Delta Air Lines espera ser dueña del 49% de Aeroméxico, la línea aérea más grande de México, antes de julio de este año, de acuerdo con el presidente de la empresa, Ed Bastian.
Durante una reunión con analistas esta semana, Bastian dijo que sus ingresos cayeron 7% en América Latina en el cuatro trimestre de 2015 debido principalmente a Brasil, y que su capacidad de crecer en la región se mantendrá plana.
Por eso mismo se enfocarán en mercados como México y el Caribe, reduciendo su esfuerzo en mercados en problemas en el sur.
“Esta inversión acercará más a las compañías y nos permitirá participar en las mejoras financieras que el equipo de Aeroméxico puede entregar más adelante, en adición con los beneficios que obtengamos por nuestra alianza comercial”, le explicó a los analistas el presidente de Delta.
Richard Anderson, CEO de Delta Air Lines, dijo que la operación de Aeroméxico, que esperan cerrar en el primer semestre del año, implicará unos 800 millones de dólares en efectivo que, al igual que su inversión en Virgin, esperan recuperar de inmediato.
Hace unas semanas Aeroméxico explicó que Delta ofrece 43.59 pesos por acción y que la transacción está sujeta a la aprobación de las autoridades.
La alianza, dijo la mexicana, les permitirá ofrecer mejores opciones a sus clientes y crecer su red de vuelos para sus viajeros, diferenciando el servicio que ambas ofrecerán a escala global.
Aeroméxico ofrece 610 vuelos diarios a 89 destinos en 24 países, transportando más de 17 millones de viajeros al año.
En vuelos domésticos tiene 34.1% del mercado, seguida de cerca por Interjet (24.6%) y por Volaris (24.5%). Hablando de viajes internacionales, 16.7% de los vuelos hacia alguna otra parte del mundo desde México el año pasado, fueron con Aeroméxico.
El golpe del petróleo
La firma de inteligencia Stratfor advierte que la seguridad en México será la verdadera víctima de los bajos precios del petróleo.
En un reporte, titulado Mexican Security: The True Casualty of Low Oil Prices, la empresa dice que mientras los precios del crudo caen, México tiene que hacer recortes en áreas sensibles, incluyendo los fondos para seguridad, que podrían retrasar reformas esenciales para combatir el crimen.
El sector manufacturero, gracias a su cercanía con Estados Unidos, seguirá siendo crucial para el crecimiento económico de México, dice la firma de inteligencia global.
No importa la prudencia de la ciudad de México, advierte el informe, si los precios del petróleo siguen bajos, eso eventualmente herirá su punto de equilibrio.
Pemex sigue sangrando, dice Stratfor.
Muchos de los retos que el gobierno mexicano enfrentará en el corto plazo no vendrá desde la parte política o de inestabilidad económica, dice el texto, sino de decisiones impopulares que tendrá que tomar para permanecer solvente.
Eso significa encontrar formas radicales de hallar dinero, incluyendo la venta de propiedades de empresas estatales, sin descartar a Pemex.
El crimen, mientras tanto, puede ganar terreno.
Ayer, al cierre de esta columna, el dólar se llegó a vender en 19.05 pesos en Banamex, 20 centavos más que el máximo registrado un día antes. Y se compró en unos 18.30 pesos.
El miércoles, el precio de la mezcla mexicana se situaba en 18.90 dólares por barril, el precio más bajo en 13 años. Mientras Pemex dice que sigue siendo rentable y los otros secretarios tratan de inyectar ánimos con sus palabras, pero cada vez les cree menos.