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Fiscalía que sirva

Se trata de un tema de Estado, no de un tema de gobierno, ni de partidos políticos

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Escrito en OPINIÓN el

La segunda parte de lo que parece una disputa con la sociedad civil es, el tema de la #FiscalíaQueSirva y es que el tema del #FiscalCarnal dio de sí para que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a través de sus grupos parlamentarios en Diputados y en el Senado, presentaran una moción para retirar la propuesta del pase automático del actual titular de la Procuraduría General de la República (PGR).

Esto es debido a la gran cantidad de frentes que ha tenido la PGR en la presente administración, cuyos temas en su mayoría ha politizado para darle un fino y delicado carpetazo.

Así lo han dejado entrever escándalos de corrupción que involucran a la clase política en lo que pareciera un menosprecio a los esfuerzos anticorrupción que la sociedad civil y sus organismos han impulsado.

La gota que derramó el vaso con el tema de la ratificación del Procurador a Fiscal fue el hallazgo de un automóvil de lujo a nombre del titular de la PGR en un domicilio del Estado de Morelos, presuntamente para evitar el pago completo de impuestos. No solo eso. La academia cuestionaba la autonomía del procurador para ser el primer fiscal, cuando además de ser militante del PRI, ha sido su diputado, ha sido su senador y su representante jurídico, situación que lo imposibilita moralmente para ejercer la titularidad de la autónoma fiscalía para investigar a sus compañeros de partido.

Ahora no se trata solo de la ratificación del titular de la fiscalía, sino de reconfigurar sus atribuciones para perseguir y combatir los delitos que se le presenten, sin tinte político alguno que desvíe el rumbo de las investigaciones.

El desempeño de personajes como Tomás Zerón siendo director de la Agencia de Investigación Criminal, a quien se le demostró haber desviado el rumbo de las investigaciones en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela normal rural de Ayotzinapa y sin que haya sido responsable por delito alguno, da cuenta que es posible desviar la impartición de justicia.

No solo esto. El desempeño de la PGR a nivel internacional que han puesto en entredicho la persecución de la justicia mexicana ante el mundo, como el rescate de la fiscalía española que hizo la cancillería mexicana y la PGR de Humberto Moreira Martínez, de acusaciones de narcotráfico, así como los señalamientos del Departamento del Tesoro norteamericano al mismo Moreira y su suegra, sin que la PGR se inmute en molestarlo a declarar.

No tan lejos en el tiempo se encuentra en Guatemala, el tortuguismo en la voluntad para perseguir al exgobernador veracruzano Javier Duarte y en detener a su esposa, Karime Macías.

Hace un par de semanas el grave señalamiento que hizo un alto funcionario de la empresa brasileña Odebrecht, en donde acusa a Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (PEMEX) de haber recibido un soborno de 10 millones de dólares, en el que abre la presunción a que parte o la totalidad de ese dinero pudo haber servido para financiar la campaña del entonces candidato a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, sin que haya levantado la menor sospecha en los agentes del Ministerio Público.

Por último, el escandalo conocido como la #EstafaMaestra que presuntamente involucra a secretarios de Estado, directores generales y altos funcionarios del gobierno mexicano, cuyo modus operandi consiste en abrir empresas con prestanombres para desviar grandes cantidades de dinero público.

Todos estos ejemplos dan cuenta de la necesidad de reformar la institución de procuración de justicia, ya que es posible que sus métodos, procedimientos y estructura no correspondan a las necesidades de autonomía, libertad y capacidad que requiera la Fiscalía General de la República.

Se trata de un tema de Estado, no de un tema de gobierno, ni de partidos políticos.

@racevesj | @OpinionLSR | @lasillarota