Las nuevas tecnologías han puesto en el centro de la controversia la seguridad digital, puesto que la línea entre el robo de información privada o la vigilancia justificada es muy tenue.
Concebir la privacidad ha tomado cierta complejidad, con el tiempo y las generaciones, especialmente con la tecnología, se vuelve demasiado subjetivo y llegar a consensuar al respecto puede convertirse en un debate muy amplio.
Existen diferentes legislaciones, pero de un continente a otro tienen variaciones que no coinciden, mientras en la Unión Europea el derecho a la privacidad ha tomado cierta seriedad, al grado de conceder la opción de ser “olvidado” a fin de que sus datos sean eliminados en determinadas circunstancias o cuando así lo solicitan; en México todavía no existen regulaciones suficientes al respecto.
Por supuesto, existe la protección de datos personales, sin embargo, hay ciertos aspectos de la privacidad que no se encuentran contemplados en la ley.
No obstante, en el artículo 16 Constitucional otorga el derecho a no ser molestados en nuestra persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de un mandamiento escrito de la autoridad competente, y este abarca todas las intromisiones o molestias que por cualquier medio puedan realizarse en el ámbito de la vida privada. http://bit.ly/2uksN5O
En este sentido, la organización internacional Human Watch Rights propuso los Principios Internacionales sobre la Aplicación de los Derechos Humanos a la Vigilancia de las Comunicaciones, el cual pretende dar claridad a los principios jurídicos en los contextos tecnológicos.
Instan a los gobiernos a comprometerse a revisar sus prácticas de vigilancia y garantizar que sean consistentes con dichos principios, siempre desde la perspectiva de los derechos humanos. http://bit.ly/1Uf4uMi
En abril del 2013, el relator especial sobre el derecho a la libertad de expresión, Frank La Rue, advirtió que los marcos legales inadecuados propician infracciones arbitrarias e ilegales del derecho a la intimidad en las comunicaciones, y por ende, vulnera la protección del derecho a la libertad de opinión y expresión.
En el 2014 la Organización de las Naciones Unidas discutió el derecho a la privacidad en la era digital y propuso a los Estados miembros adoptar los mecanismos necesarios para actuar con responsabilidad en la protección de las personas en las plataformas digitales. http://bit.ly/1e4kmUc
El internet ha trastocado los límites sociales, políticos, económicos y de justicia, pero también transformó las fronteras de la privacidad, donde nuestras conversaciones, fotos, vídeos y otros datos se convirtieron potencialmente en propiedad pública o de interés para terceros, expandiendo la brecha de vulnerabilidad, por lo cual las políticas públicas afrontan serios debates mientras la opinión pública cuestiona la credibilidad de las instituciones democráticas a falta de certeza jurídica entre el respeto a lo personal y las leyes de seguridad.
*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación.
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