Main logo

Ganadería olvidada

Al gobierno le está costando poner orden en el país; sigue sin poder articular políticas para el campo donde el sector ganadero se desmorona. | José Luis Castilllejos

Por
Escrito en OPINIÓN el

Al gobierno de Andrés Manuel López Obrador le está costando poner orden en el país; sigue sin poder articular políticas para el campo donde el sector ganadero se desmorona. No logra frenar la delincuencia y la corrupción y está perdiendo a pasos agigantados su credibilidad.

Uno de los temas que comenzó hacer ruido a la actual administración es el aretado ganadero (Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado –SINIIGA-). Los ganaderos de Chiapas alzaron la voz y ahora ya es un sentimiento nacional de que se supriman los aretes.

El Médico Veteritario Antonino Constanzo Farrera, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Suizbú de Registro explicó al portal La Silla Rota que en un inicio se les planteó que ese aretado sería gratuito y que lo ponía el productor a su ganado.

Posteriormente, se les dijo, ese mecanismo se utilizaría para las campañas de brucelosis y tuberculosis, y hasta ahí estaba bien pero cuando interviene el gobierno estatal y lo utilizan para el control de abigeato empieza el dolor de cabeza para el productor.

Después sale el Registro Electrónico de Movilización (REMO) y lo maneja el gobierno, y se empieza a crear una normativa para el traslado del ganado y comienzan las acreditaciones para ser aretador , las cuales las da directamente la dirección general de ganadería SADER.

Ahora, detalló el también Consejero de la Asociación de Criadores de Raza Pura del Estado de Chiapas, “no podemos movilizar un animal sin la autorización (gubermanental)”.  

Salió en un inicio la disposición de aplicar un arete y un botón, por si se cae uno está el otro, pero ahora tiene forzosamente que llevar los dos identificadores y esto le ha pegado al pequeño productor que tiene poco ganado.

Al pequeño productor, principalmente los ejidatarios, le resulta difícil actualizar su UPP (Unidad de Producción Pecuaria) que es una clave única e irrepetible ante el padrón ganadero nacional  (PGN), la cual consta de doce dígitos.

En la actualidad es más difícil que llegue un técnico de SINIIGA para aretar los becerros, lo que obliga a que los pequeños productores tengan que pagar entre 500 y 700 pesos por cada animal que venden a los denominados coyotes o compradores de ganado.

Al no estar aretados, los compradores descuentan del monto que deben pagar por animal adquirido lo que da paso a un mercado negro del arete SINIIGA.

Por otra parte, el introductor de ganado ilegal de Centroamérica genera un gran negocio del arete en la frontera sur, pues se estiman que entran más de un millón 300 mil animales, lo que arroja la friolera cantidad de 650 millones de pesos que está yendo a parar a las bolsas de quienes manejan el aretado.

Otro problema al que se enfrentan los ganaderos del país es el precio del becerro que está a la baja. ¿Cómo se explica que hace ocho años el pequeño animal destetado estaba en su precio más alto a $60 pesos el kilogramo y hoy casi a la mitad de ese precio, en tanto la carne de bovino ya a la venta al público está a 120 pesos?

Ese precio de 60 pesos estaba cuando el dólar se cotizaba a un promedio de 14.00 pesos por dólar y hoy el precio máximo de becerro en Chiapas estuvo en $45.00 pesos el kilo  y el dólar americano está en $21.5 pesos por dólar en tanto el precio de la carne al consumidor está en $130.00 pesos por kg.

Por otro lado, explica Constanzo Farrera la leche bronca tiene 30 años con el mismo precio de $5.00 el litro en puerta de corral (cuando la gasolina costaba casi igual y ahora está en 20 pesos el litro de carburante) y los costos de insumos y salarios se han incrementado.

¿Qué negocio aguanta estos precios por más eficiente que sea y además ningún apoyo por parte del gobierno para los ganaderos?, pregunto.

Para el sector ganadero nacional, los bajos precios y el arete de SINIIGA se ha vuelto una pesadilla para la comercialización del ganado.

“Los ganaderos nos sentimos olvidados por parte de nuestros líderes de la Confederación Nacional de Agrupaciones Ganaderas y los líderes  regionales que nada han hecho por defender los precios de la leche y del becerro en el país”, indicó el experto en ganadería.

Sostuvo que los dirigentes han sido comparsas de las ocurrencias del gobierno como lo que hoy se está viviendo y se pronuncian a favor del arete SINIIGA y el Remo y no se unen a los compañeros que están en contra de esos mecanismos.

Los dirigentes no intentan buscar soluciones reales y ante ello lo que queda es hacer un frente común ganadero y no fomentar la división del gremio justificando lo injustificable.

Por si este panorama fuera poco, continúa el robo de ganado en el país por parte de la delincuencia organizada, y la corrupción impide su real combate.

Frente a ese escenario se empieza a gestar un movimiento nacional en contra de las políticas gubernamentales que están trayendo más atraso a uno de los sectores más productivos del país.