La construcción de nuestro Sistema Político Electoral ha sido un proceso difícil, tortuoso y me atrevería a decir que ha caminado por atrás de las exigencias de actores políticos, medios de comunicación y de la propia ciudadanía. Por ello, la reforma Constitucional en la materia de este año y su cristalización en leyes generales, cobra una gran importancia misma que se pondrá a prueba en el proceso electoral a unas semanas de arrancar. Esto no sólo incluye la renovación de la Cámara de Diputados, sino también las elecciones locales que tendrán verificativo en 16 entidades federativas y el Distrito Federal.
En este sentido, el nuevo Sistema Político Electoral conformado por los señores legisladores, pondrá en ejecución nuevos esquemas de organización, operación, fiscalización y determinación de las elecciones tanto federales como locales. En tal virtud, podemos señalar a continuación los aspectos más relevantes que operarán por primera vez en las elecciones de 2015.
- Se crea el Instituto Nacional Electoral (INE) como una nueva autoridad electoral, con más de 70 atribuciones que lo posicionan como una Institución rectora de la organización de los procesos electorales federales y con un vínculo estrecho con las autoridades electorales locales para realizar lo propio en los procesos electivos locales; teniendo además, la atribución de nombrar y, en su caso, remover a los consejeros electorales de dichos organismos locales e incluso, la posibilidad, bajo determinado procedimiento, de asumir, atraer o delegar actividades o asuntos de la función electoral relacionados con los procesos electorales locales.
El INE, se convierte hoy, en el órgano directivo que adquiere la función de coordinador federal y local de elecciones al emitir diversas reglas, lineamientos o criterios tales como los correspondientes a los resultados preliminares, a las encuestas o sondeos de opinión, la observación electoral o la producción de materiales electorales. Esto implicó que las elecciones tanto federales como locales de 2015 tengan verificativo de manera concurrente el primer domingo de junio (7 de junio) del año que entra.
Segundo. Paridad de Género. La Ley establece diversas disposiciones normativas que prevén procedimientos para garantizar la paridad de género en las candidaturas que en su oportunidad se registren tanto a nivel federal como local.
Tercero. Ante un reclamo constante de actores políticos, se conforma un control mayor sobre el gasto que ejercen los partidos políticos, dejando al INE como la instancia suprema de la fiscalización de las finanzas de los partidos políticos y de los gastos ejercidos en las campañas electorales. Ahora, el INE no estará limitado por el llamado “secreto bancario, fiduciario o fiscal” y contará con el auxilio de diversas instancias federales y locales para la consecución de sus tareas de fiscalización. Además, el INE integra diversos lineamientos que hacen homogéneos criterios de contabilidad sobre el origen y destino de los recursos con los que cuenten los partidos políticos, coaliciones o candidatos.
Cuarto. Se conforman diversos procedimientos para regular la figura de las “candidaturas independientes”, mismas que estarán participando ya en este proceso electoral.
Quinto. Se establecen precisiones relacionadas con la Radio y la Televisión. Así, por ejemplo, se determinó que los debates organizados y difundidos en alguno de los medios descritos, no se considerará como contratación ilegal de tiempo o publicidad encubierta a favor de los candidatos, salvo los casos determinados por la Ley. Otro aspecto importante es que en el periodo comprendido entre el fin de las precampañas y el inicio de las campañas electorales, el 50% de los tiempos en Radio y Televisión se destinará a los fines propios de las autoridades electorales y el resto, a la difusión de mensajes de los partidos políticos conforme a los rubros establecidos en la Ley.
Sexto. Se conforma la posibilidad de crear Coaliciones Flexibles, esto es, la postulación de al menos un 25% de las candidaturas en un mismo proceso electoral local o federal bajo una misma plataforma; la prohibición de que los partidos políticos “nuevos” se coaliguen en su primer proceso electoral, y la posibilidad de coaliciones totales en un mismo proceso federal o local; parciales (postulación de la menos un 50% de las candidaturas en un mismo proceso ya sea local o federal).
Séptimo. Se amplía el llamado “Umbral mínimo de votación”, en el que para que un partido político pueda conservar su registro requiere de un 3% como mínimo en la votación que se registre.
- Se establece la reelección. Los diputados federales podrán ser electos hasta por cuatro periodos consecutivos en tanto que los senadores hasta por dos periodos consecutivos. Para el caso de los Ayuntamientos, los presidentes municipales, síndicos y regidores pueden ser electos por un periodo adicional, siempre que el mandato no sea superior a tres años.
- Se crea la posibilidad de que el Ejecutivo opte por un gobierno de coalición con uno o varios partidos políticos con representación en el Congreso de la Unión.
Décimo. Nuevo Esquema de Justicia Electoral. Se cuenta con un nuevo sistema de nulidades para las elecciones federales y locales que integra atribuciones para revisar violaciones graves, dolosas y determinantes, como exceder los topes de gastos de campaña en un 5% del total autorizado, entre otros aspectos. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación adquiere la gran responsabilidad de resolver las quejas y denuncias relativas a propaganda electoral, actos anticipados de precampaña o bien de campaña.
Como podemos observar de una revisión rápida, no son pocos los puntos y si muy importantes para la vida institucional de este país. En consecuencia, el ejercicio 2015 en términos de elecciones constituye la columna vertebral de la fortaleza de nuestro actual Sistema Político Electoral que estará a prueba en una elección federal con la renovación de la Cámara de Diputados y los procesos electivos en 16 entidades federativas y el Distrito Federal. Estamos seguros que nuestro Sistema saldrá fortalecido, pero serán los partidos políticos, candidatos, medios de comunicación, pero sobre todo los ciudadanos, quienes tengan la última palabra.