Desde un poco antes de las elecciones del primer domingo de junio se empezó a ver que el PRI estaba viviendo un momento complicado.
Dicho momento está marcado por una ruptura en su tradición de poder lineal. Es una especie de rebelión que se dio a la hora de elegir a los candidatos y en lugar de continuar con su tradición de “dedazo” a partir de los Pinos, el poder autocrático se difuminó y cada uno de los colaboradores del Presidente (de muchos niveles distintos) intentó imponer a sus candidatos… El resultado es conocido por todos.
Así empezaron a dividirse:
- El video de la gobernadora de Sonora en donde le pide a la Procuradora que haga su trabajo para combatir la corrupción en su estado… Ese fue un mensaje de Manlio a Peña Nieto el mismo día de su renuncia; fue un clarísimo: “yo estoy haciendo mi chamba, el que falló fuiste tú”.
- La sucesión de la presidencia del PRI… Hay un lado, que es el histórico en su forma de entender el poder, el de Enrique Ochoa… Que se registró con el ya conocido apoyo de la cargada pero esta vez se registró una segunda persona apellidada Díaz-Thomé que no es parte de ésta. En cualquier partido hay entusiastas de este tipo, lo que llama la atención es que voces de antiguos dinosaurios se han pronunciado por una competencia democrática al interior de PRI… Dinosaurios que en este momento no están siendo beneficiados por el “dedazo” presidencial, hoy sacan de lo más profundo de su corazón una supuesta tradición democrática (que no tienen y no existe en el PRI). No dudo que la imagen de Enrique Ochoa pueda ser un respiro para el PRI. Sin embargo, en esa misma idea de cambiar de imagen también estaba el exgobernador de Querétaro y por otro lado, llegó a sonar Osorio Chong, más que por su vocación partidista o estratégica para salvarlo del infierno en el que se metió desde SEGOB con sus diálogos y vaivenes que cada día lo dejan peor parado… Esa imagen del Secretario de Gobernación seguro y echado para adelante se esfumó al ver la cara que le queda después de verse con los maestros y es muy probable que con el fin de dicha imagen se hayan acabado también las probabilidades del PRI de retener la presidencia un sexenio más.
- La impugnación de la PGR en contra de los “paquetes de impunidad” que propusieron (e incluso algo aprobaron) los gobernadores de Quintana Roo, Chihuahua y Veracruz es otro mensaje de división tremenda… Me gustaría pensar que es un cambio de paradigma en lo porvenir pero sería muy optimista de mi parte. No sé si sea porque el cinismo de los gobernadores salientes ya llegó a un nivel insostenible, no sé si sea porque al Presidente le de igual mandar de chivos expiatorios a sus colaboradores más corruptos o sea una especie de intento por liberarse de la imagen de corruptos pero si la razón es cualquiera de estas y no la búsqueda de justicia va a terminar en una tragedia peor. No tiene autoridad para combatir la corrupción alguien que tiene una cama en una casa que es evidente fruto de la corrupción (Casa Blanca) y tanto los Duarte como Borge fueron parte de la campaña que llevó a Peña Nieto a la presidencia; si empiezan una guerra de ropa sucia a ver quién cierra la puerta y a ver quién queda libre. Si en el PRI se empieza a acusar de corrupción a los corruptos posiblemente se queden sin líderes… Sería muy divertido y sano para México que la división interna que vemos trascienda a las formas y llegue a los hechos para que, cuando menos a los más corruptos, los manden a la cárcel.
El PRI es un partido con muchos defectos pero la virtud que lo ha hecho seguir existiendo ha sido la disciplina… Si pierden eso y empiezan a ser colaboradores en lugar de cómplices México sería un país más próspero y mucho menos corrupto.