Hace ya casi trece años, el gobierno mexicano decidió acudir por primera vez ante la Corte Internacional de Justicia para demandar a los Estados Unidos de Norteamérica por la violación al derecho de asistencia consular previsto en la Convención de Viena.
En marzo de 2014 la Corte resolvió el caso a favor de México, y concluyó que los Estados Unidos habían violado en perjuicio de 51 mexicanos el derecho a comunicarse con la representación consular de su país.
En todos estos casos, nacionales mexicanos fueron juzgados, declarados culpables y sentenciados a muerte en procesos penales en los Estados Unidos, sin que previamente se hubiera notificado al gobierno mexicano.
Se trata en resumen, de violaciones graves al debido proceso cometidas en contra de mexicanos en Estados Unidos, en las que esas personas no tuvieron acceso a un traductor especializado ni a una debida asesoría legal.
En algunos casos, se trata de connacionales que fueron secuestrados en México por cazarrecompensas y que fueron llevados a los Estados Unidos para procesarlos penalmente. Entre los sentenciados hay también personas con enfermedades mentales, que debido a su condición médica debieron recibir un tratamiento diferenciado por las autoridades norteamericanas.
A pesar del fallo de la Corte Internacional de Justicia, hasta la fecha se han ejecutado a cuatro mexicanos, uno murió por causas naturales, y a diez más les fue conmutada su sentencia por prisión de por vida.
Otras violaciones al derecho de asistencia consular
El caso Avena no es el único antecedente de violaciones a la Convención de Viena en Estados Unidos. En 1998, Paraguay acudió a la Corte Internacional de Justicia para solicitar la suspensión de la ejecución de Francisco Ángel Breard en los Estados Unidos y ésta le fue concedida. Sin embargo, unas semanas más tarde la Suprema Corte estadounidense determinó que no era procedente la suspensión solicitada y Breard fue ejecutado.
Un año más tarde se presentó un caso similar con dos ciudadanos alemanes (Karl y Walter LaGrand), quienes fueron condenados a muerte y su país tuvo conocimiento del caso cuando ya habían sido sentenciados. A diferencia del caso paraguayo, el estado alemán siguió el litigio legal hasta que la Corte Internacional de Justicia dictó sentencia, y condenó a los Estados Unidos por violaciones a la Convención de Viena.
En nuestro país, el caso más conocido sobre violaciones al derecho de asistencia consular es el de la francesa Florence Cassez. En enero de 2013, la Suprema Corte de Justicia determinó que el Estado mexicano violó el derecho de asistencia consultar de la ciudadana francesa, al haber esperado 35 horas después de su detención para contactar a su embajada.
En este asunto, la Corte consideró que la violación al tratado impidió una adecuada defensa de Cassez, y debido a las circunstancias del caso era imposible regresar el proceso al momento en que se habían cometido las violaciones legales por lo que se le tenía que poner en libertad inmediata.
Estados Unidos después de Trump
Tal y como lo han señalado diversos analistas, los Estados Unidos parecen estar viviendo desde hace ya varios años una silenciosa guerra civil, cuya violencia lejos de desaparecer parece extenderse día con día.
En el centro de esa confrontación de la sociedad norteamericana está claramente el tema de la migración y el sentimiento antimexicano. Jorge Castañeda, quien en su momento impulsó desde la Secretaría de Relaciones Exteriores el caso Avena, ya ha alertado en diversas ocasiones de la necesidad de robustecer los 50 consulados mexicanos en Estados Unidos, y prepararse para una ola de deportaciones y actos con tintes racistas.
De acuerdo con datos del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, alrededor de 12 millones de mexicanos viven en el extranjero, de los cuales el 97.79% radica en los Estados Unidos.
De ahí que resulte prioritario estar al pendiente de lo que suceda en los próximos meses en los consulados mexicanos. Al parecer ya se están tomando cartas en el asunto, y el gobierno mexicano estaría preparando una estrategia mediática para informar a nuestros paisanos de los servicios a los que pueden acceder a través de las representaciones consulares de nuestro país en los Estados Unidos.
El caso Avena no es solamente un precedente legal, sino una advertencia clara y contundente de los riesgos a los que se enfrentan nuestros paisanos en el exterior. Es también un motivo suficiente y necesario para que el Estado mexicano actúe de inmediato y adopte medidas extraordinarias que permitan la adecuada protección de sus ciudadanos.