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Guerrero por Michoacán: El pacto de los Chuchos

A mayor control de los chuchos, menos votos para el PRD.

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Escrito en OPINIÓN el

El Pacto por México (firmado por el PRI, PAN y PRD) prostituyó la vida política del país y fue la puerta de entrada para aprobar reformas regresivas, como la educativa, la energética y la hacendaria, que han resultado un fracaso económico y han polarizado la vida social y política de la nación.

 

El PRD que hasta julio del 2012 fue la principal fuerza de izquierda en el país, ha sido beneficiado electoralmente de una corriente histórica y de la lucha democrática de personajes como Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y de millones de mexicanos con una visión progresista. Todos estos personajes ya se fueron del PRD por la corrupción política de la actual dirección nacional.

 

El partido del sol azteca logró un crecimiento significativo, pero al paso del tiempo tomaron el control de ese instituto político los herederos del talamantismo (por Rafael Aguilar Talamantes, aquel dirigente que siendo parte del frente que postuló a Cárdenas se entregó a Carlos Salinas de Gortari regresando al seno oficialista y paraestatal de donde salió), quienes formaron parte del Partido Socialista de los Trabajadores y del nefasto Ferrocarril (Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, un partido alimentado para boicotear a la izquierda en el país): Los chuchos, también conocidos como nueva izquierda.

 

Pues bien esta corriente de los chuchos el día 2 de diciembre de 2012, a dos días de asumir el poder Enrique Peña Nieto, pactó con él reformas que han afectado al país, a cambio de la protección política del régimen hacia sus dirigentes. De esta manera, los chuchos han fortalecido por métodos de diferente naturaleza su control y hegemonía sobre el PRD, mientras este pierde fuerza electoral cada día. Podríamos decir que a mayor control de los chuchos, menos votos para el PRD.

 

Este análisis cobra actualidad por dos hechos: El enojo desatado por la reforma educativa que ha puesto en riesgo el ingreso de miles y miles de maestros y maestras quincena tras quincena y por los trueques electorales del gobierno federal priísta con los chuchos del PRD.

 

Respecto al primer aspecto hay que recordar que la reforma educativa excluyente y privatizadora fue acordada entre el PRD y el gobierno y este tema ha sido motivo de grandes movilizaciones de maestros en Guerrero, Michoacán, Chiapas y el Distrito Federal inconformes con estas modificaciones. Más allá del radicalismo y los excesos de algunos grupos, de los cuales no estamos de acuerdo en absoluto, lo cierto es que por la centralización de la nómina magisterial y la reforma educativa apoyada por los Chuchos, más de doce mil maestros de Guerrero no cobraron su quincena.

 

Este contubernio de los Chuchos con el gobierno federal priísta tiene su expresión también en sus acuerdos oscuros en materia electoral. Su negociación de Guerrero por Michoacán, como dice la voz popular, entregar el gobierno de Guerrero al PRI a cambio de despejar el paso para Silvano Aureoles, expresidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y excoordinador de los diputados federales perredistas, en Michoacán.

 

Este acuerdo chuchista entraña boicotear la alianza con Movimiento Ciudadano, cuyo candidato Luis Walton es por mucho el aspirante de la izquierda mejor posicionado para gobernar Guerrero y así, colocar una candidata total y absolutamente identificada con los Chuchos. Sin embargo los no cuentan con la voluntad ciudadana que rechazará sus enjuagues y acuerdos corruptos.

 

Guerrero nuevamente será parte de la historia nacional al generar una segunda alternancia a favor de los ciudadanos en torno a Luis Walton, candidato a gobernador de Movimiento Ciudadano, el PRI y el PRD ya tuvieron su oportunidad y no cumplieron. El pacto de los chuchos quedará como un acto de traición a la izquierda, pero la decisión de los guerrerenses habrá de evitar que se consuma. Al tiempo. 

 

@RicardoMeb