No cabe duda que la negativa de varios años de Rogelio Ramírez de la O, de aceptar la invitación del presidente López Obrador para integrarse a su gabinete tenía fundamento. A sólo unas semanas de que el doctor en Economía le diera el sí a la titularidad de la Secretaría de Hacienda se enfrentará a un escenario complicado a nivel nacional e internacional.
En principio, tendrá que hacer frente a un entorno de menor crecimiento económico como consecuencia de la tercera ola de covid-19 y la variante Delta, que volvió a colapsar el sistema de salud en varios estados del país. A eso se sumará la incertidumbre internacional por la situación en Afganistán y el retiro de las tropas de Estados Unidos. Pero el factor que podría provocar la mayor volatilidad en los mercados es la desaceleración en la actividad económica de China, que por supuesto empezó a tener un impacto en los precios del petróleo.
No es casualidad que la preocupación del secretario de Hacienda por el entorno es tal, que decidió mantener a los subsecretarios y funcionarios del primer círculo de Arturo Herrera, unas semanas más.
Hasta ahorita, el equipo de Herrera continúa con la redacción y los cabildeos para la reforma fiscal, así como con los últimos ajustes para la entrega del Presupuesto de Ingresos y Egresos 2022 que se enviará al Congreso el 8 de septiembre.
Nos adelantan que entre los altos mandos de la Secretaría de Hacienda sí hay preocupación por el impacto que tendrá el conflicto en Medio Oriente y las medidas que tomará Estados Unidos ante el temor de nuevos ataques terroristas, que necesariamente tendrán efectos negativos en México y en particular en la frontera.
Todas esas son las razones por las que Ramírez de la O, decidió no mover –por el momento– a nadie. El único cambio relevante fue el nombramiento de Fernando Renoir, quien será jefe de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas.
Lo que preocupa a los analistas y empresarios es que el destape tan temprano de Arturo Herrera, como gobernador del Banco de México represente una cuña y una presión adicional para las decisiones que en estos cuatro meses pueda tomar Alejandro Díaz de León, actual responsable del Instituto Central, ya que una decisión que tome ahora podría cambiar cuatro meses después.
Por lo pronto, este jueves Herrera comparecerá ante la Comisión Permanente del Congreso, a fin de que en una semana más se apruebe su nombramiento, que en estos meses será sólo como integrante de la Junta de Gobierno del Banxico y a partir del primer minuto del 2022, como su gobernador.
Ya que hablamos de las expectativas macroeconómicas, nos comentan que en la Secretaría de Energía y en Pemex están inquietos por la caída en los precios del petróleo.
En su informe mensual, la OPEP adelantó que el impacto de la variante Delta en la economía mundial plantea una creciente incertidumbre y afirmó que la evolución de la pandemia será el factor determinante en el ritmo de la recuperación, con la posible aparición de nuevas variantes o mutaciones como riesgo.
Incluso, la Agencia Internacional de la Energía espera una ralentización en el crecimiento de la demanda de crudo para el resto de este año debido al resurgimiento de la covid-19.
Así las cosas.