Main logo

El futuro cancelado: con las becas NO

El continúo recorte presupuestal a las instituciones, supone dejar a cientos de jóvenes sin apoyo para poder concluir sus estudios. | Fausta Gantús*

Por
Escrito en OPINIÓN el

Él es un joven de 23 años, que siempre sonríe. Es hijo único. Ha terminado los créditos de la licenciatura en historia en la FFyL de la UNAM y se encuentra realizando su tesis. Está trabajando sobre un acervo fotográfico del zapatismo. Vive solo desde hace seis meses. Su madre es migrante, está en los Estados Unidos trabajando desde hace unos años y cada mes le envía un poco de dinero para ayudarlo. Su papá vive en Valle de Chalco y es carnicero; cuando puede le da algo de dinero. Durante los cuatro años de su carrera tuvo que viajar hora y media de ida y otro tanto de regreso todos los días para asistir a la Facultad, pero ello no lo hizo renunciar a su sueño. Al término de la fase escolarizada él ha procurado conseguir recursos por su parte para complementar lo que le colaboran sus papás y poder concluir sus estudios. Es un joven inteligente, serio y dedicado, realmente comprometido con la historia. Si cuenta con las oportunidades necesarias llegará a ser un buen historiador, estoy segura de eso.

Ella es una chica de 25 años llena de vitalidad. Es la menor de tres hermanos. Dejó su natal Guadalajara al terminar la prepa y se vino a la Ciudad de México porque su sueño era estudiar en la FFyL de la UNAM. Su papá es abogado ejidal y su mamá se dedica a la casa. La apoyan cada mes con una pequeña cantidad que le permite pagar la renta del departamento que comparte con otras compañeras. Durante toda su carrera tuvo que trabajar cuidando niños o como vendedora en algún negocio para complementar sus ingresos. Desde que terminó sus créditos ha participado en proyectos como asistente o becaria pues el apoyo económico que recibe en ellos le permiten tener un poco de tiempo para hacer la investigación para su tesis. Es una alumna destacada, con excelentes notas, es muy inteligente. Quería hacer una tesis sobre un acervo fotográfico pero ahora quizá tenga que renunciar a ello. Si cuenta con las oportunidades necesarias llegará a ser una buena historiadora, estoy segura de eso.

Él es un joven de 23 que ama la historia y la lucha libre y quiere hacer una tesis sobre ésta en México, mezclando así sus dos pasiones. Es el mayor de tres hermanos. Estudiar no ha sido una labor fácil. Sus padres se divorciaron mientras estudiaba y su madre lo apoyó para hacer sus estudios, aunque de forma muy limitada porque el dinero no sobra. Para poder hacer realidad su sueño de ser licenciado ha trabajado durante toda su carrera por las tardes como cajero en una tienda de conveniencia y los fines de semana haciendo doble turno. Al terminar el periodo escolarizado dejó de contar con el apoyo materno y tuvo que trabajar en una empresa de paquetería en la que le exigían cumplir una jornada de más de 10 horas diarias de lunes a sábado. Sus ingresos han sido apoyo para el sustento de sus hermanos que también estudian. Hacer una tesis bajo esas condiciones laborales resultaba imposible. Si cuenta con las oportunidades necesarias llegará a ser un buen historiador, estoy segura de eso.

Sus historias de vida son muy diferentes, pero los y las unen las ganas de estudiar, de hacer una carrera, de ser historiadora/es; les unen sus esfuerzos para salir adelante y sus empeños en lograr cumplir sus sueños de ser licenciada/os. En enero de este año se les informó que el Instituto Mora les había otorgado una beca para apoyar su formación y que pudieran dedicarse a sus investigaciones y a concluir sus estudios. Para elles tres esta noticia supuso una gran alegría. A dos recibir ese apoyo les posibilitaría dejar trabajos con condiciones de explotación o que simplemente les quedaban muy lejanos de sus intereses y que, en todos los casos, les impedían tener tiempo para hacer sus tesis. Empezaron a recibir el apoyo en febrero; pero a mediados de abril les comunicaron que debido al ajuste presupuestal dispuesto por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público ese sería el último mes que recibirían el apoyo, aunque en principio la institución se había comprometido a dárselos hasta noviembre. Pero ahora ya no tendrán la beca del Mora. Y la dejarán de tener en medio de una crisis nacional/internacional... Encontrar trabajo ahora será mucho más difícil, su supervivencia está en juego. Y, lo que resulta más doloroso aún, ya no dispondrán de tiempo para sus investigaciones. Las posibilidades de hacer una tesis se alejan y con ella la de concluir su carrera, tener un título, poder continuar estudiando o encontrar un mejor trabajo.

Historias como la de esto/as chicos y chicas puedo contar muchas, porque en los últimos diez años he visto a jóvenes a quienes la beca del Instituto Mora les cambió la vida y les permitió terminar sus tesis y graduarse. Algunes continuaron estudiando y son ya maestra/os, otros están ahora terminando doctorados; algunes más optaron por trabajar y se dedican a la docencia. En común tiene todes que gracias al apoyo económico que les brindó la institución pudieron obtener sus títulos de licenciada/os en historia; otres en estudios latinoamericanos, economía, sociología, política, comunicación…

El pasado 17 de abril mediante correo electrónico oficial se nos informaba a les profesores-investigadores del Instituto Mora que como consecuencia de los ajustes y recortes presupuestales, la SHCP reservó los fondos del capítulo 4000 de los centros públicos de investigación dependientes del Conacyt por lo que el Instituto se veía obligado a cancelar el “Programa de becas 2020” dejando sin apoyo a más de 70 estudiantes, ello a pesar de tratarse de recursos “comprometidos”. Este programa beneficia a estudiantes de diferentes grados académicos –licenciatura, maestría y doctorado– procedentes de diversas instituciones –UNAM, UAM, ENAH, etc.–. Esta medida afecta a todos los centros de investigación del Conacyt, tanto los dedicados al estudio de las ciencias sociales, como a los de muchas otras disciplinas.

A pesar de las negociaciones que entablaron desde entonces los directivos de los centros con la SHCP, solicitando la restitución de fondos para poder continuar otorgando las becas, hasta hoy (12 de mayo) no ha habido respuesta. La política de austeridad del gobierno federal basada en el no endeudamiento y el continúo recorte presupuestal a las instituciones directamente bajo su mando, como el Conacyt y los centros que de él dependen, como es el caso del Instituto Mora, supone dejar a cientos de jóvenes sin apoyo para poder concluir sus estudios, supone cancelar el futuro de muchos profesionistas y, con ellos, comprometer el de este país, el de nuestro país. 

#ConlasbecasNo #SHCP #Conacyt

*Fausta Gantús

Escritora e historiadora