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Entre la paranoia y los sueños

Con ninguno de los resultados nos librábamos de estos temas y llegarían ya fuese con Hillary o con Trump.

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Escrito en OPINIÓN el

Hace unos meses, en este espacio, hice un comentario sobre el primer debate entre Hillary y Trump puntualizado que a pesar de que la primera se veía mucho más preparada el segundo era mucho mejor comunicando su mensaje. No tardó la retahíla de críticas y hasta de insultos reclamando mi falta de “patriotismo” al no apoyar a la candidata.

 

Lo cierto es que Hillary no emocionaba a nadie, que su pasado le daba las credenciales para competir, pero también le dio las razones de su derrota. Ahora se tiene que partir del hecho de que un xenófobo va a gobernar al país económicamente más importante del mundo y que dentro de los muchos asuntos que tendrá que enfrentar, uno será su relación con México y todos los temas que esto conlleva.

 

En lo personal creo que la agenda que destapó Trump en la campaña, más allá del resultado electoral, se tomaría por cualquiera de los dos que ganara porque el punto es que el tema migratorio, el TLCAN y la relación entre los dos países siempre han estado presentes en todas las administraciones de ambos lados.

 

Algunos temas a reflexión:

 

  • En mi opinión el discurso que dio Trump el día de su victoria es una excepción que en ese momento era necesaria. El verdadero sentir de dicho personaje es el que vimos una y otra vez durante la campaña.

 

  • Lo del muro es un símbolo y ni siquiera es tan preocupante, actualmente como una tercera parte de la línea fronteriza tiene muro (prácticamente cualquier parte que se conozca de la frontera (Juárez, Tijuana, Piedras Negras, Nuevo Laredo, etc.) y dicho muro fue aprobado en la administración de Clinton… sino construyeron más es porque no es viable ni en lo económico ni en lo técnico.

 

 

  • La deportación de tres millones de personas de EEUU es más preocupante. Sin embargo, la administración de Obama ha deportado a más de dos millones de mexicanos y tomando en cuenta la escala de “odios” del presidente electo de los Estados Unidos, quiero pensar que su “cruzada deportadora” pasa primero por varios grupos que considera mayores “amenazas” para su país.

 

  • Lo que realmente preocupa es la renegociación del TLCAN y la posibilidad deponer impuestos mayores a todos los productos que vayan de México a EEUU. Cabe mencionar que no sólo es preocupante para los mexicanos como país, sino a cientos de empresas, de productores y también de norteamericanos que han encontrado en dicho tratado una vía útil para generar ganancias a partir de las posibilidades que reconoce el tratado.

 

 

  • La visión de López Obrador sobre la seguridad y autonomía de México frente a Estados Unidos no sólo es ignorante, es ridículo. Nadie está poniendo en duda la soberanía nacional, pero el 80% de lo que se produce en México y se vende fuera de México se vende en Estados Unidos y sólo un ciego no nota que, si las encuestas en la elección norteamericana variaban el precio del peso frente al dólar, un cambio de paradigma puede generar una crisis mayor. 

 

Con ninguno de los resultados nos librábamos de estos temas y llegarían ya fuese con Hillary o con Trump, espero que el Gobierno Federal esté preparado para el encuentro con estas situaciones porque de ello dependerán millones de empleos y miles de empresas en México, y también el destino de millones de mexicanos que viven del otro lado de la frontera norte.

 

@JulioCastilloL 

@OpinionLSR