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El caso de George Pell

Hicieron al final justicia, pero antes hubo un show, con todo respeto a la justicia Australiana. | Fred Álvarez

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Escrito en OPINIÓN el

El martes de abril de 2020, el cardenal George Pell (1941-) ex Prefecto de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede, fue absuelto en plena Semana Santa de todo cargo que le había impuesto un tribunal australiano por delitos sexuales ocurridos en el pasado.

Después de dos resoluciones y un recurso presentado por su defensa,, el Tribunal Superior de Australia falló en su favor unánimemente. En una declaración de una página y media, la presidenta del Tribunal, Susan Kiefel, dijo el martes 7 de abril, que los siete jueces acordaron por unanimidad que el tribunal menor “debería haber albergado una duda sobre la culpabilidad” del demandante.

Sostuvieron que existe “una probabilidad significativa de que se haya condenado a una persona inocente porque las pruebas no han establecido la culpabilidad con el nivel de prueba requerido”.

La defensa habían puesto de relieve “serias inverosimilitudes” en los cargos, incluyendo la hora y el lugar de los supuestos asaltos: en la sacristía de los sacerdotes después de una misa en la catedral de Melbourne. Las inverosimilitudes fueron tenidas en cuenta por el Tribunal Superior, dijo Kiefel.

Horas después el cardenal abandonó la prisión de máxima seguridad de Prison Barwon, al suroeste de Melbourne, lugar que estuvo durante mucho tiempo conviviendo con jefes criminales. 

El prelado admitió que esta liberación es dolorosa y no pidió nada: “No culpo a mi acusador. No quiero que mi absolución se añada al dolor y la amargura que muchos sienten; ciertamente hay suficiente dolor y amargura”, dijo.

Es obligado abordar este asunto al que le he dado un especial seguimiento. 

Siempre he creído en el principio la presunción de inocencia, y en el caso del cardenal Pell, me dije que veía cosas perversas por el momento que estaba pasando el papado de Francisco, y sus adversarios iban a buscar la forma de pegarle; en Australia una parte de la justicia actuó perversamente; la Corte corrigió, enhorabuena.

El papa Francisco al saber la resolución del tribunal australiano lo primero que hizo fue rezar en el servicio religioso matutino en Casa Santa Marta “por aquellos que cumplen sentencias injustas”.

“En estos días de Cuaresma, hemos visto la persecución que padeció Jesús y cómo los doctores de la ley se enfurecieron contra Él: ha sido juzgado con furia, siendo inocente. Yo quisiera rezar hoy por todas las personas que sufren una sentencia injusta”, indicó el Papa al inicio de la Eucaristía matutina en la Casa Santa Marta, después de que la Corte anulara la condena de Pell.

Más tarde la Santa Sede emitió un comunicado subrayando que acogen "con satisfacción la sentencia unánime dictada por el Tribunal Supremo en favor del Cardenal George Pell, que lo absuelve de las acusaciones de abuso a menores, revocando su condena.

El Cardenal Pell -al someter su caso a la magistratura- defendió siempre su inocencia, atendiendo que la verdad fuera acertada.

La Santa Sede se vale de esta ocasión para reafirmar su compromiso en la prevención y persecución de cualquier tipo de abuso a menores”.

El papa siempre creyó en la inocencia de su ex colaborador; cuando fue llamado a declarar, en junio de 2017, Francisco le concedió un permiso extraordinario para que fuese a su país a “defender su inocencia”, y durante el tiempo que duró el proceso penal la Santa Sede evitó pronunciarse públicamente sobre el caso, aunque recordando siempre el derecho del prelado a defenderse.  

En tanto, el arzobispo de Sydney, Anthony Fisher, acogió con beneplácito la absolución de Pell, precisando que “el Cardenal siempre ha mantenido su inocencia y la decisión de hoy confirma que su condena fue errónea. Estoy contento de que el Cardenal sea liberado ahora y pido que cese la persecución que nos trajo a este punto”.

Y agregó que este asunto "no solo ha sido un juicio del Cardenal Pell, sino también de nuestro sistema legal y cultura. La reivindicación del Cardenal hoy invita a una reflexión más amplia sobre nuestro sistema de justicia, nuestro compromiso con la presunción de inocencia y nuestro tratamiento de figuras de alto perfil acusadas de delitos”, agregó.

En tanto, el arzobispo de Melbourne Peter Comensoli, pidió oraciones tanto para el Cardenal Pell como para su acusador, identificado a través de los tribunales como “J”. 

“También reconozco al Cardenal Pell que ha mantenido firmemente su inocencia en todo momento. Con razón, se le han brindado todas las posibilidades del sistema judicial. Esta decisión significa que el Cardenal ha sido condenado y encarcelado injustamente, y ahora es libre de vivir su vida pacíficamente dentro de la comunidad”, aseguró.

Empero, eso sí, Mons. Comensoli dijo que él y su arquidiócesis volverían a escuchar a las víctimas de abuso, proteger a los jóvenes y alentar al clero fiel.

Al primer ministro de Australia, Scott Morrison, se le pidió que comentara sobre el veredicto durante una conferencia de prensa sobre el coronavirus. 

“La Corte Suprema, el tribunal más alto del país, ha tomado su decisión y debe ser respetada”, dijo.

Daniel Andrews, el primer ministro de Victoria, dijo que no tenía comentarios sobre la decisión de la Corte; “pero tengo un mensaje para cada víctima y sobreviviente de abuso sexual infantil: ‘Te veo. Te escucho. Te creo’”, dijo. 

En tanto, el ex primer ministro Tony Abbott, amigo de Pell dijo: “Hoy es solo un día para dejar que la sentencia de la Corte Suprema hable por sí misma”

Pero Andrew Bolt, presentador y columnista de Sky News, dio en el clavo cuando en 2018 describió el caso en 2018 como “el mayor error judicial en la historia de Australia”.

Y coincidimos con él...

Bolt, fue un crítico del caso dijo que “mucha gente hoy debería estar avergonzada de su papel en la persecución, la caza de brujas y el encarcelamiento, durante 404 días, de un hombre inocente”.

Bolt, siempre creyó en la inocencia de Pell.

En lo personal siempre he sido partidario de la presunción de inocencia… hay cosas raras en el juicio, escribí hace tiempo en este espacio.



El golpe para el Cardenal y a la Iglesia fue duro, exageraron, y como a Cristo lo crucificaron...

Casi nadie sabe pero George Pell pudo haber sido papa; fue considerado papable en el cónclave de 2013, en el que finalmente salió elegido el cardenal Jorge Mario Bergoglio, y desde 2014 se desempeñó impecablemente como prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede.

Desde ahí Pell empezó a poner orden en el control de los recurso financieros de la Santa Sede; recordemos que la Secretaría de Economía la crea Francisco como un dicasterio nacido para gestionar todo el patrimonio vaticano, repartido entre el órgano que administra el patrimonio: Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y el Instituto de Oras de la Religión (IOR), mal llamado banco vaticano.

De hecho, a él se deben la aplicación de estrictas medidas de control en lavado de dinero; entre otras cosas estableció el comité de vigilancia financiera para controlar transacciones sospechosas y se aseguró de que las cuentas bancarias del Vaticano fueran auditadas independientemente.

Y para ilustrar, comparto sólo un par de datos de la perversión de algunos jueces que hicieron de la justicia un espectáculo...

El martes 26 de febrero de 2019 el tribunal “menor” -léase chiquito- de Melbourne, Australia anunció la decisión tomada dos meses antes. 

Obviamente el fallo conmocionó al mundo ya que ocurrió a tan sólo dos días de la clausura de la Cumbre mundial contra los abusos sexuales, en el que participaron 190 presidentes de conferencias episcopales en el que el Papa Francisco ofreció castigo a todos los clérigos responsables de abuso sexual.

Nada es casual pudieron haber escogido otra fecha… Pero no fue así..

La fecha seleccionada para dar a conocer la noticia fue perfecta. El Papa fue informado en medio de sus ejercicios espirituales de la Cuaresma de 2019.

En ese momento algunos líderes de opinión aplaudieron la sentencia otros cuestionamos la decisión de la justicia.

Entonces, la reacción del papa fue inmediata, Pell fue retirado del cargo en la curia, y horas después le fue revocada la libertad bajo fianza.

La defensa presentó una apelación, por la cual el cardenal ya no sería escuchado por un jurado sino por un tribunal lo que ocurrió semanas después. Pero antes de que ello ocurriera, se le ocurrió a alguien -¿al juez?- hacer de la justicia un espectáculo en la TV.

¿Por qué?

Semanas después y aún ante la falta de desahogar el recurso de apelación, la justicia australiana hizo de la condena un espectáculo mundial al transmitir en vivo por televisión la decisión del juez Peter Kidd. 

El acusado escuchó impávido la sentencia que le impuso el juez a 6 años de prisión por abusos a menores “hay un nivel adicional de degradación y humillación que cada una de sus víctimas debió sentir al saber que el abuso que sufrieron fue visto por el otro”, aseguró el juez que reconoció que el cardenal “podrá no vivir lo suficiente para ser liberado de la prisión”.

¡Lo condenó el juez prácticamente a cadena perpetua!

La palabras del juzgador fueron transmitidas en vivo durante más de 70 minutos en nombre de la “justicia abierta”.

Vimos al prelado ser vejado por el juez a través de la TV; estaba triste, iba con un bastón en la mano, vestido con camisa negra sin alzacuellos, chamarra beige, sin el anillo que lo distingue como purpurado y rodeado por tres alguaciles. 

Entonces, no mostró ninguna emoción durante el tiempo que duró la relación de los hechos; sólo estuvo en silencio, como si estuviera rezando, y con las manos detrás de la espalda, mientras el juez leía la sentencia.

Y fuera de la corte había manifestantes con gritos y pancartas en contra del purpurado, algunos muy duros como donde se muestra una caricatura de Pell con los cuernos del diablo y la frase “Prisioner 666”. 

Por otro lado, también había personas que protestaban contra la que, en su opinión, consideraban una “sentencia injusta”.

Con todo respeto a la justicia australiana, pero me resultó perverso que hayan decidido hacer un espectáculo mundial al condenar por TV al cardenal. 

Lo más curioso es que fue justo el 13 de marzo, aniversario del nombramiento de Bergoglio como papa.

El caso siguió, y 21 de agosto de 2019 la Corte Suprema de Victoria ratificó por mayoría (2 a 1) la condena emitida contra el cardenal; la presidenta del tribunal informó que se ratificó dicho fallo, desestimando así la apelación que había hecho la defensa.

Dos jueces de tres —Ferguson y el presidente del Tribunal de Apelaciones de Victoria, Chris Maxwell— rechazaron el principal argumento del purpurado, quien se inconformó contra el veredicto de los jueces, ya que estaba basado únicamente, alegaba, en el testimonio de una víctima sobreviviente. 

Al conocer la noticia la Oficina de Prensa del Vaticano emitió un comunicado donde confirma su cercanía a las víctimas de abusos sexuales y su compromiso de perseguir a los miembros del clero que son responsables de ello.



Último recurso

Y el martes 17 de septiembre de 2019 la defensa presentó en el último minuto un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Australia. Era la última oportunidad del puropurado, y para su fortuna en noviembre se el aceptó la apelación, y se anunció una nueva audiencia.

Más tarde a mediados de febrero de 2020 el Tribunal fijó fecha para para escuchar la apelación y el 7 de abril de 2020, Pell fue absuelto de todo cargo; después de dos resoluciones y un recurso presentado,

Horas después abandonó la prisión de máxima seguridad de Prison Barwon, al suroeste de Melbourne, lugar que estuvo durante mucho tiempo conviviendo con notorios jefes criminales.

Pell fue maltratado por un tribunal menor., afortunadamente la Corte hizo justicia ¿quien le pagará el daño causado?

¿Regresará al cargo de prefecto? 

No. En noviembre de 2019 el papa nombró al jesuita Juan Antonio Guerrero .

¿Seguirá siendo asesor del papa Francisco? Quizá sí.

El juicio fue estrictamente justo, y está ideal para un filme de Neflix.



PD Véase textos en LSR: Un miembro de la Curia Vaticana espera en la cárcel sentencia/ Fred Alvarez; Duro golpe al Papa Francisco/ Fred Alvarez Palafox...14/03/2019; ¿Y si el cardenal  Pell fuera inocente? / Fred Alvarez Palafox, en Contextos de la Palabra.