Desde el 2016 y hasta la fecha el INE ha perdido credibilidad y si bien esto ha pasado más por el propio desprestigio del Presidente del Consejo (que a su vez comenzó con la filtración de una llamada en la que hacía referencias racistas), fue acrecentado por la negativa del Instituto a atraer elecciones que fueron evidentemente fraudulentas y las declaraciones de los consejeros después de la jornada.
Ahora estamos a la espera de que resuelvan el caso de Coahuila (que está programado para el viernes) y a partir de ello se manejan cualquier cantidad de versiones de lo que va a pasar; algunos comentarios al respecto:
· Después de las elecciones y hasta hace un par de semanas más de uno de los consejeros del INE declararon que era irresponsable hablar de un fraude en Coahuila… ahora dicen que no sólo el PRI rebasó los topes de campaña, que también el PAN… ¿Cómo se pueden quejar de las críticas a sus declaraciones y a su Instituto si en primer lugar no aceptaron tomar la organización de la elección, en segundo lugar, dijeron que era irresponsable hablar de un fraude y tercero que más de uno hizo fraude? Parece diálogo de Cantinflas.
· La elección se debe repetir, pero ojalá y sea por los argumentos correctos; el informe final de fiscalización es importante y de ahí se pueden revertir los resultados, pero honestamente es ridículo que una elección con tantas anomalías tan evidentes sea anulada por rebasar topes de campaña…
· Uno de los argumentos más fuertes, cuando menos a mi entender, es que la cadena de custodia de los votos en casi el 25% de las urnas se rompió. Ahora esto no es el tema sino el dinero.
· Si llegan a soltar un dictamen en el que digan que como el PAN y el PRI rebasaron los topes el resultado se queda igual van a minar la poca credibilidad que le queda al INE. No basta con decisión salomónica para resolver un conflicto de esta naturaleza.
· En caso de que el PRI tuviera razón y haya sido una elección legal y justa (cosa que es imposible de sostener) simplemente ya es imposible que lo parezca; con su presidente Ochoa haciendo escándalos mediáticos cuando va a presionar a los consejeros más dañan la credibilidad del Instituto y su autonomía.
· Además, el INE ni siquiera es la última instancia. Pase lo que pase el viernes, sea el PRI o el PAN, se irán al Tribunal y eso tiene de plazo a noviembre… el caso de Colima lo resolvió el Tribunal, no el INE.
· Por otro lado, el informe de fiscalización no sólo abarca la elección de gobernador en Coahuila, según declaraciones del consejero Baños hay 51 procesos municipales que están en riesgo.
Con todo lo sumado es increíble deducir que lo que el INE ha hecho peor es permitir que sus consejeros hagan declaraciones. Aumentan expectativa, resuelven antes de tiempo hasta ridiculizando, después se acaban contradiciendo y dejando en ridículo al Instituto.
Si en la elección de Coahuila están teniendo estos problemas no quiero pensar qué va a pasar el año que entra que además de la elección federal y las locales ya habrá en muchos estados la posibilidad de reelegirse en alcaldes y diputados locales.