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El papa Francisco y AMLO

Pese a no ser el candidato favorito de los obispos, lo ven con buenos ojos ya que el tema de la libertad religiosa formará parte de su agenda. | Fred Álvarez

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Escrito en OPINIÓN el

Casi nadie recuerda pero el 29 de marzo, antes del inicio oficial de la campaña presidencial, AMLO publicó un video en su cuenta de Facebook en el que se identificó con el pensamiento cristiano y reafirmó su compromiso de estar abierto a un diálogo con todos los grupos religiosos.

El ganador era Andrés Manuel López Obrador

Muy temprano, pasadas las 20 horas del domingo 1 de julio, cuando todavía no oscurecía en la Ciudad de México, y con apenas nueve minutos que habían cerrada las casillas en el norte del país, el todavía candidato a la presidencia de la República por la coalición Todos por México, José Antonio Meade salió a dar la cara en una conferencia de prensa y decir que las tendencias no lo favorecían; en suma que el ganador era Andrés Manuel López Obrador: "él tendrá la responsabilidad de conducir el Poder Ejecutivo y, por el bien de México, le deseo el mayor de los éxitos.....", subrayó ante el silencio profundo de los asistentes en el auditorio del PRI, quienes aplaudieron la firme decisión del demócrata Meade...

¡Esa frase exorcizó por completo el fantasma del fraude!

No había ninguna duda, el triunfo del tabasqueño era contundente.

Treinta minutos después, hizo lo mismo Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente. Anaya dijo incluso que ya había hablado por teléfono con el ganador: "reconozco su triunfo, le expreso mi felicitación y le deseo el mayor de los éxitos por el bien de México"; aunque reiteró que el gobierno usó facciosamente a las instituciones para golpear su candidatura; empero, eso si -precisó -, ello "no mancha la victoria de López Obrador. La ciudadanía quería un cambio y optó mayoritariamente por la opción que él representa".

La función había terminado

No se esperaron a la formalidad de los viejo tiempos, todos creíamos que había que esperar hasta pasadas las 23 horas de ese día para que el Presidente del INE, Lorenzo Córdoba, informara de los resultados. No hubo necesidad.

Quizá así estaba preparado el guion, o fue algo espontáneo, no sabemos..., el asunto es que así ocurrió...

En ese momento el país estaba de fiesta, los mercados financieros internacionales tranquilos, la prensa internacional le dio vuelo a la nota.

La generosidad de los perdedores había exorcizado al fantasma de la violencia poselectoral. 

Además había una buena señal, había acudido a las urnas el 63 del electorado nacional, en algunos casos como en la Cuidad de México, el abstencionismo se redujo ya que acudió a votar el 70% de la ciudadanía.

Y como sabemos AMLO, Morena y sus aliados –PT y PES-, se llevaron carro completo en todos los cargos de elección, con algunas excepciones...

El quid es que el país cambió en pocas horas. El otrora poderosísimo PRI se quedaba en un lejano tercer lugar, nadie dijo nada, todo mundo calló.

Esa noche, en un hotel de la Ciudad de México, AMLO envió un mensaje mesurado, conciliador. atrás -muy atrás-, quedaba el candidato bronco que mandaba al diablo a las instituciones.

Y lo sorpresivo fue que en menos de 48 horas era recibido en Palacio Nacional por el presidente Peña Nieto, quien para hacerlo cambio toda su agenda;AMLO iba acompañado con un selecto séquito, encabezado por siete personajes: Urzua, Romo, Ebrard, Sánchez, Vasconcelos, Clouthier, Yáñez y Scherer.

En Palacio Nacional se le dio el trato -sin tenerlo aún-, de Presidente electo. la generosidad de EPN fue enorme.

Al salir de la cita AMLO habló con la prensa. En un mensaje de más de media hora agradeció al C. Presidente de la República Enrique Peña Nieto por actuar de manera respetuosa durante el proceso electoral. "Me consta que cuando un Presidente interviene en las elecciones no hay una auténtica, una verdadera democracia", dijo.

Para el candidato electo, fue un encuentro cordial, amistoso y muy importante, en donde se abordaron temas de la transición, incluso dijo que EPN lo invitó y que él aceptó participar en la reunión de la Alianza del Pacífico, en Puerto Vallarta, el 24 de julio, sin embargo, reiteró que será hasta que se valide formalmente la elección cuando comenzarán a trabajar los equipos.

La invitación al papa Francisco

Entre lo que prevaleció y fue de llamar la atención es hacer pública -ratificar- la invitación al papa Francisco y a otros líderes religiosos a sumarse a un plan para lograr la paz en el país que sufre el embate brutal de la violencia y el narcotráfico.

Lo dijo en campaña y lo ratificó como virtual presidente: “hoy se va hablar sobre la convocatoria de dirigentes religiosos del mundo y de México, a dirigentes de organismos sociales y a defensores de derechos humanos, además de la invitación de la ONU. Vamos a invitar al papa Francisco”, aseguró.

Hasta donde sabemos, ni la nunciatura apostólica en México ni la Santa Sede se ha manifestado sobre la iniciativa del hoy presidente virtual; pero no se descarta, y es muy probable que se concrete.

“López Obrador es un buen candidato”, le habría comentado informalmente el Papa Francisco a una persona de su más estrecha confianza, pocas horas antes de la elección, dice Andrés Beltramo en la web Vatican Insider.

Ellos nunca se han encontrado salvo un breve saludo que tuvieron el 14 de octubre de 2015 en la audiencia pública semanal en la Plaza de San Pedro del Vaticano. En aquella ocasión AMLO viajo a Roma y le expresó al papa jesuita “reconocimiento, admiración y respeto” a través de una carta, y le entregó un regalo. En una de las imágenes podemos apreciar cómo el Papa toma la mano a López Obrador.

En la carta que le entregó al papa jesuita, AMLO expuso: “vine a entregarle una medallita de fray Bartolomé de Las Casas, defensor de los indios, en el inicio de la dominación colonial en México”.

Mencionó que su propósito principal es “transmitir mi más sincero reconocimiento a su labor, como un Papa misionero, de verdad cristiano”.

Y aprovechó para transmitirle un mensaje:

“Por nuestra parte, le compartimos que continuamos trabajando para lograr una transformación que nos permita eliminar la corrupción política, que ha sido la causa principal de la desigualdad, de la pobreza y de la violencia que padecemos en México”.

“Este cambio de régimen lo estamos impulsando por la vía pacífica y electoral, convenciendo, incluso, a los adinerados de no dar la espalda a los que sufren, bajo la premisa de que solo siendo buenos podemos ser felices, y de que por el bien de todos, primero los pobres”.

Cerró su carta así: “Me despido de usted, reiterando mi más profundo reconocimiento y respeto”.

La misiva está fechada este 14 de octubre de 2015.

¿Le tomara la palabra el papa Francisco?

Quizá.

Como sabemos el papa Francisco ha participado en otros procesos de pacificación, obviamente con otras características distintas a México.

Jugó un papel determinante en las negociaciones de paz entre las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos, asimismo en la firma de una acuerdo de paz entre ambas partes se hizo el 26 de septiembre de 2016, en La Habana, Cuba. También el papa Bergoglio fue clave en el restablecimiento de las relaciones de Cuba con Washington DC.

AMLO ha dicho una y otra vez que la intervención del pontífice puede ayudar a resolver el grave problema de inseguridad y violencia que vive el país.

Andrés Beltramo en la Web Vatican Insider dice que la relación entre el Papa y López Obrador se mantiene, por ahora, como un rompecabezas para armar. Y subraya que le resulta sugestivo que el diario vaticano, L’Osservatore Romano, haya reservado a la noticia de la elección del nuevo presidente mexicano un espacio de primer orden en su edición vespertina en italiano del lunes 2 de julio. 

En efecto en la portada, junto a la nota principal, el director Gian Maria Vian decidió colocar una foto icónica de AMLO festejando la victoria en medio de una lluvia de papelitos. 

Nada es casual...

Nada que ver con los videos de campaña que algunos perversos elaboraron en los cuales se afirmaba que el Papa le respondía con mensajes hostiles a López Obrador. Fueron propaganda sucia: fake news.

No es casual que apenas unas horas después de la jornada electoral, el presidente de la Conferencia del Episcopado,  y  arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, firmó una nota institucional en la cual felicitó al ganador:  "Saludamos y felicitamos, con respeto y cercanía, al Lic. Andrés Manuel López Obrador, a quien los resultados preliminares del Instituto Nacional Electoral han declarado ganador. Todos estamos llamados a colaborar, de forma positiva con nuestras autoridades electas".

En el mismo sentido se expresó el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo Primado de la Ciudad de México quien regresó de Roma a votar.

La ciudadanía -dijo Aguiar-, optó por un proyecto de nación y de ciudad “surgidos de la alternancia; ahora nos toca a todos colaborar con nuestras autoridades para que la anhelada transformación que demanda la sociedad pueda hacerse efectiva”.

Y aunque -hay que decirlo-, AMLO no era el candidato favorito de los obispos, hoy lo ven con buenos ojos debido a que el tema de la libertad religiosa formará parte de su agenda

Enhorabuena.

Excelente reunión de Macron con el papa Francisco

@fredalvarez  | @OpinionLSR | @lasillarota