humanos.
Como lo señala Watson en su discurso, el feminismo por definición, es la convicción de que hombres y mujeres deben tener los mismos derechos y oportunidades. Es la teoría de la equidad política, económica y social de los sexos. Los movimientos por la equidad de género en nuestro país, desde distintos frentes, han sido siempre abanderados por mujeres.
En México, como en todo el mundo, las luchas jurídicas, sociales y políticas en favor de la equidad de género, siempre han llevado una mujer o un grupo de mujeres a la cabeza de éstas. Llegó el momento de hacer responsables a los hombres en la batalla por la equidad de género. La lucha por la equidad de género es también su lucha, dice Watson.
El año que entra se pondrá a prueba una de las principales reformas a favor de la equidad de género en materia política electoral en México: la paridad en las candidaturas a legisladores federales y locales, tal cual establece el recién reformado Artículo 41 de nuestra Constitución. Los partidos políticos tendrán poco más de un año para ajustar sus estrategias partidistas y tomar las acciones necesarias para cumplir, sin pretexto alguno, con esta disposición constitucional.
La obligación es clara y la consecuencia por su incumplimiento también. El 2015 será un buen momento para medir el compromiso de la sociedad mexicana y de los partidos políticos por la equidad de género. ¿Es un compromiso real y una lucha permanente o es sólo un discurso electoralmente redituable?
Soy feminista, como dice Watson, las cosas en mi entorno familiar y educativo estaban dadas para que fuera así. Padres, hermanos, maestros y amigos eran parte de un escenario en que la equidad era algo natural. Los primeros años de mi desarrollo profesional ocurrió lo mismo, fue hasta después, que las cosas cambiaron. La función pública para una mujer y sus decisiones públicas y privadas siempre son duramente criticadas y fuertemente cuestionadas, lo que claramente no ocurre en el caso de los hombres.
Existe una especie de protección entre ellos que no tiene el mismo efecto ni extiende su cobertura hacia las mujeres. Sin embargo, como señala Watson, debo considerarme entre la población mundial privilegiada por el entorno en el que me ha tocado vivir. La lucha por la equidad de género se vuelve una responsabilidad insoslayable cuando se tiene capacidad de incidir, influenciar y lograr cambios en favor de las mujeres.
La forma de resolver los problemas no sólo de México, sino del mundo, debe incorporar a las mujeres. Resulta fuera de toda lógica intentar resolver problemas que nos atañen a todos involucrando solamente a la mitad de la población. Mientras no entendamos que los problemas de todos debemos resolverlos con la participación de todos, las posibilidades de éxito serán marginales.
Me uno a esta campaña y también invito a cada hombre a unirse, a luchar contra la agresión y la inequidad de género. Todos ustedes tienen una madre, hermana, pareja, hija o amiga por la que vale la pena pelear esta batalla. La ONU, a través de Watson, invita a los hombres a formar parte de la solución en este asunto que atañe a todos: la lucha por los derechos fundamentales de las personas.