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El fracaso de la Asamblea Legislativa

La contundencia con la que apareció una montaña de irregularidades en la Línea 12 del Metro, no es una casualidad. No, lo cierto es que se trata de un largo proceso de descuido, corrupción y solapamiento en el que tiene una gran responsabilidad la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

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Escrito en OPINIÓN el
Más aún, se puede decir que el tamaño de la crisis, la corrupción y la impunidad que imperan en el escándalo de la Línea 12 del Metro, es del mismo tamaño que el fracaso de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Y es que, como todos saben, la asamblea capitalina es lo mismo que un Congreso local. Por tanto, los asambleístas tienen –y debieron tener a lo largo de la construcción de la Línea 12 del Metro- la responsabilidad de vigilar el proyecto, el presupuesto asignado, el gasto correcto y la realización de la obra.
Sin embargo, la realidad es muy distinta. La Asamblea Legislativa del DF no cumplió con su trabajo. Más bien, hizo todo lo contrario.
Es decir, que a través de su mayoría perredista la ALDF se convirtió en “tapadera” de todas las irregularidades cometidas antes, durante y después de la fallida construcción de la Línea 12 del Metro.
Por eso, resulta ofensivo para la sociedad y hasta para el sentido común, suponer que los mismos que solaparon las fallas, las corruptelas y las deficiencias, serán los responsables de integrar una comisión investigadora.
Antes que pensar en una comisión investigadora de las fallas, corruptelas  y transas de la L12, el Congreso de la Unión debe pensar en crear una comisión que investigue la responsabilidad de los asambleístas.
¿Cuántos de los perredistas de la ALDF se prestaron para tapar las corruptelas y la tranza en la L12?
Una investigación podría revelar que la mayoría de esos asambleístas tiene algún grado de responsabilidad. Sin embargo, si se profundiza en la forma en la que han solapado no sólo las corruptelas en la L12, sino en otros gobiernos capitalinos y en administraciones delegacionales, el escándalo sería mayor.
Vale recordar que la actual Asambleas Legislativa ha solapado a jefes delegacionales corruptos y transas, como los de Coyoacán, Tlalpan, Cuauhtémoc, Iztacalco, entre otras delegaciones, amparados en su mayoría numérica en la ALDF.
Lo curioso es que esa izquierda que solapa las transas en el DF, es la misma que se queja de las mayorías del PRI en las Cámaras de Diputados y Senadores.
¿Hasta cuándo? Lo cierto es que la solución está en la cancha de los votantes. ¿Seguirán los capitalinos votando por esa izquierda depredadora y corrupta? Al Tiempo.
 
@RicardoAlemanMx