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Gasto público creciente pero improductivo

¿Por qué si el gasto del sector público mexicano es equivalente al 27% del PIB pero su contribución al valor agregado nacional sólo es del 19%?

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Escrito en OPINIÓN el

La respuesta se encuentra en la improductividad, falta de eficacia y transparencia en el ejercicio de los recursos públicos. La información que proporciona INEGI es contundente. Entre el 2003 y el 2014 la variación promedio del valor agregado generado por el sector público fue de solamente 0.4%. Como referencia la expansión del sector privado fue de 3.2%. ¿Quién ejerce los recursos con mayor eficacia?

 

En función de estos resultados es claro que transferir un peso del sector privado y de los recursos petroleros hacia el gasto del sector público es improductivo y por el contrario representa un costo económico que tiene una incidencia adversa sobre el crecimiento y desarrollo de México.

 

La falta de crecimiento económico ha propiciado un incremento en el número de personas pobres, y ello ha generado una estrategia de política pública de aumento en el gasto social que no soluciona el problema porque esta recae en la generación de empleo e inversión privada, no en un mayor gasto público. Nuevamente las cifras generan una evidencia clara.

 

Entre 1990 y el 2015 el gasto público aumentó 2, 296% en términos nominales, un crecimiento promedio de 13.8% por año. El incremento en la parte programable del gasto fue superior 3, 296%, en promedio 15.4% anual. Como se puede apreciar la variación fue impresionante. El gasto total paso de 204 mil millones de pesos a 4.9 billones.

 

Las cifras muestran el grado de intervención gubernamental en la economía: de 22.2% del PIB en 1990 a 27% en el 2015. Un aumento que no genera crecimiento económico.

 

La falta de eficacia en el gasto es la explicación y es extensiva a cualquier periodo de tiempo en los últimos 20 años y lamentablemente se mantiene: en el primer bienio de la actual administración la variación del valor agregado generado por el sector público fue negativa, (-) 0.5% en promedio anual y con ello inferior a la improductividad contabilizada en el sexenio anterior en donde el incremento fue nulo.

 

En principio el gasto de gobierno debería representar un factor de crecimiento y de estabilidad económica y social, algo que sólo se logra si el gasto es ejercido con un criterio de eficacia: generar el resultado esperado en la programación presupuestaria.

 

El problema se presenta aún en la parte que en principio debería ser la más productiva.   Entre 1990 y el 2014 la inversión física se elevó en 3,282%, un ritmo de 16% anual.

 

¿Cuál fue el resultado del incremento del gasto y de la inversión física? Entre el 2003 y el 2014 la variación del valor agregado de todo el sector público en México fue de 0.4% pero en el gobierno central fue más limitado. Lo delicado es que las empresas públicas tuvieron un desempeño todavía menos favorable: el incremento de su valor agregado fue negativo de (-) 0.3% en promedio anual.

 

De aquí se desprende una limitante adicional: no importa que la inversión física mantenga una evolución positiva, el problema es que tampoco produce crecimiento. En ello inciden varias causas: falta de vinculación con las necesidades reales del sector productivo privado, proyectos mal evaluados y que no tienen el impacto esperado, falta de transparencia en el ejercicio de los recursos y falta de un blindaje ante el desvío en el uso de los mismos.

 

Lo descrito permite entender por qué la reforma hacendaria no incide en el buen desempeño de la economía nacional: ha generado un ingreso superior al sector público, pero cuando ello se lleva al gasto sus resultados son limitados o hasta negativos.

 

En estos momentos la economía nacional requiere de eficacia, las medidas de expansión o de ajuste al gasto de gobierno no transforman la operación de la administración pública. En el caso de la austeridad se exacerba el problema: la administración ineficaz de los recursos se combina con una mayor restricción en la disponibilidad de los mismos, lo cual se traduce en menor crecimiento económico.

 

Sin una reforma en la administración pública para elevar su desempeño, eficacia y productividad será complicado que se corrijan los problemas citados. Los recortes anunciados podrían empeorar la situación principalmente porque no hay criterios de eficacia que orienten el sentido de los ajustes.

 

@jldg71

@OpinionLSR