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Ecos del Foro Anticorrupción

Con el propósito de construir y dar coherencia a la PA, se propone se tenga como eje principal la transparencia y la rendición de cuentas. | Julio César Bonilla

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Escrito en OPINIÓN el

Los pasados 19 y 20 de agosto, se llevó a cabo el Foro Sistemas Anticorrupción: retos, perspectivas y experiencias en el antiguo palacio de los Condes de Santiago de Calimaya, hoy, Museo de la Ciudad de México. 

Este recinto albergó durante esta jornada, verdaderas convicciones institucionales, ciudadanas y democráticas, caminando juntas hacia un mismo objetivo: el combate a la corrupción en México. 

Mucho se ha dicho sobre este fenómeno que ha mermado en cada ámbito de lo social, lo económico, lo político e incluso lo cultural, son numerosos los diagnósticos e instrumentos que a su razón se han realizado e incontables las opiniones que de él han emanado, sin embargo, el contexto actual nos ha permitido materializar una estrategia integral denominada Sistema Anticorrupción, la cual se presenta como una alternativa política e institucional en la lucha contra este flagelo. 

A través de cuatro paneles, se brindó una oportunidad para la reflexión, el diálogo y la discusión de alto nivel entre los tomadores de decisiones, academia, sociedad civil organizada y organismos internacionales del ámbito local, nacional e internacional, cuyas opiniones versaron en los retos de los Sistemas Anticorrupción, la transparencia y la rendición de cuentas en el combate a la corrupción, la importancia de la participación ciudadana y los desafíos en la impartición de justicia. 

Por medio de las intervenciones de más de 30 importantes panelistas, logramos cubrir aquellos puntos ciegos que no habían sido considerados en la estrategia anticorrupción y llegar a las siguientes conclusiones generales que nos permitirán enfrentar eficazmente los retos en la construcción del Sistema Local en la Ciudad de México:

Una de las principales, es que la corrupción no es un fenómeno aislado sino una red sistémica que ha constituido una amenaza directa a la estabilidad, a la seguridad y al desarrollo de las naciones, afectando no solo valores democráticos y morales, sino también, comprometiendo el bienestar social, económico y político de las sociedades.

Además, y en afán de ciudadanizar el combate a la corrupción, se reconoció desde instituciones internacionales, que aquellas iniciativas de control que han logrado resultados de valor han ido más allá de la esfera gubernamental, en cambio, han fomentado esquemas innovadores que propician el involucramiento y corresponsabilidad de los distintos sectores de la sociedad en el combate de esta problemática.

Por ello, dentro de las principales conclusiones es que una alternativa sistémica como la descrita, no puede construirse sin tomar en consideración a la ciudadanía, pues este esquema está llamado a responder a las necesidades reales, urgentes y claramente identificadas, que se deberán integrar en espacios de decisión y operación de los programas, acciones y mecanismos de la política anticorrupción.

Sobre el momento oportuno para terminar de instalar el Sistema local de la Ciudad de México, hubo consenso; pues repetidos argumentos se centraron en aprovechar la coyuntura histórica y política para instalar esta alternativa institucional y encontrar una oportunidad para cambiar el modelo que ha roto la estabilidad del núcleo social.

Asimismo, con el propósito de construir y dar coherencia a la Política Anticorrupción, se propone se tenga como eje principal la transparencia y la rendición de cuentas, como herramientas que generen los cimientos sobre la base de la inteligencia institucional y promuevan verdaderos esquemas de articulación y coordinación para impulsar acciones de un buen gobierno.  

Coincidimos en que, las acciones con un enfoque preventivo, deben ser un eje toral para los Sistemas, atender las causas que generan el fenómeno desde su origen y fortalecer los mecanismos de investigación, detección y sanción de faltas administrativas nos brindará la fórmula para desmantelar el fenómeno sistémico de la corrupción. 

Estamos convencidos de que el suscitado intercambio de experiencias, de puntos de vista, de reflexiones y expectativas, lograrán contribuir en la generación de cambios estructurales que ayudarán a disminuir los índices de corrupción en los distintos ámbitos de desarrollo de nuestro país, las soluciones y propuestas que se han planteado deben ser entendidas y atendidas de manera transversal y visualizarse no como un mero proyecto en un periodo de gobierno, sino como objetivo común, cohesionado de  impacto a futuro y sin fecha de caducidad.

Finalmente, y parafraseando al Dr. Santiago Nieto Castillo: “la democracia parte por el fortalecimiento institucional”, sumando a ello, la voluntad política y el compromiso cívico, podremos generar entornos donde los derechos políticos, sociales y civiles se encuentren garantizados. 

El diálogo está abierto, es la convicción institucional y ciudadana la que requerimos para difuminar el ecosistema político envuelto en corrupción, que ha manchado toda acción política, pues ya bien señalaba el Dr. Raúl Contreras, Director de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional: México no puede fincar su desarrollo si no mejora estos parámetros de combate a la corrupción.

En cualquier caso, los desafíos sin duda aún son grandes, por ello, hoy como ciudadanos y ciudadanas de la capital del país tenemos una oportunidad histórica de convertir el texto constitucional en una realidad.

La Ciudad de México debe erigirse como un referente nacional en el combate a la corrupción, debe proyectarse como la columna vertebral de las iniciativas nacionales, reiterando el compromiso institucional de consolidar el proceso de regeneración de la vida pública en México.

Desde el INFO, agradecemos el compromiso institucional y ciudadano demostrado a lo largo de esta jornada que respondió al llamado nacional a la integridad, a la demanda colectiva de justicia, y que sin duda, reforzó nuestra convicción de convertir las aspiraciones en acción, para de esta forma, encaminarnos hacia una política de tolerancia cero a la corrupción.