La elección presidencial del 24 será plebiscitaria; los temas que llevaron en 2018 a votar por AMLO comienzan a agotarse, como la bandera del combate a la corrupción, y podrán pasarle factura al final del sexenio a un presidente que aún conserva amplios márgenes de aprobación, coincidieron los participantes del foro Encuestas y elecciones 2021. Balance postelectoral, organizado por la Agencia Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión (AMAI).
A continuación, les comparto las posturas de los participantes Jaime Rivera, Ulises Beltrán, Javier Márquez, Francisco Abundis y Alejandro Moreno, de la mesa Elección federal, que tuve el privilegio de moderar.
Crece insatisfacción hacia la democracia en los últimos años
La satisfacción con la democracia ha bajado ante una diversidad de factores, entre los que resalta la falta de sentido de representación en la sociedad mexicana. De acuerdo con Ulises Beltrán, en las pasadas elecciones el 51% de la población mexicana se siente “poco satisfecha”, mientras que 16% se dijo “nada satisfecha” con la democracia.
En el plano internacional, de acuerdo con el estudio CSES Module 6 Draft Proposal, se puede observar que, de 2012 a la fecha, la insatisfacción mundial ante la democracia creció sus niveles y, específicamente en 2016, encontró su grado de polarización más alto con 60% de insatisfechos y 38% de población satisfecha.
Para Ulises Beltrán hay cuatro factores importantes para que se pueda generar una visión positiva ante los procesos electorales: representación por los partidos políticos, confianza en los procesos electorales, noción del voto efectivo y la confianza en las instituciones electorales.
Finalmente, apuntó que la pregunta de cara a los próximos procesos electorales será hacia dónde irá la satisfacción de los mexicanos con sus instituciones democráticas.
Se agota el tema “corrupción” como motivante del voto 4T
Francisco Paco Abundis, director de Parametría, refirió que en la última elección (2021) hubo un agotamiento del tema de corrupción como motivante del voto para el actual gobierno, quien debería preocuparse por la economía, pues es lo que ahora importa más a los jóvenes.
Que las tendencias de las últimas cuatro elecciones (12, 15, 18 y 21) muestran que, aunque la corrupción seguirá siendo un tema sobre la mesa, esto ha perdido “su poder” dentro de la narrativa que tenía el gobierno federal.
Que en la elección 2020-2021, la inseguridad volvió a ocupar su lugar “histórico” como el tema más importante para la ciudadanía a la hora de una elección.
“Pero al final, los votos de oposición están entre economía e inseguridad y el voto para el partido en el gobierno, por Morena, tiene que ver con corrupción”.
El tema de la economía debería ser una señal de preocupación para la actual administración, pues es lo que más importa a los más jóvenes, mientras que la inseguridad, aunque tenga un cambio de pendiente, es lo que más importa a todos los estratos sociales.
A pregunta expresa, refirió que las campañas, así como la forma de hacerlas, determinan más y más la preferencia electoral.
¿Y AMLO? Destacó que entre el presidente y su gobierno hay ocho puntos de diferencia en su nivel de aprobación (73% vs. 65%).
La calificación que otorgan los ciudadanos a sus políticas públicas, en términos de desempeño y no de opinión, el combate a la corrupción es el rubro mejor calificado, con 61%, seguido de combate a la pobreza, con 59 por ciento. No obstante, al observar el combate a la delincuencia y al narcotráfico, los números caen a 43 y 34%, lo que se traduce como 30 y 40 puntos por debajo de lo que tiene el propio Presidente en aprobación.
El “factor AMLO” definió rumbo de la elección 2021
Alejandro Moreno, encuestador de EL FINANCIERO, aseguró que en las elecciones intermedias del 21 sí hubo un voto plebiscitario para el presidente AMLO y la 4T, pero que el factor “aprobación presidencial” no sólo se quedó en si hay o no un “buen” gobierno, sino que fue más allá con factores también identitarios.
Con ello se tuvo que aquéllos que aprobaban mucho a López Obrador votaron 10 a uno por la alianza de Morena, y quienes desaprobaron, en una proporción claramente superior, por la alianza PAN-PRI-PRD.
“La ideología no fue tan polarizante como la aprobación presidencial; sí hay claramente dos bandos, pero el grado de polarización ideológica no fue tan fuerte como la aprobación”, subrayó.
Por el lado de la variable de la aprobación presidencial se tomaron en cuenta factores como el desempeño (vacunación, seguridad, economía, corrupción, si recibió o no la vacuna anti-covid y si se contagió o no); la identidad sociopolítica, como el estar a favor o en contra de la 4T; y la demografía, donde se incluye la escolaridad.
A pregunta expresa de si el tema de corrupción puede pasarle factura a AMLO al final del sexenio, precisó que sí; y sobre si el 24 será una elección plebiscitaria, contestó que sí podría haber voto plebiscitario.
“Encuestas sobreestimaron a Morena”
Por su parte, el director de Investigación de Buendía y Márquez, Javier Márquez, recalcó que Morena fue sobrevalorado en la mayoría de las encuestas electorales de 2021 más-menos 6 pp; pero que, a diferencia de otros ejercicios electorales previos, los resultados de las consultoras “coincidieron mucho” entre sí.
“Las estimaciones de los partidos políticos fueron muy cercanas, a excepción de un partido Morena. Las encuestas sobreestimaron a Morena”, reconoció.
Encuestas apoyan transición democrática en México
Jaime Rivera, consejero electoral del INE, refirió que tal vez la mayor utilidad de las encuestas sea la definición de estrategias de los actores políticos, así como su papel en la formación de la opinión pública.
“Sólo a medida que las elecciones mexicanas fueron haciéndose competidas, las encuestas electorales ganaron utilidad y relevancia en nuestro país. Las elecciones de hoy difícilmente serían imaginables sin la información, ya sea privada o pública de sondeos de preferencias políticas”.
La columna de Lourdes Mendoza Peñaloza se publicó originalmente en El Financiero, reproducida aquí con autorización de la autora.
* Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.