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Feminicidios: Riesgo creciente

Un número significativo de las víctimas de trata nunca consiguen salir de ella.

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Escrito en OPINIÓN el

Latinoamérica es la región más violenta del mundo, y como una consecuencia es donde más mujeres mueren asesinadas cada año. Aunque históricamente este fenómeno había sido resultado principalmente de la violencia intrafamiliar, en los últimos años el feminicidio aumentó derivado de las actividades del crimen organizado, como la trata de personas, el narcomenudeo y la violencia entre pandillas y cárteles.

 

Un informereciente de varias organizaciones internacionales reveló que siete de los diez países con las mayores tasas de feminicidios se encuentran en América Latina: El Salvador encabeza la lista con una tasa de 8.9 homicidios por cada 100 mil mujeres, seguido de Colombia, con 6.3; Guatemala, con 6.2; Brasil, con 4.8; México, con 4.4; Surinam con 3.2; y Puerto Rico, con 2.9. http://bit.ly/1MuSNkH

 

El informe “Mapa de la Violencia 2015” fue realizado en conjunto por la Organización de Naciones Unidas y la Organización Panamericana de la Salud, en este se revela que la trata de personas es un negocio redondo para las organizaciones criminales transnacionales y que les genera ganancias millonarias sólo superadas por las obtenidas mediante el tráfico de drogas y la piratería.

 

De acuerdo con la ONU, la trata de personas es la tercera industria criminal más lucrativa, detrás del narcotráfico y la piratería, con ganancias de unos 32 mil millones de dólares anuales, en América Latina los ingresos superan los mil millones de dólares al año. Asimismo este delito afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas, pues representan casi el 80% de las víctimas.

 

En información recopilada por la UNODC en el “Informe Mundial sobre Trata de Personas 2014” se calcula que el 66% de las victimas detectadas por las autoridades son mujeres adultas y el 13% niñas; de este número el 79% de ellas son sometidas a explotación sexual seguido por un 18% de casos con fines de explotación laboral, trabajos o servicios forzados. http://bit.ly/1ziUE2x

 

América Latina no sólo es un corredor para la trata, sino que además son países de origen, de tránsito y de destino, organizaciones como la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe estiman que en la región más de 5 millones de personas han sido atrapadas por las redes criminales y otros 10 millones se encuentran en riesgo de caer en ellas.

 

Un número significativo de las víctimas de trata nunca consiguen salir de ella, en su lugar son asesinadas, por ende el índice de feminicidios en casos de trata de personas es muy alto para las víctimas, sobre todo en los de explotación sexual, pues representa el 91% de los casos, indica el informe en referencia.

 

Otro fenómeno que puede servir para explicar la elevada tasa de feminicidios es el aumento de la violencia entre pandillas. De acuerdo con InSight Crime, fundación que se dedica al estudio del crimen organizado en Latinoamérica, esta es una de las amenazas fundamentales para las mujeres en América Central y el sur de México, porque si bien la mayoría de muertes relacionadas con las pandillas que ahí dominan, son de hombres, las mujeres son consideradas propiedad de los pandilleros, convirtiéndose así sus madres, hermanas, esposas, novias e hijas en blancos para sus enemigos porque representan una forma de venganza y agresión directas.

 

De igual forma, InSight Crime advierte sobre el aumento de la participación de las mujeres como integrantes de los cárteles del narcotráfico en la última década, en donde se reproducen las estructuras patriarcales y los roles tradicionales de género, por ello es inusual que las mujeres ocupen posiciones altas en una organización criminal, más bien se les considera “descartables” y se les usa para tareas peligrosas, como como “mulas”, narcomenudeo y halconeo.

 

Lamentablemente el feminicidio es un tema creciente en México, en los últimos años este fenómeno que en un tiempo estigmatizó a Ciudad Juárez, se proliferó a otras entidades como el estado de México, Veracruz, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Baja California y la propia Ciudad de México, pues en estas entidades junto con Chihuahua, se concentran el 61% de los asesinatos de mujeres, según cifras del estudio denominado “Carga Global de la Violencia Armada 2015. Cada Cuerpo Cuenta”. http://bit.ly/1AtSEdQ

 

Igualmente este informe realizado por el centro de investigación Small Arms Survey, detalla que en seis años más de mil 900 mujeres y niñas fueron asesinadas de forma violenta en nuestro país y casi la mitad de ellas con armas de fuego. Esto ubica a México, junto con otras nueve naciones latinoamericanas, entre los 25 países con la mayor tasa de feminicidios del mundo y en el top ten de los que se cometen con disparos de armas.

 

Aunque en México se han logrado avances en la creación de leyes para proteger los derechos humanos de las mujeres, el avance del feminicidio nos recuerda que las mexicanas continúan sin contar con un mecanismo eficaz para vivir una vida libre de violencia.

 

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