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El cambio climático: a las puertas del infierno

El cambio climático ya está aquí y va a traer consigo efectos importantes. México no está exento. | Leonel Ramírez Farías

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Escrito en OPINIÓN el

La canícula marcó el inicio de un desfile de noticias sobre incendios forestales a lo largo del hemisferio norte. Se trata de un fenómeno sin precedentes, evidencia de cambios ya formales en el equilibrio climático.

Algunos de los sucesos rayan en el horror. Es el caso del incendio Mendocino Complex en California (USA), donde la intensidad del calor, más la muy baja humedad relativa, provocaron la formación de un torbellino de fuego que se tragó todo a su paso (https://elpais.com/internacional/2018/08/07/actualidad/1533617553_732378.html). En sólo 11 días convirtió a cenizas cerca de 115 mil hectáreas.

Hace ya varios años que se ha venido advirtiendo sobre el tema. Habíamos comentado en este espacio que el buen desempeño de nuestras exportaciones se debía, en parte, a la prolongada sequía en California, pero estimábamos de acuerdo al monitor climático del USDA, que estaba a punto de revertirse. Desgraciadamente, por las noticias que vemos, no será así y esta temporada amenaza con aumentar los daños en la región.

México va a mantener su ventaja en dicho tema, acrecentará sus exportaciones de frutas y legumbres. Sin embargo, no es seguro que mantenga dicha tendencia. Recientemente se publicaron notas que hablan de calores extremos en el sur de Sonora, que se han extendido al norte y centro de Sinaloa. Aunque el Sistema Meteorológico Nacional no prevea la presencia de temperaturas récord, si alertó el 30 de mayo que la onda de calor en esta temporada (http://smn.cna.gob.mx/files/pdfs/comunicados-de-prensa/Comunicado442-18.pdf), llevará la temperatura en algunas regiones hasta los 46 grados centígrados.

El cambio climático ya está aquí y va a traer consigo efectos importantes. México no está exento.

Perdiendo la guerra con el cambio climático

La revista The Economist en la publicación del viernes 3 de agosto dedicó su portada a este fenómeno alarmante: con el título de “En la Línea de Fuego” adelanta que el mundo podría estar perdiendo la guerra con el cambio climático.

No es la primera vez que el semanario inglés dedica sus páginas al análisis de este tema. De hecho viene insistiendo en el tópico con bastante frecuencia (ver publicación del 18 de noviembre de 2017). En esta ocasión hizo un recuento de los fenómenos recientes: “ (…) desde Seattle a Siberia las llamas están presentes consumiendo bosques, casas e infraestructura. Uno de los 18 incendios forestales que azotan California, uno de los peores en la historia del estado, está generando tal calor que creó su propio micro-clima. Los incendios que asolaron una zona costera cerca de Atenas la semana pasada se llevaron la vida de 91 personas (lo que provocó la renuncia de uno de los ministros). En otros lugares la gente se está sofocando en el calor. Aproximadamente 125 personas han muerto en Japón como resultado de una ola de calor que empujó las temperaturas en Tokio por encima de los 40°C por primera vez en este siglo”.El influyente semanario concluye con un escenario pesimista: “(…) los niveles preindustriales, las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado nuevamente. También las inversiones en petróleo y gas. En 2017, por primera vez en cuatro años, aumentó la demanda de carbón. Los subsidios a las energías renovables, como la eólica y la solar, están disminuyendo en muchos lugares y la inversión se ha estancado; la energía nuclear amigable con el clima es costosa e impopular. Es tentador pensar que estos son reveses temporales y que la humanidad, con su instinto de auto-preservación, se encontrará con una victoria sobre el calentamiento global. De hecho, está perdiendo la guerra (…)”. 

Invertir en energía solar y eólica

Que no se haya logrado lo suficiente no significa que no existan avances. Los paneles solares, las turbinas eólicas y otras tecnologías bajas en carbono, se han hecho más económicas y eficientes; su uso ha aumentado. El año pasado, la cantidad de autos eléctricos vendidos en todo el mundo superó 1 millón. En regiones donde abunda el sol y el aire, la energía renovable ahora cuesta menos que el carbón.Aunque la preocupación del público ha crecido, la complejidad de acordar y hacer cumplir objetivos globales, está resultando extraordinariamente difícil. Una de las razones es la creciente demanda de energía, especialmente en los países en desarrollo de Asia, donde el consumo de energía aumentó un 40% entre 2006-16. La segunda razón es la inercia económica y política. Cuantos más combustibles fósiles consume un país, más difícil es despojarse de ellos. Por dar un ejemplo que cita la mencionada revista: el carbón genera no solo el 80% de la electricidad de la India, sino que también apuntala con empleo las economías de algunos de sus estados más pobres, lo cual hace políticamente complicado legislar contra la extracción y uso del carbón.En el caso de México, de enero-agosto del 2018 se han registrado 6,786 incendios afectando poco más de 482 mil hectáreas. Nada parecido al terrorífico año de 2011 en que se registraron 11,822 incendios que afectaron casi 900 mil hectáreas. O al de 1998 en que hubo 14,330 incendios que devastaron casi 850 mil hectáreas.

Aunque falta mucho camino por recorrer, México está entre los tres países más atractivos del mundo para invertir en energía solar y eólica, cuenta con más de 230 centrales en operación y construcción. El país busca lograr en el 2024 que el 35% de su energía proceda de fuentes renovables. Actualmente menos del 20% se obtiene a través de estas tecnologías, y menos del uno por ciento de fuentes solares y eólicas (ver gráfica).

La inversión estimada dentro de los próximos 15 años es de casi 120 mil millones de dólares. De acuerdo con ProMéxico este sector es el segundo con mayor inversión después del automotriz, al atraer del exterior 47 proyectos multianuales desde 2008.

En fin, México está haciendo lo suyo, pero nadie puede asegurar que esto se mantenga por siempre. Recordemos que el país se ubica dentro de las regiones del mundo con mayores afectaciones potenciales que provocarían el cambio climático, y el sector agropecuario sería de los más dañados.

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@OpinionLSR | @lasillarota