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El ajedrecista

En política no hay casualidades. Sí causalidades. Lo sabe el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, quien accionó las alarmas políticas y comenzó a operar diversas estrategias para contener la eventual recuperación de territorios al que está decidido el Partido Revolucionario Institucional (PRI), instituto que, a toda costa, buscará retomar sus bastiones.

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Escrito en OPINIÓN el

El PRI no gana las elecciones estatales desde hace tres gobiernos pero está empeñado en retomar los espacios que gerenció en el pasado. Velasco Coello que tiene, como aspiración central, ser presidente de México no dejará que avancen sus rivales políticos. De ahí su decisión de fortalecer el Partido Verde Ecologista de México, que lo llevó al poder.

Los priístas creen que co-gobiernan con Velasco Coello. No es cierto. Si fuese un cogobierno en la secretaría general de Gobierno no estaría Eduardo Ramírez sino un estratega de las filas del tricolor. Sus dirigentes podrán argumentar lo contrario, Velasco Coello no. No hay, por tanto, cuotas del poder para el partido que hoy tiene el principal cargo de México: La presidencia de la República.

Para contener a los priístas chiapanecos, con Roberto Albores Gleason, el mandatario comenzó a mover sus piezas para una jugada maestra dentro del ajedrez político de Chiapas y designó al subsecretario de la Función Pública, Blas Zamora Martínez, ex alcalde de Tapachula y ex subsecretario de Turismo, para supervisar, en nombre del Ejecutivo, el programa de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. 

Zamora Martínez, un curtido político que conoce todo el entramado y modus operandi de las administraciones municipales y estatales -dado que ha sido Oficial Mayor y posteriormente Alcalde de Tapachula y estuvo al frente de Hacienda en el Congreso del Estado- es ahora el “brazo derecho” en la costa de Chiapas de Velasco Coello a quien lo une una fuerte amistad, generada en las canteras de la lealtad y el trabajo pese al intento de algunos detractores del subsecretario de querer bajarlo del carro político que jefatura el gobernador.

El gobernador instruyó a Zamora Martínez para que vigile, de cerca, a los alcaldes a fin de que estos cumplan con la labor humanitaria y social de la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH) que en Chiapas, según los rivales políticos del mandatario, se ha politizado. La decisión de ejercer mayor fiscalización se dio poco después de que afloraran quejas de que el programa no estaba cumpliendo los objetivos y los encargados de articularla están “enamorando” votos.

Sin buscarlo y con una labor callada, el Subsecretario de la Función Pública no es ninguna pieza menor dentro del ajedrez político y hoy se mueve en diagonal; no salta piezas intervinientes, y captura poco a poco espacios que, a la postre, podrían dejarle una renta política, ya sea como futuro candidato a alcalde de Tapachula, a Diputado Local o Federal o en alguna Secretaría en Chiapas desde donde podría ser el operador político del gobernador para la Costa de Chiapas.

Quienes creyeron que tras su salida del gobierno municipal Zamora Martínez estaba acabado se equivocaron. El perfil técnico con que ha ejercido el cargo, sin politizar sus funciones, le ha permitido que haya sido subsecretario en el gobierno de Juan Sabines Guerrero y ahora con Velasco Coello le abrió las puertas a la política desde una Subsecretaría y lo hizo responsable de fiscalizar a los alcaldes de la Costa de Chiapas.

Un “peón” del ajedrez político de Velasco Coello es, por otra parte, el Coordinador General de Asesores del Ejecutivo del Estado, Edmundo Gonzalo Pérez Armendáriz, quien encargó una encuesta para determinar cómo está el mapa político de Chiapas, las fortalezas y debilidades del partido que gobierna, el avance o retroceso del PRI y quienes podrían ser los candidatos.

El encargado de operar esa encuesta es Javier Herrera, hijo del ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán. Ambos tienen nexos fuertes en Chiapas y compromisos de corte político y económico pues fueron quienes, en parte, financiaron la campaña del gobernador Manuel Velasco Coello.

Un error de Pérez Armendáriz fue pretender poner sólo en la encuesta- para posicionarlos- al secretario de la Frontera Sur y Relaciones Internacionales, Enrique Zamora Morlet y Rubén Peñaloza, dejando fuera de la jugada a otros aspirantes a gobernar el municipio de Tapachula. De última hora tuvo que rectificar y pidió incluir a otros suspirantes.

Para ir acorde con los tiempos y de cara a la aventura política que se avecina, el Partido Orgullo Chiapas (POSH) pasará a llamarse en los próximos días Partido Unidos por Chiapas y el partido Chiapas Unido, que lidera el director del Instituto de Capacitación de Chiapas (ICATECH), Enoc Hernández, aún no define si cambiará de designación y se llamará de distinta manera.

Hernández se ha convertido en el operador político, a través del ICATECH, del gobernador y desde su posición de amigo de la Primera Dama de Chiapas, Leticia Coello, es inamovible. Nadie lo puede tumbar de ese cargo y desde donde pretende catapultarse para competir por la gubernatura de Chiapas.

 

joseluiscastillejos@gmail.com

 

@jlcastillejos