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El contagio del pánico da paso a la recesión mundial

La recesión mundial que veremos luego de revertir la curva de contagios, será más cruenta que el pánico con el que se han contagiado los países. | Ismael Jiménez

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Escrito en OPINIÓN el

El contagio del pánico ha sido más efectivo que la réplica de COVID-19. Por supuesto, no se debe desestimar el riesgo latente que significa esta pandemia, pero existen aspectos que no justifican el tamaño de la caída bursátil que se ha generado al amparo del contagio psicológico.

Los “opinadores” y analistas faltos de ética, junto con sus respectivos medios, siguen comparando la caída bursátil actual con la de 1987. Su aseveración es un atisbo de su miopía y falta de objetividad analítica.

La caída que acumulan los mercados bursátiles desde el 20 de febrero, fecha en que se disparan los contagios en el mundo, superan el 30% en promedio y en algunos casos, alcanzan el 40%. 

En tres semanas, se registró un crack bursátil que no ha sido catalogado de esta forma por ninguno de los opinadores, por la sencilla razón de la atención que le prestan al COVID-19, al que han politizado y utilizado como ariete en contra de la 4T.

Esta crisis, ya es tan profunda como la de 1929 y como aquella, éste crack modificará el contexto geopolítico y financiero del planeta. Las tasas reales del 75% de los bancos centrales de los países de la OCDE, son negativas desde hace al menos cinco meses, por lo que cualquier recorte adicional de la FED y su efecto en cascada, confirmarán la recesión mundial que tenemos en ciernes.

El asunto es que los registros de la pandemia del COVID-19 no justifican la sobre reacción de los mercados, ni tampoco la parálisis económica incitada desde Estados Unidos. Y por supuesto, mucho menos el desgarre de vestiduras que la oposición en México y su séquito de opinadores, atribuyen como faltas y errores del gobierno de López Obrador.

Comparada con la influenza H1N1, el COVID-19, en tres meses, ha cobrado menos vidas que la pandemia de México en 2009. En aquel año, entre el 22 y 27 de abril, se dispararon las defunciones y contagios que llevaron a la Organización Mundial de la Salud a emitir la alerta de emergencia sanitaria en todo el planeta. Esto, es menos de una semana.

El COVID-19 tardó casi tres meses en ser considerado emergencia sanitaria mundial, antes de eso, Trump hizo declaraciones para limitar el comercio proveniente de China, cerró los vuelos de Europa a los Estados Unidos, rechazó dos cruceros que quisieron atracar en sus puertos, y muy a su manera, se dedicó a culpar a los gobiernos de China y Europa por su falta de capacidad para contener la epidemia.

En entrevista radiofónica, el fin de semana, el Doctor Elías Miguel Morenos ex secretario de protección civil en la Ciudad de México durante la pandemia del H1N1, dio cifras de los efectos de ese virus. Mencionó, que el total de contagios en el mundo por influenza fue de 60 millones de personas, con 575 mil defunciones, un índice de mortandad del 9% y 35 países infectados. 

Hasta ahora, por el COVID-19, hay 200 mil contagiados, 8 mil defunciones con un índice de mortandad de 4% y 165 países infectados. Es cierto, son muchos países contagiados, pero la tasa de mortandad es baja y su letalidad también lo es comparada con el H1N1. Estos datos, no justifican el hundimiento de los mercados bursátiles del mundo.

¿Cuál es la diferencia entre la influenza y el COVID-19? Hace once años, el mundo venía de un crack bursátil en 2008 y los mercados se estaban tratando de recuperar. Hoy, vivimos una guerra comercial, un conflicto petrolero, la imposición del Brexit, varias de las economías europeas previo a la pandemia estaban al borde de la quiebra, una guerra tecnológica y por supuesto, la lucha por la hegemonía global y comercial entre Estados Unidos y China.

Como apunte, debemos decir, que durante los tres meses en que avanzó la pandemia, los mercados bursátiles y los precios del petróleo, se mantuvieron estables, pese a las declaraciones de Trump. Hasta ese momento, la OMS, había emitido un boletín el 17 de febrero, en el que señalaba que el COVID-19, era menos letal que el SARS y el MERS y que el 80% de los infectados eran leves. 

Sin embargo, 24 horas antes del inicio del crack bursátil, el FMI declaró que los efectos del COVID-19, serían desastrosos para la economía mundial y el 20 de febrero, día que inicia el crack bursátil, un funcionario de la Casa Blanca, visitó España y varios países de Europa, para presionar sobre medidas para vigilar y condicionar, la entrada de Huawei al mercado europeo con la intención de evitar que Beijing tuviera accesos la información de esos países.

Hoy, como si se tratara de una fórmula alquímica, Estados Unidos y el FMI, están ofreciendo créditos y ayuda a los países que lo requieran para enfrentar la “pandemia”. Es decir, están agitando el avispero con una mano, y con la otra, ofrecen el pañuelo.

La recesión mundial que veremos luego de revertir la curva de contagios, será más cruenta que el pánico con el que se han contagiado todos los países, quienes de manera inusitada, se han encaminado al matadero deteniendo todas sus actividades económicas, mientras Trump continua amurallando su país.

Por lo pronto, la carrera y guerra por la supremacía global ya comenzó, luego de que China y Estados Unidos, han declarado, que ya cuentan con la vacuna contra el COVID-19. Quien la obtenga primero, podría adelantarse en la lucha por el liderazgo mundial.