Si de marca se trata en el sentido mercadológico, El Bronco, Jaime Rodríguez Calderón hoy es una marca posicionada para la contienda presidencial de 2018. Pero el camino es aún muy largo.
La historia de este personaje es en verdad muy particular. Fue distinguido militante del PRI por más de 33 años en donde obtuvo cargos importantes tales como una diputación federal en 1992, una diputación local en 1997 y hasta ocupó la Presidencia Municipal de García Nuevo León para el trienio 2009-2012. En septiembre de 2014, justo en el arranque de los preparativos del proceso electoral 2014-2015, presentó su renuncia para convertirse en un candidato independiente por la búsqueda del Poder Ejecutivo Local del Estado de nuevo León.
Por ello, es entendible que en algunos estados de la República se empiecen a endurecer las reglas, procedimientos y requisitos para quienes aspiren a competir por algún cargo de elección popular por esta vía.
El primer camino que tuvo que recorrer El Bronco, fue juntar un total de firmas que hicieran el equivalente al 3 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de dicha entidad federativa, esto es, poco más de 100 mil firmas, mismas que consiguió con creces al juntar 334,480 firmas válidas para su candidatura.
Llegaron las campañas electorales y fue un candidato aceptado por la gente y que poco a poco se fue posicionando en la población del Estado de Nuevo León hasta obtener el triunfo electoral y con ello, dicho entidad federativa y El Bronco hicieron historia. De nada valieron las “campañas negras” que se hicieran en su contra.
El Bronco supo capitalizar la pérdida de credibilidad que tiene la sociedad de los partidos políticos por un lado y, por el otro, el descontento de la población con los mismos y por la forma en que los ciudadanos de Nuevo León fueron gobernados. Por ello, tuvo un triunfo contundente en las pasadas elecciones de junio de este año, al obtener más del 48% de los sufragios emitidos, con más de un millón de votos; esto significó una distancia de alrededor de un 24% por arriba de su más cercano rival Ivonne Álvarez del PRI y de Felipe Cantú del PAN que obtuvo poco más del 22% de los sufragios emitidos.
Con la toma de posesión del cargo como Gobernador Constitucional del Estado de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón El Bronco tuvo verificativo el día de ayer 3 de octubre alrededor de las 23:00 horas; con ello, se abre una nueva historia en nuestro sistema político mexicano. El evento por el cambio del poder del gobierno del estado tuvo todos los reflectores de los medios de comunicación que cubrieron cada detalle del evento. En su discurso hizo énfasis en que buscó la gubernatura porque se dice dispuesto a poner todo su espíritu “…para mejorar la vida de la gente; de eso se trata gobernar”.
Pero más allá de este proceso y de su historia a la que hay que agregarle dos atentados que sufriera, hoy es un personaje muy posicionado no sólo en Nuevo León, sino en general en toda la República Mexicana. Por ello, no es gratuito que varias figuras que seguramente buscarán la grande en 2018 hayan empezado a atacar a El Bronco, sin embargo, el resultado ha sido sin duda que se posicione más en la población mexicana.
Lo que sigue es la gran responsabilidad que El Bronco tiene de frente: Un buen gobierno, de buenos resultados, transparente y eficaz de la mano con la población que le brindó su confianza. Situación que no es fácil y que además, significará grandes obstáculos y que seguramente se convertirá en un funcionario muy vigilado no sólo por la sociedad de esa entidad federativa, sino por los medios de comunicación y hasta de sus contrincantes políticos.
Desde aquí le deseamos mucho éxito por el bien de Nuevo León. Pero lo alcanzado por dicho personaje, no lo podrá negar amable lector, es que hoy bien pudiera competir con un buen Gobierno para la elección presidencial de 2018 que cada día que pasa se antoja por demás interesante y presumiblemente muy competida.
Veremos.