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El milagro de los generales

De sordos y ciegos a santos canonizados. | César Gutiérrez

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Escrito en OPINIÓN el

Para quienes no conocen el medio militar, podría parecer que en las últimas semanas se ha dado una corriente de insubordinación en las filas, ya que han aparecido muchos mensajes, cartas públicas o videos, donde militares retirados o en activo, se quejan de las políticas utilizadas por el gobierno federal en cuanto a la mala utilización de los recursos y elementos de las Fuerzas Armadas.

Pero la realidad es que todos estos mensajes, memes y publicidad de molestia, tiene un origen muy claro, que es un grupo de generales y sus allegados, la mayoría de ellos ya retirados, que siempre han pertenecido a la cofradía del poder de quien ha mandado en la SEDENA en los últimos 24 años.

En este sexenio han visto cortados muchos de sus privilegios y ven en peligro su estatus social y económico, ya que las investigaciones que ha empezado a realizar la Auditoria Superior de la Federación, en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera, respecto al patrimonio inexplicable que muchos de esos generales en activo y retiro tienen, mismo que sería imposible aún con el arduo trabajo de diez generaciones se hubiera podido obtener de forma licita, ha causado una gran alarma.

¿Cómo podrían justificar ser dueños de Castillos en España e Inglaterra, Universidades con representación en varios estados, hoteles de lujo, ranchos, edificios en las mejores zonas inmobiliarias del país, gasolineras, empresas de seguridad, agencias de carros, casas de cambio, constructoras y un sin número de etc.?

Utilizan el descontento de la tropa y los oficiales, para hacer presión al mando del secretario de la Defensa Nacional General Luis Cresencio Sandoval González, ya que conocen cuál es el sentir de los elementos, pero que en realidad  nunca les interesó ver por su beneficio, salvo muy honrosas excepciones, ya que para ellos sólo son un número más de matrícula que sirven como figuras de ajedrez en sus planes por obtener un mayor poder que les dará una tranquilidad económica y social.

Saben cómo manipular el sentir del militar ya que por algún tiempo lo fueron, pero como vivimos en un mundo de arrepentidos, sólo hasta que llegaron al retiro se dan cuenta de las injusticias que los elementos viven y pasan en el día a día.

Cuando tuvieron la oportunidad de cambiarlo o solucionarlo, no sólo no hicieron nada, por el contrario apoyaron las directivas utilizadas donde al personal de tropa y oficiales se les cargaba de mayor trabajo y responsabilidad por un menor salario y prestaciones.

Cuando existían problemas de carácter legal, no sólo abandonaban a sus soldados, sino que procuraban culparlos para que toda la responsabilidad cayera sobre ellos, buscando de esta forma cuidar la imagen y reputación de la institución, condenando al militar y satanizándolo si este osaba defenderse, porque se convertía en un soldado ponte al pedo que sólo quería perjudicar a la institución.

Cuando es totalmente inverosímil pensar que un oficial o un elemento de tropa puede estar por encima de la cadena de mando, tomando decisiones por voluntad propia en contra de lo establecido en los manuales de operaciones.

Los conservadores en las Fuerzas Armadas, quieren un Ejército de soldados callados y sumisos, ya que para eso es la disciplina militar, misma que utilizaron durante décadas para justificar el famoso dicho de que “¡el que manda no se equivoca!” y “si se equivoca pues vuelve a mandar”, máxima que se ha utilizado para justificar la falta de planeación en la elaboración de las órdenes.

Recordemos que los generales que hoy en día están en altos puestos, muchos de ellos se hicieron en los escritorios, salvo algunos grandes generales que supieron combinar la parte teórica y de estudios con la parte operativa, dividiendo a las Fuerzas Armadas entre diplomados y tácticos, lo cual hace que quienes planean tienen el papelito, y el que ejecuta la experiencia; y es ahí donde nos falla la cosa. Tan sencillo como siempre lo he dicho, el papel lo aguanta todo y es perfecto, pero en la realidad, en la parte operativa salen todas las fallas que el que las ejecuta tiene que vivir y tomar responsabilidad por las decisiones y planeación de otro.

La pregunta sería ¿qué interés guarda todo ese fuego amigo en contra del General Secretario y del Comandante Supremo, si la realidad es que su interés real no es ver por las tropas, por los soldados, oficiales y jefes, ya que muchos de esos conservadores hacen ruido para ser vistos y conseguir un trabajo como pago por su nueva subordinación?

Es cierto que las tropas están cansadas y molestas por los malos tratos, la falta de presupuesto, el nulo incremento de sueldo y haberes, pero siendo claros, están acostumbrados a cumplir siempre con la misión, aun sabiendo que les podrá costar la libertad o la vida.

Me queda claro que estos conservadores vieron la apertura que existe con el nuevo secretario de la Defensa Nacional, que todavía no se sienta bien en la silla. No recuerdo que en sexenios anteriores hubieran hecho este tipo de manifestaciones, o tal vez se sentían demasiado cómodos que se les olvidó que sus tropas estuvieron doce años librando una guerra sin marco jurídico, seis años sin aumento, con cientos de militares siendo procesados en juzgados federales y del fueron común.

Es curioso que sólo hasta que dejaron de estar en una posición privilegiada y que el partido hegemónico dejó de estar en el poder, se dieron cuenta que tantas cosas estaban mal con las tropas, ahora sí se acordaron que eran soldados también.