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¿El momento mexicano?

En lugar de asumir su responsabilidad, realizar un indispensable ejercicio de autocrítica así como los ajustes necesarios para corregir el rumbo, siguen buscando a quien culpar.

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Escrito en OPINIÓN el

Recientemente se cumplieron dos años de gestión de Enrique Peña Nieto en un contexto de mucha turbulencia política y social, que en su desesperación el gobierno federal y el PRI han pretendido atribuir a una campaña orquestada por grupos radicales para desestabilizar al país.

 

Parece que siguen instalados en el triunfalismo por la aprobación de las reformas estructurales, a partir de las cuales construyeron la ilusión del “Mexican Moment” que se diluyó rápidamente ante las evidencias que impone la realidad.

 

Es cierto que hace apenas unos pocos meses la imagen que lograron proyectar de México y sobre todo del Presidente en el ámbito internacional era muy positiva, pero lamentablemente ello no correspondía a la situación prevaleciente en el país.

 

No sólo fue Tlatlaya, Iguala o la Casa Blanca lo que cambió dramáticamente el panorama para este gobierno y provocó que los niveles de desaprobación del Peña Nieto llegaran al 58% en población abierta y a 79% en el caso de líderes de opinión. Los indicadores en todos los rubros ahí estaban pero no los querían ver, o mas bien no querían que los viéramos en esta lógica de que lo importante es la percepción que hoy les está jugando una muy mala pasada.

 

Para poner algunos ejemplos, las expectativas de crecimiento económico para este año volvieron a modificarse pasando de 2.7% a apenas poco mas del 2%, la cotización del dólar alcanzó los 14.43 pesos, el 47% de la población vive en condiciones de pobreza, los secuestros crecieron 33% respecto del año anterior, se calcula en 26 mil el número de personas desaparecidas de las cuales aproximadamente la mitad se dieron en lo que va de este gobierno y en cuanto al Índice de Percepción de Corrupción 2014, México se ubica en el lugar 103 de 175 países obteniendo 35 puntos sobre 100.

 

¿Cómo explicar estos resultados siendo que, a diferencia de la administración de Felipe Calderón que padeció los bloqueos constantes del PRI, contaron con el apoyo de los partidos de oposición que incluso en ocasiones se han mostrado demasiado complacientes? ¿Qué hicieron con los inmensos recursos que el Congreso les aprobó en el presupuesto de este año por casi 4.5 billones de pesos?

 

Pero en lugar de asumir su responsabilidad, realizar un indispensable ejercicio de autocrítica así como los ajustes necesarios para corregir el rumbo, siguen buscando a quien culpar y tan solo responden con el anuncio de algunas medidas que distan mucho de ser las que se requieren ante la magnitud de la crisis por la que atravesamos. Sin duda este no es un buen momento para México, y tampoco las expectativas son las mejores.

 

@agus_castilla