Uno de los principales enfoques de la Reforma Político Electoral en materia constitucional y materializada con las leyes generales, fue justamente el tratar de uniformar diversos criterios, procedimientos y formas de organizar y operar los procesos electorales tanto federales como locales. Esto en principio, con la idea de que la ciudadanía tuviera mejor conocimiento de las elecciones y, sobre todo pudiera concurrir en una misma fecha a votar por sus autoridades locales o federales.
Sin embargo, y de acuerdo a lo que determinó tanto el Congreso de la Unión, como los Congresos locales, existieron aspectos que hacen diferente la elección federal de las locales. Tan sólo un ejemplo de ello son las campañas electorales. Así, a nivel federal las campañas iniciaron el pasado 5 de abril, en tanto que en el Distrito Federal éstas iniciarán el 20 de abril y en el Estado de México comenzarán el primero de mayo.
Otro ejemplo, entre varios más, lo son los cómputos distritales que las instancias electorales realizan para oficializar los resultados electorales y así determinar al partido, partidos, coalición, candidato o candidatos que obtuvieron el triunfo, salvo los medios de impugnación que sean interpuestos. A nivel federal los Consejos Distritales Federales celebrarán sesión a partir de las 8:00 horas del miércoles siguiente al día de la jornada electoral, en tanto que, por ejemplo, en el Distrito Federal y que dicho sea de paso, parece una extraordinaria fórmula para obtener resultados lo más oportunamente posible, los Consejos Distritales locales iniciarán dicho cómputo al concluir la jornada electoral y conforme se vayan recibiendo los paquetes electorales de casilla.
Con éstas y otras tantas diferencias, de las que por cuestiones de espacio sólo apuntamos algunas, se celebrarán elecciones concurrentes este próximo 7 de junio para la renovación de los 500 diputados federales (300 por el principio de mayoría relativa y 200 por la vía de representación proporcional) y en 16 entidades federativas más el Distrito Federal se celebrarán elecciones locales. De éstas últimas en nueve estados se elegirán gobernadores, a saber: Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora.
Asimismo, se celebrarán comicios locales en 16 entidades federativas para la renovación de los Congresos locales y se elegirán miembros de los ayuntamientos y para el caso del Distrito Federal se renovará la Asamblea Legislativa y las jefaturas delegacionales.
Para el caso de Chiapas, la elección tendrá verificativo el 19 de julio de este año y se renovará el Congreso local y los ayuntamientos. No obstante, para la elección del año 2018, las elecciones tanto federales como locales se celebrarán de manera concurrente, según lo determinado por la Corte en atención al espíritu de la reforma constitucional en materia político electoral.
Con este panorama, tenemos que para el 7 de junio próximo (a dos meses de la jornada electoral), más de 83 millones de electores registrados en el listado nominal participarán en estas elecciones, en donde se cuenta con 10 partidos políticos nacionales y que en algunas entidades federativas este número crece en razón de los partidos políticos locales registrados. Se instalarán más de 150 mil casillas en todo el país en donde por primera vez se experimentará una Casilla Única para la recepción de la votación tanto de la elección federal como local, en donde las autoridades electorales trabajan en la capacitación de los que serán los funcionarios de las mesas directivas de casilla.
La elección que viene trae consigo nuevas reglas del juego, esquemas innovadores que experimentarán su eficacia por primera vez en estos comicios; nuevas reglas de la competencia electoral, una fiscalización más estructurada y un Instituto Nacional Electoral con más de 70 nuevas facultades (a las que ostentaba el otrora Instituto Federal Electoral); estamos siendo bombardeados por cualquier cantidad de spots propagandísticos principalmente en radio y televisión, observamos multas a los actores políticos y ya arrancaron las campañas electorales federales.
Estas elecciones concurrentes, por demás importantes para nuestro país, hacen que el ingrediente fundamental de las mismas sea la coordinación justamente entre las autoridades electorales federales con las locales para llevar a buen puerto la encomienda y la función electoral que ostentan, pero sobre todo, de incrementar la participación ciudadana. Por ello, la confluencia de los ciudadanos en la misma resulta fundamental y considero que precisamente la concurrencia es uno de los puntos clave para incrementar la participación de los ciudadanos en las elecciones.
De hecho en esta ocasión muy probablemente las elecciones locales empujarán a incrementar los datos estadísticos de las elecciones federales que han guardado en esta jornada intermedia una participación del 40% aproximadamente. Esperemos que los ciudadanos asistan de manera copiosa a las urnas y decidan, según su libre elección, con secrecía y responsabilidad, sobre el destino de nuestro país para los próximos años.