Main logo

El valor de la dedicación

“Quiero dejar huella”. Estas palabras de tanto escucharlas en las entrevistas ya suenan triviales. Cada vez sucede menos en el futbol; igual en otros ámbitos

Por
Escrito en HIDALGO el

La segunda etapa de Enrique Meza como técnico del Pachuca comenzó en septiembre de 2013. El “Ojitos” era en ese momento, y lo sigue siendo, el entrenador más ganador en la historia del club hidalguense pero recibió un plantel muy distinto al que había dejado cuatro años antes.

Llegó a medio torneo para dirigir un equipo que él no armó, por eso tenía dudas sobre la capacidad de varios elementos. Había uno que, a primera vista, no le convencía.

Era bajito, menos técnico que otros y se le dificultaba manejar el balón para salir jugando, como es el estilo de Meza. Decidió sacarlo del cuadro titular, probar otras alternativas.

Al muchacho le dolió la decisión pero guardó silencio. No se quejó ni lloró por el maltrato que parecía recibir.

Hoy, su nombre y apodo están para siempre en un palco del Estadio Hidalgo: Jorge “Burrito” Hernández.

Él sabía que su juego tenía carencias; sin embargo, confiaba en su entrega y en su dedicación. Ahí nadie le ganaba. Fue así como defendió nueve años la camiseta de los Tuzos, con más de 322 partidos, dos títulos y ser el futbolista con mayor regularidad en la Liga MX durante una década.

El empeño que puso Jorge en cada entrenamiento, en cada juego, le dio un lugar especial en la historia del Pachuca.

“Quiero dejar huella”. Estas palabras de tanto escucharlas en las entrevistas ya suenan triviales. Cada vez sucede menos en el futbol; igual en otros ámbitos de la vida.

La misma noche del reconocimiento para el “Burrito”, otro treintañero lamentablemente perdió la vida. Su nombre era Hazel Díaz Plata. Músico pachuqueño alegre y talentoso que también con mucho esfuerzo pudo abrirse paso en la escena rockera y bohemia hidalguense.

Hábil percusionista, compartió escenario con famosos grupos y cantantes pero lo que verdaderamente disfrutaba era tocar en vivo, como aquél concierto de rock en español que la Sinfónica de la UAEH ofreció ante un abarrotado Polideportivo Universitario.

Últimamente disfrutaba del 90’s CLUB, agrupación que encabezó hasta momentos antes de su fatal destino.

Ante la sorpresa de su familia, de sus dos pequeños hijos, músicos y amigos se congregaron en gran número para despedir al “chaparrito” en su funeral. Se fue entre aplausos y el reconocimiento de quienes, como él, compartían la pasión por la música, por alegrar a los demás con su talento.

Hay principio y también hay fin. El ciclo es igual para todos.

Hacer la diferencia está en la dedicación que se pone para ser mejor futbolista, mejor músico o mejor en cualquier otra actividad que se le ocurra.

Aquellos que lo consiguen salen por la puerta grande.

Gracias Jorge.

Gracias Hazel, descansa en paz.

REMATE

“Vive cada día como si fuera el último… porque algún día lo será”.

Frank Sinatra, uno de los más grandes cantantes del Siglo XX, acuñó esta frase para la posteridad.