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El fracaso y la ironía

Lo que pasó en Culiacán no demuestra que el crimen organizado es más fuerte, demuestra que están mejor organizados en Sinaloa. | Julio Castillo

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Escrito en OPINIÓN el

Han sido muchos los sucesos recientes que han construido una narrativa popular que va de la burla a la ironía, pero en todos los casos, incluso en los que defienden al gobierno y las decisiones tomadas por el presidente López Obrador, saben que lo que pasó en Culiacán la semana pasada es el principal y más vistoso fracaso del gobierno, y que a partir de esa tarde el gobierno perdió mucho en apoyo, en credibilidad y en capacidad narrativa, algunos comentarios al respecto:

·         Lo que pasó en Culiacán no demuestra que el crimen organizado es más fuerte que el Ejército o que la Guardia Nacional, demuestra que están mejor organizados en Sinaloa y que tienen la capacidad de decidir inmediatamente cómo actuar… a diferencia del gobierno que tardó un rato en localizar al Comandante Supremo para tomar decisiones.

·         A diferencia de otras escenas que pudieron ser similares en el pasado, ahora la comunicación y la conexión celular está mucho más evolucionada y todo México no sólo se enteró, sino que vimos escenas en tiempo real.

·         Dentro de lo triste de todo lo sucedido hubo dos materiales que me provocaron especial indignación y no han sido aclarados; uno en que supuestamente se ven en una especie de caseta militares y criminales, y la imagen de Ovidio Guzmán vestido de militar para ser regresado.

·         Una nota del día de ayer en el New York Times da cuenta de que no sólo tuvieron arrestado a Ovidio, también tuvieron arrestado a Iván Archivaldo pero al parecer fue él quien se liberó primero y orquestó el relajo para que liberaran a su hermano. 

·         Las diferentes versiones que ha dado el gobierno de lo que pasó y la ligereza con la que el presidente López Obrador habla del tema, es quizás más indignante que los hechos porque a partir de ello se puede inferir fácilmente que hay un pacto.

·         También las comunicaciones del crimen organizado para agradecerle la liberación a López Obrador son más que indignantes, en sí parece que se están burlando del gobierno, y en lo personal se me hace una pena que Oscar Mario Beteta le abriera los micrófonos al abogado de la familia del Chapo. Lo deberían de arrestar, no dar espacio en los medios.

·         Sin duda, hay una responsabilidad legal en quien haya decidido liberar a los narcotraficantes e incluso si no la hubiese, al menos deben de caer algunos del gabinete de seguridad por el ridículo en el que dejaron a México ante el mundo. Todas las noticias fuera de México fueron sobre el crimen organizado sometiendo al Estado.

Como punto final creo que es justo decir que de estar en los zapatos de López Obrador es probable que hubiera reaccionado igual por no dejar correr la sangre de las familias de los militares, pero no hubiera permitido que pasara el fin de semana sin atrapar a quienes se burlaron y dejaron de rodillas a las autoridades y al Estado de derecho.