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Hace falta una CIA mexicana

Una agencia de inteligencia requiere tener medidas de seguridad muy estrictas. | Octavio Díaz García de León

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Escrito en OPINIÓN el

La idea: México no tiene un servicio de inteligencia dedicado a operar en el exterior. Los países con intereses geopolíticos y económicos globales, cuentan con uno que les permite recabar inteligencia acerca de lo que otras naciones amigas o adversarias piensan hacer y que pueden afectarle. Es tiempo de que México tenga un servicio de inteligencia externo que le permita favorecer sus intereses y proteger mejor a la nación.

Entre los servicios de inteligencia más famosos con que cuentan otros países se encuentra la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos, el MI-6 de la Gran Bretaña y el Mossad de Israel. Pero muchos otros países también cuentan con servicios de inteligencia en el exterior muy activos y competentes. Por ejemplo, Cuba, Venezuela, Rusia, Alemania, Francia, China, Irán, etc.

España tiene al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), gemelo del mexicano del mismo nombre, cuyas actividades están enfocadas a proteger al país de las amenazas a la seguridad nacional. Sin embargo, a semejanza del nuestro, opera principalmente dentro del país.

México tiene diferentes servicios de inteligencia, además del CNI, que operan en el interior del país. Está la División de Inteligencia de la Policía Federal, el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI) y las unidades de inteligencia militar.

Quizá la amenaza del crimen organizado, el cual ya se ha convertido en una fuerza narco guerrillera, ha obligado a plantear que la lucha contra ellos ya no es un asunto de seguridad pública sino de seguridad nacional y por ello se ha incorporado al CNI a esta lucha, desincorporándolo de la Secretaría de Gobernación y adscribiéndolo a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Las amenazas a la seguridad nacional, normalmente provienen del exterior, aunque también de movimientos anti sistémicos de carácter ideológico, por ejemplo, guerrillas comunistas, o bien, de grupos delincuenciales que disputan el gobierno de territorios tales como las narco-guerrillas que hemos visto operar en Culiacán o en Celaya recientemente, utilizando tácticas militares, con alto poder de fuego y que cuentan con pequeños ejércitos.

Para defenderse de amenazas a la seguridad nacional provenientes del exterior, los países cuentan no sólo con Ejército, Fuerza Aérea y Armada, también tienen servicios de inteligencia que les ayudan a mitigar esas amenazas. Incluso en el caso de la CIA, esta ha ido reemplazando actividades que antes solo hacían los militares americanos, utilizando una fuerza aérea de aviones no tripulados.

Una agencia de inteligencia enfocada a identificar amenazas del exterior se dedica a   recabar información, transformarla en inteligencia y difundirla entre los tomadores de decisiones del gobierno para estar en posibilidades de contrarrestar acciones de otros países que afecten a su país.

En México hace falta una agencia de inteligencia enfocada hacia el exterior. La defensa de los intereses estratégicos del país requiere de información privilegiada, la cual sirva para la toma de decisiones de más alto nivel.

Por ejemplo, serviría para prever y evitar la toma de una de nuestras embajadas; para negociar en condiciones más ventajosas un tratado comercial; para evitar la llegada de inmigración no deseada y detener el tráfico ilegal de personas; para evitar la explotación ilícita de recursos nacionales por extranjeros; para evitar ciberataques provenientes del exterior y en general, prevenir y evitar medidas agresivas realizadas por otros países que pretendan dañar o sacar ventaja del nuestro.

También se requieren funciones de contrainteligencia para evitar que agentes extranjeros actúen en México con el propósito de dañar nuestras instituciones, favorecer movimientos políticos que benefician a dichos países o acciones que sirvan para beneficiar a otro país en detrimento del nuestro.

Una agencia de inteligencia requiere tener medidas de seguridad muy estrictas tales como comunicaciones encriptadas que sean muy difíciles de violar, controles de confianza para evitar infiltrados y asegurar la confiabilidad de sus integrantes; seguridad física de sus instalaciones; controles técnicos para evitar dispositivos de intervención de comunicaciones, etc.

De no contarse con recursos para crear una agencia nueva, quizá se podría aprovechar la infraestructura de nuestro servicio exterior, transformando una parte de él, incorporándole todas las técnicas del ciclo de inteligencia; sistematizando la información en bases de datos y explotándolas mediante inteligencia artificial y minería de datos; creando una área de contrainteligencia y reforzando las medidas de seguridad para evitar la fuga de información.

Quizás es tiempo de tener nuestro propio equivalente a la CIA o al MI-6 para que nuestra presencia en el concierto del mundo sea de carácter más estratégico, para defender los intereses nacionales y para poder influir en el entorno de nuestro país de una manera más efectiva.