El domingo pasado hubo jornada electoral en 6 estados de la República y ya un poco alejados del calor de las campañas y de la polarización que se ha ido haciendo cada vez más extrema, los resultados dicen muchas cosas sobre el gobierno y la configuración de la oposición en la autoproclamada cuarta transformación. Algunos comentarios al respecto:
· El cambio de gobierno en Baja California retrata una situación local que se consolidó en al menos tres años. El año pasado, el candidato a Senador Bonilla alcanzó casi el 64% de los votos y este año, la misma persona ganó la gubernatura con casi el 50% de los votos. La victoria de Morena fue contundente ya que fue tendencia tanto en la gubernatura con en todos los municipios, pero en menos de un año perdió el 14% de las preferencias. Ese es el desgaste de López Obrador.
· En Puebla, mientras Barbosa hizo dos campañas a gobernador en menos de un año, su principal opositor hizo menos de una. Ganó Morena pero con menos votos que el PAN, irónicamente quien salvó a Barbosa fue su alianza con el Verde y con el PT… triste, dos partidos que no deberían existir.
· En Tamaulipas el PAN ganó 21 diputaciones y Morena 1. En Aguascalientes también fue muy superior el PAN y en Durango también. Quintana Roo fue superior Morena, pero fueron poco más de 20,000 votos de diferencia.
· La abstención en todos los procesos es preocupante.
· En totales de votos recibidos (sumadas todas las elecciones), el PAN tuvo poco más de 1 millón 295 mil; el PRI casi 586 mil y Morena poco más de 1 millón 133 mil.
· A partir de esto se pueden concluir tres simples verdades: Morena se está desgastado rápido, el PRI está consolidando su desaparición y el PAN creció de forma considerable, respecto al año anterior.
De todo esto también se tienen que sacar más conclusiones y cifras, porque no se puede negar que hubo muchos factores fraudulentos en la elección y que la democracia, está en riesgo como nunca.
No es suficiente que se cancelen las conferencias de prensa del presidente durante la veda electoral previa a la votación. Si López Obrador aceptó cancelarlas en esos dos días previos está reconociendo que son un factor que genera inequidad y eso no sólo aplica los dos días laborales previos a la jornada electoral, aplica a toda la elección sino es que a todo el tiempo.
A esto hay que sumarle que los canales del estado las transmiten completas, o sea es un gran factor de inequidad. También el factor de las tarjetitas del bienestar se tiene que cuantificar, así como el ofrecimiento directo de apoyos económicos; no está de más recordar que el senador Ricardo Monreal, en pleno evento público ofreció llevar recursos públicos a Aguascalientes de ganar Morena… ese el drama de Morena: como no hacen en los hechos lo que pregonan, están empezando a pensar que se tiene que pregonar lo que en realidad hacen y eso es ilegal. Tanto ofrecerlo como hacerlo.