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El golpe a la UAM, ¿y la 4T?

Son 58 mil 600 alumnos de licenciatura y posgrado sin clases... el trimestre está muerto. | Jorge Ramos Pérez

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Escrito en OPINIÓN el

El 20 de abril de 1999 estalló una huelga en la UNAM. Durante nueve meses estuvo en vilo, luego de la decisión ejecutada por el entonces rector Francisco Barnés de Castro, de aumentar las cuotas a los estudiantes.

Personajes como Alejandro Echevarría Zarco, el Mosh, surgieron de ese movimiento estudiantil que llevó a organismos empresariales a pedir el cierre de la Universidad. Muchos jóvenes vieron truncados sus deseos de terminar una carrera.

Juan Ramón de la Fuente, quien había sido secretario de Salud en el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000) salió al quite y, tras arduas negociaciones con el grupo más ultra de paristas, el 6 de febrero de 2000 la Policía Federal ingresó al campus universitario y retomó las instalaciones. Hubo cientos de detenidos, pero el daño a la investigación, a miles de jóvenes y el golpe a la imagen de la institución fue brutal.

Pero no se aprendió la lección.

El 1 de febrero el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) estalló la huelga, tras dos emplazamientos en demanda de un incremento salarial de 40 por ciento, 20 directo y el resto al tabulador. Entre otras peticiones, si la UAM aceptara se iría a la bancarrota. No hay presupuesto que soporte algo así.

Este lunes se cumplen 67 días del paro. En 2008 el mismo sindicato cerró la Universidad durante 64 días.

A lo largo de esta noche oscura la UAM ha orillado a muchos jóvenes a abandonar sus estudios. LA SILLA ROTA ha presentado historias de muchachos angustiados por la huelga sin fin.

El pasado 3 de abril hubo una propuesta por parte de la Rectoría, que encabeza Eduardo Peñalosa Castro. Fue la última. Las negociaciones prácticamente están rotas.

Son 58 mil 600 alumnos de licenciatura y posgrado sin clases. El trimestre está muerto.

En medio de la grave crisis que padece la UAM, surgen varias preguntas. ¿Por qué no hay ningún pronunciamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador al respecto? ¿Por qué no han intervenido para mediar miembros del gabinete, como la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, o la de Gobernación, Olga Sánchez Cordero? ¿Por qué miran hacia otro lado en lugar de ir al rescate de una institución esencial para el país? ¿Dónde está la llamada 4T?

Punto y aparte. La iniciativa de reforma constitucional del senador Ricardo Monreal para meter cinco ministros más a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para sumar 16 en total, parece más una amenaza que una forma de resolver el problema de la corrupción. El presidente López Obrador se hizo a un lado de la iniciativa. ¿Morena quiere todo a su favor?

Punto final. Al drama de residentes que no les pagan en hospitales, fallas en aspectos como la distribución del tamiz neonatal o que el país se haya convertido en un cementerio de más de 300 hospitales a medias, ahora se suma un dato inquietante: se ha disparado casi ocho veces en una década el robo de medicamentos a laboratorios en todo el país, pero señaladamente en cinco estados. Total, ni se detiene la ola de violencia del narco ni la inseguridad ni el huachicoleo y menos a la delincuencia común. Los datos son más que preocupantes.

El sistema de salud, enfermo

@jorgeramos7773 | @OpinionLSR | @lasillarota