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El segundo debate

Donald Trump podría estar considerado entre quienes perdieron en el debate.

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Escrito en OPINIÓN el

El pasado miércoles se llevó a cabo el segundo debate de los precandidatos republicanos a la Presidencia de los Estados Unidos. Durante casi tres horas, los 11 candidatos más importantes de dicho partido se reunieron en la Biblioteca Ronald Reagan, y teniendo como escenario la aeronave que hizo las veces de avión presidencial con el código “Air Force One” durante la época del presidente Reagan (valga la redundancia de la explicación), los contendientes discutieron sobre diversos temas, todos por supuesto polémicos. 

 

El primero de ellos fue el de migración. ¡Por supuesto! El tópico que hizo famoso a Donald Trump se discutió entre los primeros lugares. Y como era de esperarse, los aspirantes estuvieron de acuerdo con Trump en alguna medida (unos más que otros).

 

Nada nuevo podría decirse de los republicanos, que quieren construir un muro y vigilar a quienes entran con su visa válida a los Estados Unidos para que nadie se pase del tiempo permitido (inclusive el gobernador Christie quiere “perseguir” a los poseedores de visa que se encuentren en la Unión Americana con “drones” como lo hace FedEx o similares).

 

También, como todos imaginaron, Jeb Bush fue criticado por tratar de "jugar" la carta "hispana", puesto que su esposa es México-americana. Aunque en sentido estricto, Jeb nunca trató de "jalar agua a su molino" a través de ello, pero los demás asumieron que lo haría; mas bien tuvo que defender a su esposa y tratar de justificar que, a pesar de haber nacido en México, Columba Bush estaría profundamente enamorada de su esposo y de los Estados Unidos. Quizá este tema no vaya a dar para mucho más adelante, porque cualquiera de los adversarios que sobrepase lo mínimamente decente respecto al tema, podría considerarse como un ataque personal. En resumidas cuentas, los precandidatos coinciden en que la migración indocumentada no es deseable, y que tampoco tienen ningún tipo de interés de alcanzar algún acuerdo que regularice a quienes ya viven en Estados Unidos de manera “ilegal”. Inclusive dijeron que México es uno de los países que no concede la ciudadanía en automático a quienes nacen en su territorio: Están equivocados y ni siquiera se han tomado el tiempo de informarse bien sobre el tema.

Después de eso, otro asunto que me gustaría destacar es que Donald Trump no dijo gran cosa. Todo lo que había podido decir, ya lo ha expresado antes por diversos medios y de diferentes formas. Y nunca antes los candidatos habían logrado desinflarlo mediante ataques directos: Los que perdían eran siempre los que lanzaban la ofensiva. No ahora. Trump ha tenido que conceder algunos puntos de razón a sus contrincantes y realmente pudo aumentar poco y lo que dijo no aportó nada nuevo. Donald Trump podría –en realidad– estar considerado entre quienes “perdieron” en el debate.  

 

Otro tema que también se discutió fue el asunto de las vacunas: Mientras Trump decía que demasiadas vacunas en poco tiempo generan autismo en los niños, el doctor Carson opinó lo contrario. No polemizó con el magnate, pero es claro que el tema los divide. El resto de los candidatos ni siquiera opinó.

 

Ahora bien, la pregunta es quién ganó y quien perdió. No hay claridad al respecto. Muchos opinan que Carly Fiorina, la ex CEO de HP fue la que ganó el debate, pues lejos de engancharse banalmente con sus contendientes, lo que hizo fue posicionar su mensaje y su mejor respuesta fue cuando le preguntaron a todos los candidatos a qué mujer hipotéticamente deberían incluir en los billetes de 10 dólares, si éstos tuviesen que ser reemplazados. Fiorina afirmó que, en realidad eso solamente es un gesto que no tiene impacto ni tampoco importancia; dijo que lo que verdaderamente puede representar un avance para las mujeres es que éstas viviesen en una sociedad que les brinda igualdad de oportunidades para desarrollarse y triunfar.

 

Francamente me pareció una buena respuesta, pero he visto que varios de mis amigos o conocidos en las redes sociales no están necesariamente de acuerdo con ella. A pesar de ello, 19% de quienes vieron el debate opinaron que fue la ganadora. Otros dan el triunfo al senador Marco Rubio, pero a mí me pareció que él no tiene una postura clara respecto a la migración, y a diferencia de Bush, Rubio activamente jugó la carta de ser descendiente de hispanos, mismos que cuando llegaron a los Estados Unidos no hablaban ni siquiera inglés, según dijo. Su postura –me temo– que no convence lo suficiente a los latinos, y además ha sido errática y poco congruente.

 

Por último, debo decir que Bush fue blanco de ataques por haber admitido que fumó marihuana en la universidad. Ya veremos si esto le quita puntos (o se los da).

 

En resumen, creo que el debate sirvió para ir filtrando a quienes realmente tienen posibilidades concretas de competir el año que viene. Desde mi parecer, los candidatos que tienen mayor oportunidad son Bush, Fiorina y Trump. El tiempo lo dirá. Del otro lado, Hillary parece seguir a la cabeza (pero tiene que hacer algo pronto para remontar su campaña). Ya hablaremos de esto más adelante.

 

@fedeling