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¿Hacer política o politiquear?

El lenguaje despectivo en la actividad política daña más la imagen de quien lo utiliza. | José Antonio Sosa Plata

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Escrito en OPINIÓN el

El conflicto público entre Yeidckol Polevnsky, dirigente nacional de #Morena, y Cuauhtémoc Blanco, gobernador elector de #Morelos, es un claro ejemplo de lo que debe evitarse cuando se aspira a lograr una #CuartaTransformación.

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El costo en imagen y credibilidad puede ser alto

Si bien es cierto que en el espacio público la confrontación es normal, también lo es que existen límites y formas para que los equilibrios se logren dentro del marco de la ley y los valores de la democracia moderna.

La presidenta de #Morena se equivocó con algunas de sus palabras. No fue nada grave. No fue nada que no tenga una solución. Vamos, ni siquiera se le puede relacionar con la violencia verbal que vimos hace unos días en el Congreso de San Luis Potosí, por ejemplo.

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Se trata de una señal preocupante

Primero, porque han sido varios los errores de comunicación cometidos por el equipo cercano al Presidente Electo desde el 1 de julio. Y segundo, porque los aciertos que sin duda tiene la #Estrategia de comunicación del nuevo gobierno, se ven opacados por las improvisaciones y ocurrencias mediáticas que ha habido en las últimas semanas. En otras palabras, no se puede decir lo que sea.

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Hacer política tiene que ver con poner en práctica la capacidad de argumentar, debatir, diferir, disentir y también oponerse. Por eso, aunque parezca una obviedad, también significa que la división e incluso la ruptura son acciones normales y a veces hasta necesarias.

Las grandes transformaciones así lo demuestran. Muchas de éstas se aceleraron o tuvieron su momento determinante a partir del conflicto exacerbado y la traición. Los ejemplos sobran. Baste recordar la gran cantidad de situaciones de esta naturaleza que se vivieron durante la Revolución Mexicana, en donde muchos de los errores y traiciones sirvieron para avanzar, poner freno a algunas injusticias y evolucionar el modelo político y democrático de la nación.

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¡Que los traidores tiren la primera piedra!

Ni Polevnsky, ni Blanco, ni ninguno de los involucrados en este nuevo escándalo pueden escudarse en la inocencia, la ignorancia o el desconocimiento para justificar sus dichos o acciones. Como personajes políticos lo saben muy bien:

En política, los intereses particulares se imponen casi siempre a las lealtades. Esta es una de las características más importantes de la lucha por el poder. En consecuencia, nadie debería sentirse ofendido o sorprendido. Mucho menos quienes se dedican profesionalmente a esta actividad. Y en el enfrentamiento con el gobernador electo de Morelos, la ventaja la lleva Blanco, al menos hasta ahora.

Pero los límites existen

Los límites que establecen las leyes se han ido construyendo por siglos. Los personajes públicos podrían no estar de acuerdo con lo que impone el marco jurídico, pero están obligados a cumplirlas. Los límites éticos los define cada persona, y también son absolutamente necesarios. El lenguaje está ligado a unos y otros.

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Como se sabe, la asertividad no tiene ninguna prohibición. Sin embargo, no sucede lo mismo con la falta de respeto, la discriminación, el insulto, la xenofobia o la violencia verbal. Cuando un país ha luchado incesantemente por la igualdad, la equidad y el respeto a los derechos humanos, cuando la sociedad ha dado muestras de madurez y civilidad en los procesos electorales, los líderes están obligados a poner el ejemplo, a medir los riesgos, a conocer con precisión los límites.

Pero no es suficiente

El buen líder debe aprender y llevar a la práctica cotidiana las habilidades para comunicarse con eficacia. Más aún ante la complejidad técnica que le exigen los distintos y diversos medios que conforman el actual ecosistema de comunicación.

De cara a esta realidad es evidente que las estrategias de comunicación siguen fallando.

¿Quién gana con esta confrontación? La más afectada será la dirigente de #Morena y, tal vez, podría dañar la imagen del Presidente Electo ¿Cuántas veces más se cometerán errores similares en el corto plazo si no se toman las medidas correctivas, que hoy cobran un auténtico sentido de urgencia para los dirigentes del nuevo gobierno? 

La #Estrategia necesita narrativas claras

Además, se tienen que elaborar protocolos para enfrentar las situaciones críticas y de conflicto. De los protocolos se desprenden las líneas de mensaje más convenientes. Y, finalmente, hay que entrenar. Los futbolistas saben el valor que tiene el entrenamiento, el cual debe ser permanente porque si no, los riesgos de perder un partido se incrementan.

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En política, el entrenamiento mediático es obligado

Al ser el lenguaje una de las principales herramientas de comunicación de quienes aparecen constantemente en el espacio público, se debe asumir la responsabilidad de preparase adecuadamente. Si se logra con las técnicas avanzadas que hoy existen, la persuasión se convierte en uno de los instrumentos más poderosos para convencer, generar credibilidad e impactar positivamente en las opiniones, actitudes y emociones de la gente.

Cuando no se procede de esta manera, solo se está politiqueando.

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