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En Jalisco ocurrió un acto de narcoterror

No es un asunto de vándalos ni de terroristas, sino de narcoterroristas, con todo respeto.

Por
Escrito en OPINIÓN el

“...No me gasté las palabras,

no cambié el significado,

miré que lo que yo quiero,

lo tengo bastante claro,

no me ensucié las palabras,

no les quité su sabor...“: Benedetti

 

Mucha gente en las redes sociales criticamos las expresiones usadas, tanto por el gobernador del estado de Jalisco, así como por su fiscal general, para referirse a los hechos lamentables ocurrido en las primeras horas del día primero de mayo en un paraje cercano  a Villa Purificación, Jalisco, donde fue derribado por la delincuencia organizada un helicóptero militar Eurocopter EC 725 Super Cougar.

 

En la acción como sabemos murieron lamentablemente, ocho militares de elite y una agente de la Policía Federal especialista en inteligencia. Las tres personas consideradas como  desaparecidas en un primer momento, resultaron muertos después de comprobar el ADN.

 

Y ese hecho, el derribamiento del avión y la persecución contra los criminales  desencadenó como sabemos una serie de bloqueos y quemas de vehículos en la ciudad de Guadalajara para generar terror (que no terrorismo), de inmediato se ordenó usar el Código Rojo.

 

Hubo una serie de imprecisiones que poco a poco se han sido aclarando como aquello de que los hechos ocurrieron a las 7 de la mañana.  Algunos medios que han seguido el caso afirman con testimonios que fueron entre las 4 y las 5, otros que fueron a las 6: 30 horas.

 

Pero haya sido como haya sido lo que es un hecho es que fue obra del crimen organizado. Se trató de una operación fallida, quizá fracasó la inteligencia. El Operativo Jalisco fue implementado por los menos desde la víspera y bajo el mando del Jefe de la región Militar, el general divisionario Miguel Gustavo González Cruz, El Payo, como le dicen de cariño sus compañeros de armas.

 

Tres días después el señor fiscal del estado  de Jalisco, Luis Carlos Nájera, dijo en entrevista radial que estábamos ante un hecho de “un terrorismo puro”.

 

¡Así lo dijo!

 

Y lo más grave es que días después, su jefe, el gobernador lo bajó de nivel y calificó los actos realizado como vandálicos o sea obra de pandilleros.

 

En el marco del Foro Económico Mundial, en la Rivera Maya, se le cuestionó si los narcobloqueos y el derribo del helicóptero militar sucedidos el viernes de la semana pasada representa un escenario de narcoterrorismo.

 

Respondió que "la gente que cometió este tipo de actos estaba bajo el influjo de las drogas, es gente que, como lo han confesado, entre 500 y mil pesos hacían un acto de esta naturaleza. Son actos vandálicos", dijo.

 

¿Llama acto vandálico derribar un helicóptero?, se le insistió (Reforma).

 

"No, bueno, ese fue en otro escenario. Lo que estoy hablando yo fue lo que ocurrió en la zona metropolitana de Guadalajara y en otros municipios", argumentó.

 

Le faltó al gobernador precisar bien las cosas... Hubiera sido bueno, pero probablemente el usar ese concepto –actos vandálicos- sea una recomendación del gobierno federal, de  los especialistas en materia de medios. 

 

Y es que hay antecedentes.

 

En el gobierno de Felipe Calderón estaba prohibido usar la expresión. Y en este gobierno, recuerdo que el 28 de octubre de 2013 se registraron en Michoacán, enfrentamientos entre autoridades y grupos criminales, además de ataques a instalaciones estratégicas como la Comisión Federal de Electricidad y de Petróleos Mexicanos, y se dijo así nomás que eran actos vandálicos.

 

No hubo investigación ni nada solo aseguraron –por cierto el entonces vocero Eduardo Sánchez- que eran actos vandálicos, cuando todo nos decía que se trataba de sabotaje perpetrado por el crimen organizado (¡qué no Terrorismo, como alguien lo publicó).

 

El entonces procurador Jesús Murillo Karam y el entonces gobernador Vallejo usaron la misma palabra para referirse a esos hechos. Y obviamente les hicimos críticas.

 

Insisto, me parece que es una estrategia mediática no correcta. Hay que decir las cosas por su nombre, y ello genera confianza.

 

Y sobre este tema, pensamos que ahí quedaría, pero no. Las personas que criticamos a los gobernantes de Jalisco fuimos simplemente descalificados… ignorantes y hasta apologista del delito, etcétera.

 

El jueves 7 de mayo el gobierno del Estado de Jalisco emitieron un comunicado oficial, fechado la tarde del 7 de Mayo de 2015.

 

Leamos lo que dice:

 

Los bloqueos que se llevaron a cabo el pasado viernes en diversos puntos del estado de Jalisco, corresponden a actos vandálicos planeados por el crimen organizado...”.

 

Ante el cuestionamiento de si se trata de “narcoterrorismo”, el gobierno estatal manifiesta que el término no encaja en ninguna figura jurídica vigente, al tiempo que la palabra no existe de acuerdo con la Real Academia de la Lengua y utilizar la jerga que emplean estos grupos delincuenciales implicaría caer en apología del delito. (Y para que quede claro) Es por ello que el Gobierno de Jalisco no emplea, ni empleará el término “narcoterrorismo”.

 

Y dicen que “desechar ese término  no implica, en lo absoluto, minimizar los hechos ocurridos en Jalisco. La autoridad estatal está cierta de que estos bloqueos generaron temor e inquietud en la población y desencadenaron que el propio gobierno local activara el Código Rojo.

 

Dice la fiscalía que “detrás de estos actos  de bloqueo a las vías de comunicación estuvo la delincuencia organizada y que el objetivo de los mismos fue generar alerta en la población; pero sobre todo, distraer a las corporaciones policiacas que, al tener que atender los bloqueos, dividían elementos y recursos que facilitaban la huida de los delincuentes“.

 

Y nos dicen que ese tipo de reacciones “son típicas de parte de un grupo delincuencia que, al sentirse amenazado por la acción de la autoridad, recurren este tipo de activaciones como se ha constatado en los últimos años con los bloqueos de 2010 y 2012“.

 

Lo curioso es que la fiscalía del Estado de Jalisco no dice nada de los hechos ocurridos de Villa Purificación, Jalisco  donde fue derribada una aeronave militar y murieron verdaderos héroes. La nota de prensa la escribieron como si los bloqueos ocurridos hubiesen sido actos aislados.

 

Y además la gente que se encuentro bajo proceso penal hoy por un juez federal, están siendo procesados por actos calificados como terroristas.

 

En ese sentido, valdría la pena cuestionarse si es que existen actos terroristas en México.

 

La respuesta es no, todavía....

 

¡Lo que hemos visto en México son acciones de narcoterror y de sabotaje, en algunos casos como los del EPR!

 

Y lo decimos con todo respeto, a efecto de ayudar a entender el fenómeno del crimen organizado. El narcoterror como tal –expresión usada en Italia y Colombia- se inauguró en México la noche del 15 de septiembre de 2008 en la Plaza Melchor Ocampo de Morelia, Michoacán. Aquellos hechos lamentables fueron el primer ataque narcoterrorista en contra de civiles mexicanos.

 

Sin embargo, el hecho de que Morelia haya sido el primer acto de narcoterror, no significa que no haya habido antes acciones violentas con presencia de explosivos en contra de grupos rivales por lo menos desde la década de los noventa. Los casos son muchos, recordemos el auto bomba -de bajo nivel- colocado frente a la casa de un narcotraficante en Culiacán, o el estallido de un artefacto en un estacionamiento subterráneo de un hotel en Guadalajara, Jalisco en 1994.

 

Lo que hace la diferencia es que en 2008 en Morelia murieron víctimas inocentes. Hay que decir que la mayoría de periódicos del mundo calificaron los actos de Morelia simplemente como terrorismo.

 

Una rápida revisión de los portales de aquella época lo demuestra. The New York Times, Los Ángeles Times, The Miami Herald, en EU además de el Clarín de Argentina, El Mercurio de Chile, El País en España y Le Monde de Francia publicaron en sus portales la información de las dos explosiones; y la mayoría de los rotativos lo calificaron como "acto terrorista".

 

Otros diarios como El Tiempo de Colombia y El Universal de Venezuela; o medios del corte de Aljazeera, la agencia Reuters, Le Monde, El Mercurio, BBC, France 24 y The Guardian, motejaron el hecho como atentado terrorista, cuando debieron decir narcoterror.

 

El error se le atribuye quizá al entonces gobernador Leonel Godoy, que a los pocos minutos de los lamentables hechos dijo que se trataba de un "acto terrorista”. Después precisó que lo ocurrido "sin duda, técnicamente, es un acto terrorista", del que aún se desconoce quiénes son los autores (La Jornada 17 septiembre de 2008, nota de Gustavo Castillo, Antonio Aguilera y Ernesto Martínez).

 

En tanto, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván, aseguró que se investigan los atentados y evitó hacer un juicio sobre su origen.

 

–¿Es un acto terrorista? –se le cuestionó.

 

–Se está haciendo una investigación. No sería conveniente aventurar algún criterio sobre el particular. No tenemos información concreta. (nota Jesús Aranda y Claudia Herrera de la Jornada, 17 de septiembre).

 

Los hechos del Casino Royale.

 

Otros hechos de narcoterror han ocurrido en México, como el autobomba de Ciudad Juárez en 2010, o los hechos de Monterrey, Nuevo León, aquel 25 de agosto de 2011, murieron entonces por lo menos 61 personas.

 

Con mucha prudencia el vocero gubernamental,  Alejandro Poiré, emitió un comunicado de prensa sobre los hechos lamentables, a manos presuntamente del grupo delictivo Los Zetas, a los catalogó como actos de terror y barbarie. Fue correcto.

 

“Esta es una noche de tristeza para México. Se ha cometido un acto de terror, indecible, repugnante, inadmisible...“.

 

Y no pueden ser considerados –el caso de Morelia, Ciudad Juárez, Tamaulipas, Monterrey y Jalisco-, como  actos terroristas, por una sola razón, a todas luces fueron provocados por la delincuencia organizada.

 

Para que un acto sea terrorista deberá contar con una serie de condiciones, fundamentalmente comunicar un mensaje político.

 

Y hasta donde sabemos el crimen organizado son criminales que buscan un interés económico, no son grupos con ideología política, aunque estén metidos con los grupos políticos.

 

¿O si?

 

El terrorismo requiere una serie de condiciones y se distingue de otras formas de violencia, porque implica necesariamente una motivación política, de hecho eso es la que lo distingue de un acto criminal.

 

Y es que el terrorismo conlleva necesariamente una ideología política.

 

¿Usted cree señor fiscal que el grupo delincuencial Jalisco Generación tenga alguna ideología  política?

 

Y si nos pregunta si hay terroristas vinculados al narco.

 

La respuesta es ¡sí!

 

Pero esa es otra historia.

 

¿Cómo van las cosas en la Causa penal 69/2015?

 

Recientemente el abogado Carlos Aldo Vargas Equiarte, Juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de Jalisco, con domicilio en Puente Grande, Jalisco, nos dio a conocer que dictó auto de formal prisión en contra de varios presuntos delincuentes, por los hechos ocurridos en la zona metropolitana de Guadalajara, en concreto por incendiar vehículos y bloquear con ellos las vías públicas, entre ellos:

 

i) Jimmy Alejandro Solórzano Pacheco alias “El Jimmy”.

 

ii) Omar Ortiz Aguayo alias “El Aguayo”.

 

iii) Marcos Eduardo Escobedo Sánchez, sin alias.

 

iii) Alejandro Gómez Domínguez o Israel Villegas Sánchez o Jorge Alejandro Gómez Martínez (usa los tres nombres), también tres alias “El More”, “El Negro” o “El Baloo".

 

iv) Víctor Manuel Peña Esquivel alias “El Calvo”, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer el diverso ilícito de terrorismo.

 

Nos dice el juez que “El Jimmy”, “El Aguayo” y “El Calvo”, fueron detenidos en flagrancia, mientras que Escobedo Sánchez y “El More”, “El Negro” o “El Baloo”, fueron detenidos en cumplimiento a una orden de aprehensión librada por autoridad judicial a solicitud del Ministerio Público.

 

Cinco días antes, el CJF nos había informado a través de una nota -DGCS/NI: 57/2015- que sólo había consignado a tres probables responsables de los hechos ocurridos el viernes primero de mayo, a saber: i) “El Jimmy”, ii) “El Aguayo” y iii) “El Calvo”. E informó que a Víctor Manuel Peña Esquivel también se le acusa de un delito contra la salud al presuntamente haber traído consigo al momento de su detención aproximadamente 21 gramos de cocaína.

 

Dice la nota que en “en las primeras horas de este día (no especifica exactamente la hora y en este tema hay varias versiones), el Ministerio Público de la consignó a seis personas como parte de la averiguación previa integrada con motivo de tales hechos“.

 

Y agrega la nota del juez primero “derivado de ello, y con fundamento en el artículo 16 de constitucional, ordenó la libertad con reservas legales a favor de tres personas, en virtud de que no fueron detenidas en flagrante delito, ni les fue asegurado algo ilícito, ni tampoco nadie las señaló como responsables de un delito, únicos supuestos conforme a la ley en que se puede privar de la libertad a una persona con motivo de flagrancia“.

 

Y todavía más subraya el juez Vargas Equiarte que de acuerdo a la versión policiaca, dos de los tres liberados fueron privados de su libertad porque así se los “ordenaron sus superiores” a pesar de no localizarles nada ilícito. Mientras que la tercera persona fue detenida porque presentaba quemaduras en su cuerpo y “espontáneamente confesó” ante los policías, sin presencia de su defensor, que pertenecía a un grupo criminal, lo que está prohibido por la Constitución“

 

¿Quiénes son los superiores de los policías, el Fiscal?, ¿el gobernador?

 

¿Quién? ¿Quiénes?

 

Concluye la nota del CJF que “Por tanto, al ser víctimas de una detención arbitraria, se ordenó su libertad con reservas, lo que significa que en el futuro es posible proceder en su contra“, debemos decir que en este asunto no hay ninguna persona de nivel detenida, a menos que sean “peces gordos“, los hoy procesados.

 

En lo personal me da la impresión que los detenidos en la causa penal 69/2015 son únicamente empleados del crimen organizado, alguno de ellos cobraron a decir de fuentes policiales, 2000 pesos, o sea pura carne de cañón.

 

Por otro lado, la PGR no nos ha dicho casi nada. Emitió un comunicado el miércoles 6 de mayo donde nos informan que han levantaron ocho actas circunstanciadas por los reportes de bloqueos con vehículos incendiados y con ellos integraron dos averiguaciones previas. Informan también que una averiguación más la tiene SEIDO... “por lo que personal ministerial se encuentra actualmente en el lugar haciendo las correspondientes indagatorias respecto a la averiguación previa“.

 

Suponemos que la investigación es  por delitos de delincuencia organizada y terrorismo.

 

No ha dado más detalles.

 

Eso sí, nos dicen que la Agencia de Investigación Criminal, a cargo de Tomás Cerón, desplegó peritos en las disciplinas de balística y video desde el día de los hechos, al día de hoy (6 de mayo) se encuentran también ya trabajando peritos en ingeniería y arquitectura, medicina, antropología, dactiloscopia, fotografía, criminalística, genética, y tránsito terrestre, además de Agentes de Investigación Federal, colaborando en la investigación.

 

Al final dicen que la PGR “estará informando respecto a las diligencias antes mencionadas“.

 

Los hechos hoy son que Jalisco está militarizado.

 

Participan en las tareas de la denominada Operación Jalisco más de 6 mil elementos, entre militares y federales: la Marina tiene 1,234 elementos, 1, 400 son de la PFP y la PGR tienen dedicados 200 agentes ministeriales, no sabemos cuantos agentes del Cisen hay en Jalisco. Eso si la mayoría -3650- son elementos del Ejército, concretamente una Brigada Independiente que incluye Regimientos de Infantería, Blindados, de Artillería, de Caballería, Motorizada, Paracaidistas y Fuerzas Especiales. Esos elementos además son complementados con soldados de Intendencia, de Sanidad y Transportes Militares, para los servicios que requieren la tropa operativa. (Nota de Benito Jiménez,  Reforma 10 de mayo).

 

Aunado a ello sobrevuelan Jalisco 16 aeronaves -algunas artilladas- para trabajos de reconocimiento, patrullajes y de alto impacto, según fuentes castrenses.

 

Hay puestos de control vehicular y retenes en las fronteras con estados vecinos de Jalisco.

 

Hoy se cumplen 14 días del Operativo Jalisco y no hay más detenidos...

 

Esperemos que los haya y rápido.

 

Por cierto, creo  que en la Operación Jalisco debería estar el SAT y la Secretaría de Hacienda, al crimen organizado hay que darle donde más le duele: En el bolsillo.

 

 

@fredalvarez